FAO en Paraguay

Fortalecer la articulación de la gestión institucional de los diversos sectores del Estado para avanzar hacia la seguridad alimentaria

14/10/2022

Mensaje del representante de la FAO en Paraguay, Jorge Alberto Meza Robayo, por el Día Mundial de la Alimentación.

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Jorge Alberto Meza Robayo, Representante de la FAO en Paraguay 

El Día Mundial de la Alimentación se conmemora cada 16 de octubre. Este año corresponde a la 42ª celebración. Se realiza en 150 países del mundo, por lo que es una de las fechas más ampliamente conmemoradas de las Naciones Unidas.

El mismo día se recuerda la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El 16 de octubre, la FAO cumple 77 años de funcionamiento. Fue creada en 1945 para ocuparse de la producción de alimentos para atender a una población que estaba con hambre, después de una larga guerra mundial.

Hoy en día, tenemos suficientes alimentos para todos, pero, lamentablemente, hay personas que aún pasan hambre: 9% a nivel mundial (828 millones de personas).

Esta realidad hizo que el foco de trabajo actual de la FAO, por decisión de sus países miembros, no se limite a producir alimentos, sino que esos alimentos lleguen en cantidad y calidad apropiada, para todas las personas.

Con esto se desarrolló el concepto y la estrategia de la “Seguridad Alimentaria”, que implica que no es suficiente solamente producir alimentos, sino que es necesario que la producción sea constante y segura a lo largo del tiempo. Además, que la población, especialmente los más pobres, tengan acceso físico y económico a los alimentos, y que los mismos sean utilizados de una manera nutricionalmente apropiada.

El mensaje es, entonces, que no podemos acabar con el hambre en un país, si no se articula y enlaza la gestión institucional de los diversos sectores del Estado, para alcanzar la seguridad alimentaria.

Para la producción de alimentos, está el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con sus planes y programas de desarrollo, de apoyo a la pequeña, mediana y grande agricultura, que alimentan a los paraguayos y paraguayas, y también a personas en otros países del mundo. Las tres escalas de la agricultura son importantes en este esfuerzo de alcanzar la seguridad alimentaria nacional y global.

Para lograr una disponibilidad permanente de los alimentos, además del MAG, debemos contar, por ejemplo, con la gestión del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en su esfuerzo de promover políticas para la mitigación y adaptación al cambio climático, y alcanzar de esta manera, una sostenibilidad ambiental en las actividades agro-productivas.

Para facilitar el acceso económico y físico a los alimentos, debemos contar con la gestión del Ministerio del Trabajo, para promover el empleo decente y salarios que permitan a los trabajadores, el acceso a la canasta básica alimentaria. También se requiere la gestión del Ministerio de Desarrollo Social, para brindar el apoyo necesario para la consecución de los alimentos para las poblaciones más pobres, rurales y no rurales. Además, es necesario el trabajo del Ministerio de la Mujer, para corregir las brechas de desarrollo de género, pues en Paraguay, el hambre tiene rostro femenino, de niñez, de indígenas y de adultos mayores.

Para el uso nutricionalmente apropiado de los alimentos, es importantísimo el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición, y otras dependencias, para establecer las pautas y promover la nutrición adecuada. También, el Ministerio de Educación y Ciencias, para que además de la dotación de alimentos adecuados para los niños escolares, futuros decisores de los destinos del país, se integre en su educación formal, los conocimientos necesarios sobre una buena alimentación y nutrición.

El sistema alimentario actual del país, a pesar de los intensos avances, aún nos pone frente a algunos desafíos.Por citar algunos indicadores: 8,7% de la población nacional está en estado de subalimentación, 25% de la población está en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave, 12,5% de los niños menores de 5 años tiene sobrepeso, y 20% de los adultos tiene obesidad.

Estos indicadores se moverán hacia abajo, solamente mediante un trabajo institucional articulado de las diversas instancias del Gobierno. En su mensaje por este día, el Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, hizo un análisis sobre la necesidad de que todos trabajemos juntos para lograr el objetivo ‘hambre cero’. Indicó que los gobiernos, el sector privado, las instituciones académicas, la sociedad civil y todas las partes interesadas pertinentes, que trabajan codo con codo, son decisivos para ayudar a la población más vulnerable transformando la forma en que se producen, se suministran y se consumen nuestros alimentos.

A la vez, expresó que uno de los principales puntos de partida para abordar el problema es la disponibilidad de más y mejor información sobre quién se ha quedado atrás y por qué. “Si los gobiernos tuvieran más datos y estudios centrados en las personas, podrían utilizar estos conocimientos empíricos para adoptar prácticas institucionales y sociales inclusivas, sensibles y responsables. Un paso importante sería que los gobiernos integraran el compromiso de no dejar a nadie atrás en sus estrategias, planes y presupuestos para cumplir la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, manifestó.

El lema del Día Mundial de la Alimentación de este año es “mejor producción, mejor nutrición, mejor medioambiente, y una vida mejor. Sin dejar a nadie atrás”.

Cabe señalar que, además del Día Mundial de la Alimentación, cada 15 de octubre se recuerda el “Día Internacional de las Mujeres Rurales”. Las mujeres rurales piensan en la mañana, tarde y noche, en la seguridad alimentaria de su hogar, de su familia, y de sus hijos. Ayudarlas en su desarrollo, es apoyar a la familia, a la comunidad y a la Nación, en su bienestar y en su seguridad alimentaria.

También no podemos dejar pasar que, el 17 de octubre es el “Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza”. Pobreza y hambre son dos caras de la misma moneda.

Finalmente, es importante recordar que invertir en alimentación y nutrición es invertir en un presente y futuro mejor para todos.