El domingo 6 de marzo de 2022, los Campos Elíseos de Paris han visto a más de 2000 ovinos, bovinos y equinos pisando sus adoquines. Este evento, organizado por las autoridades locales y ganaderos de los Pirineos, acompañados por ganaderos y pastores trashumantes españoles de Cantabria, como también representantes de la Solicitud de la Trashumancia Patrimonio de la Humanidad, fue ideado para celebrar la trashumancia como símbolo de paz y de vida en armonía con la naturaleza. Por primera vez en la historia, un rebaño paso bajo el Arco del Triunfo acompañado de flautas, cantos polifónicos y carros tradicionales ante los ojos encantados del público. Como explicado por los organizadores, este evento tenía por objetivo hacer visible esta práctica a la vez tradicional y moderna en el espacio urbano, promover la artesanía y los productos agro-pastorales y celebrar la progresión hacía el reconocimiento de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) por el UNESCO en Europa.

© Francesca Pasetti. Un rebano de ovejas de los Pirineos sobre los Campos Elíseos

En efecto, siete países, Albania, Andorra, Croacia, España, Francia, Luxemburgo y Romania trabajan juntos para lo que se puede considerar como la continuación de un proceso iniciado por Austria, Grecia e Italia, que hicieron reconocer la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial por UNESCO en 2019.

Una sola candidatura, con España como líder y Francia como colíder, será presentada al final de este mes ante la UNESCO, en Paris. La instrucción del expediente durará unos meses y la proclamación definitiva podría tener lugar en diciembre de 2023. Esta candidatura es el resultado de dos años de trabajo colaborativo intenso, de reuniones virtuales y presenciales (en Colmar en Francia y en Madrid en España) entre los diferentes socios europeos.

© Fabienne Gilot. Representantes de la Solicitud por la Trashumancia Patrimonio de la Humanidad en España, Francia e Italia. En la foto (de izquierda a derecha) : Francesca Pasetti, Fabienne Gilot, Olivier Maurin, Nicola di Niro, Vincent Labart

La solicitud incluye medidas de salvaguardia desarrolladas en acciones comunes a establecer entre los países y a gestionar en forma colaborativa. Las ideas incluidas en estas medidas se articulan en torno a cuatros ejes :

1. la documentación, incluida la creación de un observatorio europeo de la trashumancia;
2. la transmisión, incluido un mejor reconocimiento de la profesión de pastor y sistemas de formación adaptados; así como un acceso asegurado a los recursos gracias a una mejora del marco legal;
3. la valorización, como una mejor comunicación sobre los impactos positivos del pastoreo;
4. una gestión adapta, para animar y vigilar el establecimiento de estas medidas.

Otros países de diferentes continentes, entre ellos Alemania, Argentina, Bosnia, India, Marruecos, Mongolia, Senegal y Serbia ya han mostrado su interés para una aplicación futura. Esta dinámica muestra el interés creciente para la preservación, la promoción y el desarrollo del pastoreo a nivel mundial, a pesar de la diversidad de los territorios y de las trashumancias. Los representantes de los diferentes países presentes en el evento insistieron en que esta práctica es un puente entre los territorios, los países y los pueblos y que es fuente de inspiración, de creatividad y de paz.

Este reconocimiento encuentra eco en el proceso de declaración del Año Internacional de los Pastos y los Pastores en 2026, propuesto por el gobierno de la Mongolia, apoyado por la FAO, y que la asamblea general de las Naciones Unidas debería aprobar oficialmente los próximos días.