FAO en Perú

Negocios forestales responsables para proteger los bosques en el Perú

©SERFOR/ Diego Montoya
22/03/2018

El reciente estudio “La industria de la madera en el Perú” destaca que el mercado interno en el sector madera concentra el 90% del total en el país, una oportunidad para generar modelos de negocios sostenibles a partir de los bosques en el país.

Por: Guillermo Navarro, Oficial Forestal del Programa FAO-EU FLEGT

Perú es el segundo país de América Latina con la mayor extensión de bosques tropicales, después de Brasil. El 60% de su territorio, cerca de 73.3 millones de hectáreas, están cubiertos de bosques ubicados en la costa, la sierra y la selva amazónica.  Sin embargo, esta riqueza aún no juega un papel relevante en el engranaje económico del país. El sector forestal del Perú contribuye solamente con el 1.1% del Producto Bruto Interno y atrae apenas el 0,01% de inversión extranjera directa. Por otro lado, solo un 10% del área de bosques se ha incorporado en alguna medida a algún tipo de manejo forestal.

Ampliar las opciones económicas para el desarrollo de medios de vida sostenibles asociados a los bosques, sobre todo para aquellos grupos más vulnerables como lo son las comunidades rurales e indígenas, puede apoyar los procesos de reducción de la deforestación que actualmente alcanzan las 140,000 hectáreas anuales en el Perú. Siendo que el 90% de la deforestación en el país corresponde a la quema de bosques para la apertura de chacras pequeñas (entre 5 a 30 hectáreas) destinadas al desarrollo de actividades agrícolas, pecuarias y mineras, es necesario reforzar el manejo forestal entre las comunidades y otros actores que dependen de los bosques para su subsistencia.

El reciente estudio “La industria de la madera en el Perú” destaca que el mercado interno en el sector madera concentra el 90% del total en el país, con ventas registradas por el sector de USD 1,385 millones, mientras que sus exportaciones alcanzaron los USD 150 millones. Estos datos dan cuenta de la oportunidad para generar modelos de negocios sostenibles a partir de los bosques en el país.

Entre varios factores relevantes para establecer un modelo de negocios en el sector madera, la investigación mencionada resalta el robustecimiento de las micro y pequeñas empresas, como actores clave en cuanto al valor final del producto y a su rol en la generación de fuentes de empleo.

Llama la atención el impacto de las MYPES que al 2015 representaban el 96% de las empresas del sector forestal en el Perú. El rol preponderante de las microempresas contrasta con su participación en la facturación de las ventas que sólo representa el 29% del total nacional; mientras que las medianas y grandes, que representan el 0.26% de las empresas, facturan el 41% de las ventas.

Otra situación de desventaja de las MYPES en el sector madera en el Perú es que tienen un alto nivel de informalidad. El 73% de las empresas del sector forestal, es decir unas 65,600, son informales, y existe una tasa de informalidad laboral del 91%. A partir de lo cual se puede estimar que la cantidad de trabajadores totales puedan alcanzar a 799,861.

Esta situación alerta sobre la necesidad de fortalecer el sector de las micro y pequeñas empresas desde el nivel empresarial, acompañadas de acciones de sensibilización y capacitación hacia una demanda responsable de productos maderables. Al mismo tiempo, se deberá incidir conjuntamente con los organismos de gobierno y el sector privado en la necesidad de establecer las buenas prácticas de compras públicas responsables, amparadas en la normativa vigente, y dar con ello una imagen positiva hacia los mercados globales.

Desde las distintas instancias del Gobierno, a través del SERFOR, se están discutiendo propuestas de aprovechamiento sostenible de los bosques que, al mismo tiempo, protejan el activo forestal que hoy representan para las comunidades rurales, pueblos indígenas y para todos los actores de la cadena de productos forestales, incluyendo la transformación y la comercialización. También se suma a estos esfuerzos la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto a la Unión Europea (UE), en el marco del Plan de Acción para la Aplicación de las Leyes, Gobernanza y Comercio Forestales (FLEGT, por sus siglas en inglés), respaldando las iniciativas que impulsen los negocios responsables del sector de la madera en beneficio de los bosques del Perú y de los habitantes que dependen de ellos.