FAO en Perú

Países andinos ya están a un paso de erradicar la fiebre aftosa

15/05/2014

Lima. Los países andinos pasaron de tener 120 focos de fiebre aftosa en el año 2009 a cero desde el 2012 en adelante, lo que los lleva a estar a un paso de erradicar completamente la enfermedad y más cerca de la seguridad alimentaria, señaló hoy la FAO.

El Viceministro de Agricultura del Perú, César Sotomayor, destacó el carácter integrado y gradual del proyecto. “La experiencia de este proyecto nos ha servido para fortalecer las instancias de integración andina en beneficio último de los pequeños productores que verán incrementados sus ingresos y su calidad de vida. Además, por su gradualidad, el proyecto nos deja el reto de mantener y hacer sostenibles los logros alcanzados”, señaló el Viceministro en la Secretaría General de la Comunidad Andina en Lima, durante el acto de cierre del proyecto de la FAO que apoyó a Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú para erradicar la enfermedad.

Tito Díaz, Oficial de Desarrollo Ganadero de la FAO, explicó que dicha organización apoyó a los países a consolidar sus zonas libres de la enfermedad y avanzar hacia el reconocimiento de nuevos territorios en los que se ha erradicado su presencia: “Los avances son contundentes. Se ha roto la presencia endémica de la enfermedad”.

Según la FAO, estos resultados no sólo contribuyen a mejorar el estatus sanitario de los países. Díaz destacó que los resultados exitosos del proyecto suponen un reto para los gobiernos de la región. “Estos programas de salud animal como el de Fiebre Aftosa deben estar completamente articulados con programas de desarrollo rural, de agricultura familiar y de alimentación escolar, para que los impactos en Seguridad Alimentaria sean sostenibles. Ese es el reto ahora de los gobierno nacionales”, dijo.

 

A su vez, José Hermoza, Responsable de Acción Humanitaria de la AECID, recalcó también la dimensión empresarial del proyecto, en tanto que los resultados alcanzados abren también nuevas oportunidades de mercado a quienes se dedican a la exportación.

Hasta dónde llegó cada país

En Perú, el litoral fue reconocido como zona libre sin vacunación y la zona norte fronteriza con Ecuador fue declarada libre con vacunación, lo que llevó a ser incluido entre los países con el máximo reconocimiento otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.

Bolivia logró el reconocimiento del Altiplano como libre de fiebre aftosa sin vacunación en 2012, y  de una región del Chaco como libres con vacunación, con lo cual se acerca a ser certificado como país libre de la enfermedad.

Ecuador redujo el impacto de la enfermedad, pasando de una fase de control a una de erradicación, mientras que Colombia mantuvo su estatus (97% del territorio y el 96% de la población bovina libre) y redujo el riesgo de reinfección desde países vecinos. 

Factores de éxito del proyecto

La Directora de la Comunidad Andina, Luz Marina Monroy, explicó que el proyecto de la FAO

demuestra que estos procesos se consolidan si existe voluntad política, transparencia, trabajo multidisciplinario y sobre todo una visión compartida desde lo regional.

El Proyecto Regional Integrado para el Control Progresivo de la fiebre aftosa trabajó con los servicios veterinarios, los gobiernos, tomadores de decisión, agencias de cooperación y otras organizaciones regionales, pero su éxito se basó sobre todo en el trabajo con los productores.

En este sentido, Tito Díaz destacó la importancia que ha tenido el factor de Educación Sanitaria focalizada a las propias comunidades y “lo que se puede lograr en términos económicos y de ahorro de costos cuando se trabaja con un productor informado, que sabe bien hacia dónde tiene que ir”. 

 LOGROS de un trabajo conjunto

  • Cinco mil familias de pequeños productores beneficiados y comprometidos con las medidas sanitarias
  • 974 profesionales y técnicos de los Servicios Veterinarios Oficiales capacitados
  • 110 unidades técnicas locales fortalecidas mediante capacitación y equipamiento.  
  • Inversión de 7.2 millones de dólares,  recursos que fueron aportados por las agencias de Cooperación de España e Italia.