Cifras de impacto

Hasta la fecha, el Fondo de distribución de beneficios ha prestado ayuda a 108 proyectos en 78 países en desarrollo y a más de 1 millón de personas, directa o indirectamente, incluidos pequeños agricultores, investigadores, mejoradores, directores de bancos de genes, funcionarios gubernamentales, estudiantes y miembros del mundo académico

El Fondo presta apoyo a los esfuerzos de fitomejoramiento que entrañan la participación de los agricultores, y ayuda a fortalecer las capacidades para desarrollar variedades de gran calidad que están particularmente adaptadas a las condiciones socioambientales.

Entre los resultados más importantes cabe mencionar los siguientes:

Se han probado y desarrollado al menos 31 000 materiales fitogenéticos, que se han adaptado a diferentes ubicaciones y entornos agroecológicos por todo el mundo.
Se han desarrollado unas 400 variedades nuevas para satisfacer las preferencias de los agricultores en cuanto a sabor, nutrición, rendimiento y valores económicos y culturales.
Los asociados han recolectado más de 6 300 recursos fitogenéticos, incluidas variedades locales y cultivos infrautilizados. Este material se conserva en bancos de semillas comunitarios y bancos de germoplasma nacionales, y en algunos casos en colecciones internacionales y el Depósito Mundial de Semillas de Svalbard.
El Fondo, por medio del Sistema multilateral del Tratado Internacional, ha facilitado el acceso a los RFAA y su utilización, lo que a su vez ha generado casi 20 000 nuevos materiales en el Sistema multilateral, reforzándolo así.
Se han asignado más de 26 000 identificadores digitales de objetos (DOI) a RFAA y se ha ayudado así a proporcionar acceso a información sobre las semillas y otros materiales de cultivo para la investigación, la capacitación y el fitomejoramiento.
Casi 94 000 personas mejoraron o aumentaron su capacidad de conservar RFAA y utilizarlos de forma sostenible, de las cuales la mayoría eran agricultores, pero entre las cuales se contaban también investigadores, mejoradores y estudiantes, estos últimos tanto de maestría como de doctorado.
Se han establecido unos 170 bancos de semillas comunitarios para servir de repositorios de la diversidad de las semillas locales y facilitar así un mayor acceso a semillas distintas. Muchas de estas reservas de semillas están vinculadas a bancos de germoplasma nacionales.
Más de 200 escuelas de campo para agricultores funcionaron como plataformas interactivas de aprendizaje ascendente a fin de investigar y utilizar cultivos resilientes al clima en los campos de los agricultores.
A lo largo de cuatro ciclos de proyecto, el Fondo se asoció con más de 500 organizaciones y trabajó directamente con más de 100 instituciones que representaban a partes interesadas en el ámbito de la ordenación y conservación in situ y ex situ de los RFAA.