El Fondo hace posible que los pequeños agricultores tengan acceso a una gran variedad de semillas adaptadas a sus necesidades. Los pequeños agricultores, los científicos y los mejoradores aprovechan el acervo génico mundial del Tratado Internacional, formado por millones de materiales genéticos distintos, con fines de investigación y desarrollo de nuevas variedades adaptadas mediante el fitomejoramiento participativo. Los proyectos se centran en la gestión, el mejoramiento y la conservación in situ y en fincas y crea vínculos con iniciativas de conservación ex situ más amplias.

Ejemplos de proyectos: 

• En Kenya y Tanzanía, hubo colaboración entre agricultores e investigadores para determinar los genes de las variedades de yuca que ayudan a mejorar la resistencia y la tolerancia a distintos factores adversos. Un gran número de agricultores trabaja con los materiales mejorados de yuca que resultaron de la colaboración, y entre dichos agricultores hay algunos que antes no cultivaban esas variedades, bien porque no estaban disponibles, bien porque no eran aptas por las condiciones de cultivo.
• En una zona de Guatemala que sufre escasez de alimentos por la pérdida de la producción, un proyecto está trabajando con las comunidades indígenas para aumentar la disponibilidad y la diversidad de cultivos resilientes. Como consecuencia de las iniciativas de mejoramiento genético participativo, se han diseminado, a nivel regional, algunas variedades adaptadas de judías y de maíz con un importante valor nutritivo. El proyecto ha dado lugar a que las familias que se dedican a la agricultura tengan una mayor disponibilidad de alimentos a lo largo de todo el año. 

En varios proyectos financiados por el Fondo se trabaja para mejorar las cadenas de valor de las semillas locales y se pone a disposición de los pequeños agricultores una amplia gama de variedades adaptadas y mejoradas. Una serie de proyectos se propone fortalecer las capacidades de los fitomejoradores en colaboración con los pequeños agricultores para desarrollar variedades de gran calidad que estén adaptadas específicamente a las condiciones socioambientales. Además de concentrarse en las cadenas de valor locales, los proyectos se orientan a mejorar la utilización de los productos de RFAA en las cadenas de valor alimentarias locales.

Ejemplos de proyectos: 

• En Uganda, los agricultores aumentaron su productividad e ingresos mejorando el valor de determinadas variedades de sorgo y mijo perla mediante la elaboración de bioproductos. En un proyecto piloto, los pequeños agricultores y el sector privado consiguieron crear un mercado especializado y oportunidades de negocio para bioproductos, por ejemplo, el sirope de sorgo se comercializó como edulcorante orgánico nutricional.
• En un distrito del Ecuador, país donde la agricultura familiar es la principal fuente de alimentos e ingresos, un proyecto facilita el acceso a semillas adaptadas a las condiciones locales mediante la creación de centros de conocimientos biológicos y el fortalecimiento de las empresas de agricultores. Gracias al proyecto más de 1 500 agricultores se benefician de la reintroducción de especies de plantas autóctonas y mejor adaptadas para su consumo en los hogares y su comercialización.

Los proyectos del Fondo de distribución de beneficios facilitan el acceso a los RFAA y su utilización, lo que a su vez genera nuevos materiales para los agricultores y para un intercambio más amplio mediante el Sistema multilateral. Además del intercambio de recursos fitogenéticos y los datos correspondientes a través del Sistema mundial de información, el Fondo de distribución de beneficios se concentra en la gestión y el intercambio de conocimientos desde el nivel local hasta el nivel regional y el mundial. Con este fin, el Fondo trabaja en mejorar las capacidades de los asociados para documentar y difundir conocimientos sobre innovaciones en la gestión de los RFAA. Los conocimientos y las lecciones aprendidas se comparten dentro y fuera del proyecto a nivel regional y mundial, para que otros puedan beneficiarse de ellos y para fundamentar las políticas y la planificación.

Ejemplos de proyectos: 

• En Zimbabwe, se han reintroducido en los campos de los agricultores algunas variedades de arveja de vaca y de mijo perla a las que se accedió a través del Sistema multilateral del Tratado Internacional, y se las ha depositado e intercambiado en bancos de semillas comunitarios. Del mismo modo, del germoplasma que se ha adaptado o recogido en proyectos se hace una copia, que se conserva en bancos de germoplasma nacionales e internacionales o, a menudo, en el Depósito Mundial de Semillas de Svalbard. Como ejemplos cabe citar algunas variedades malienses de arroz y variedades de trigo de Serbia.
• En Indonesia, un proyecto, reconociendo la importancia de una norma común para identificar recursos fitogenéticos, actualizó el programa informático y el sistema de gestión del banco de germoplasma de Indonesia. El proyecto también desarrolló un complemento informático que facilita la asignación de identificadores por medio de un registro central de metadatos, que ayuda al intercambio y la gestión de los recursos fitogenéticos a nivel mundial. Como parte del proyecto, el equipo compartió su experiencia con compañeros de seis países asociados, a los que formó para trabajar con identificadores digitales de objeto.