14/03/2011

Las evaluaciones presentadas al final de los seis talleres regionales, llevados a cabo para ayudar a los solicitantes a preparar sus propuestas para los subsidios del Fondo de distribución de beneficios del Tratado, estuvieron repletas de elogios. A la pregunta: “¿Sugeriría continuar con este enfoque de apoyar a los solicitantes mediante los talleres de asistencia al usuario?”, uno de los participantes que asistió al taller de Ouagadougou respondió: “Es fantástico; es la primera vez que veo a una organización internacional apoyar a los candidatos que solicitan subsidios”. Otro solicitante, que asistió al taller de Nairobi, respondió: “Sí, por supuesto”.

Los talleres de dos días, que también se llevaron a cabo en Chennai, El Cairo, Fiji y Perú, no solo dieron a los participantes información básica sobre la creciente importancia de adaptar los recursos fitogenéticos al cambio climático, sino que también brindaron sesiones sobre gestión y evaluación básicas del proyecto, así como orientación específica sobre cómo completar correctamente los formularios de solicitud, que son extremadamente detallados.

Los talleres llenaron un vacío importante, producto del giro cualitativo de una gestión de proyectos basada en los recursos a una basada en los resultados. De este modo, las sesiones ayudaron a los solicitantes a definir mejor los indicadores, resultados y marcos lógicos del proyecto requeridos en los formularios.

“Queríamos que lograran la actitud mental de considerar los resultados que querían alcanzar y que luego buscasen los medios para lograrlos”, afirmó el Coordinador del Servicio de asistencia al usuario, Adam Yao, quien lideró cuatro talleres.

“Nos sorprendió la cantidad de participantes que querían sesiones de actualización sobre cómo gestionar y evaluar proyectos”, añadió el Sr. Yao, quien también ofreció sesiones de capacitación individuales a cada participante.

Los beneficios de estos talleres perdurarán bastante más allá de la fecha límite para presentar las propuestas del proyecto, porque el trabajo con otras personas de sus regiones permitió a los participantes comenzar a armar redes. En cada taller, los participantes iniciaron conversaciones sobre cómo podían seguir trabajando juntos.

Cuando los talleres concluyeron, el apoyo del Servicio de asistencia al usuario continuó en la forma de una línea telefónica dedicada y montada específicamente para contestar preguntas de los solicitantes durante los dos días previos a la fecha límite. Los expertos estaban disponibles para responder preguntas rápidamente, ya sea por teléfono o por correo electrónico.

Como esta fue la primera vez que se llevó a cabo esta tarea, se aprendieron lecciones. Algunas de estas sesiones se extendieron hasta tarde en la noche, lo que condujo a la idea de prolongar los talleres de 2 días a 3-4 días, así como también a considerar la posibilidad de relacionar a participantes de distintas regiones para lograr un mayor intercambio de ideas.