Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura

Semillas para la vida, mejora el rendimiento de los cultivos y la resiliencia en el norte de la India

16/06/2015

Mejoras agrícolas reales en el rendimiento del arroz y del trigo, el desarrollo de variedades de cultivos resistentes y una amplia conservación de dichas variedades en finca y en bancos de semillas locales. Estos son algunos de los resultados de ‘Semillas para la vida, un proyecto desarrollado en el norte de la India con el apoyo del Fondo de distribución de beneficios del Tratado internacional.  Un total de 30 variedades de arroz y 26 de trigo de alto rendimiento con buena resistencia a plagas y a enfermedades han sido identificadas y se han almacenado en siete bancos de semillas comunitarios establecidos gracias a este proyecto.

Miles de agricultores que cultivan arroz y trigo se han beneficiado de este proyecto, que ha sido dirigido por "Humana People to People India" (http://www.humana-india.org/) en colaboración con Bioversity International (http: //www. bioversityinternational.org/). La agricultura en las llanuras del Indo-Ganges ha proporcionado históricamente una base importante para los asentamientos humanos y las civilizaciones del norte de la India. Hoy Uttar Pradesh es el estado más poblado de la India, y más del 70 por ciento de sus 200 millones de habitantes todavía dependen de la agricultura.

Muchos agricultores de esta región se encuentran atrapados en el círculo vicioso de tener que producir más alimentos para una población en aumento, al tiempo que se enfrentan a condiciones ambientales difíciles - incluyendo el cambio climático. La fuerte dependencia de unas pocas variedades de arroz comercial y el uso excesivo de fertilizantes químicos puede aumentar aún más la vulnerabilidad de estas comunidades y amenazan los medios que tienen para sustentarse, así como su seguridad alimentaria. "Semillas para la vida" ha trabajado con comunidades agrícolas en cincuenta aldeas de Uttar Pradesh para hacer frente a estos desafíos y aumentar la capacidad de los agricultores para mejorar su propia situación. Nuevos cultivos, así como nuevas variedades de arroz y de trigo, han sido introducidos y probados en campo.

También se han introducido nuevos métodos de cultivo, incluyendo sistemas de riego más eficientes y nuevos criterios para la siembra, que juntos conducen a mejores condiciones de crecimiento y al aumento de los rendimientos. Se han desarrollado prácticas de conservación en finca y también se han creado bancos de semillas comunitarios. Todas las actividades se han llevado a cabo dentro del marco de trabajo de los “clubes de agricultores” y de grupos de mujeres de apoyo mutuo. Se han organizado ensayos de campo y sesiones de capacitación a través de las escuelas de campo de agricultores y de ferias agrícolas. La mitad de los agricultores adoptaron prácticas mejoradas de cultivo (ver http://www.sri-india.net/html/aboutsri.html). Además del aumento de los rendimientos y de la capacidad de recuperación para el arroz y el trigo, algunos agricultores también han comenzado a trabajar con nuevos cultivos como amaranto, moringa y quinua, lo que resulta en una producción más diversificada, así como la mejora de la nutrición.

Más de 4.500 agricultores, así como científicos y funcionarios han participado directamente en estas actividades, el número de beneficiarios indirectos es probablemente mucho mayor (aproximadamente 70.000). A largo plazo, dada la vulnerabilidad de la llanura del Indo-Ganges al cambio climático y a otras amenazas para la seguridad alimentaria, este proyecto podría representar una contribución importante para la producción de alimentos más resistentes en una de las zonas más importantes del mundo para el arroz y el trigo.

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