30/09/2016

El 28 de septiembre de 2016, el Senado de los Estados Unidos prestó su consentimiento para que el Presidente Obama deposite el instrumento de ratificación que permita al país convertirse en parte contratante del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (TIRFAA).

"La membresía de los Estados Unidos representará un hito importante en el proceso de ratificaciones del Tratado. Los EEUU mantienen algunas de las mayores y mejor documentadas colecciones de cultivos en sus bancos de germoplasma. Estas colecciones son usadas frecuentemente por investigadores y mejoradores de todo el mundo en apoyo de la seguridad alimentaria global. Al mismo tiempo, los EEUU dependen de la diversidad genética existente en otros países para garantizar una agricultura sostenible. Esta ratificación, una vez concluida, beneficiará tanto al país como a la comunidad global vegetal del Tratado ", dijo Shakeel Bhatti, Secretario del Tratado Internacional.

Una de las piezas centrales del Tratado es su Sistema multilateral en virtud del cual las partes ya proporcionan acceso a 1,5 millones de muestras de semillas y otro material genético para mejorar la alimentación y la agricultura. El acceso al material disponible en el acervo genético mundial es fundamental para los esfuerzos de los investigadores y fitomejoradores que desarrollaran nuevas variedades de cultivos más nutritivos, más resistentes a las plagas y enfermedades, que muestran un mejor rendimiento con productos de alta calidad, y que son capaces de tolerar mejor el estrés ambiental. Una vez que se complete la ratificación, un gran número de colecciones de los EEUU usaran los mismos estándares de otros instituciones nacionales e internacionales para el intercambio de la diversidad genética de los cultivos, haciendo del Sistema Multilateral el más grande proveedor de germoplasma del mundo.

La ratificación del Tratado ayudará al país a mantener su liderazgo en la investigación agrícola, la mejora, y los mercados y ayudará a los agricultores e investigadores de Estados Unidos a mantener y mejorar sus cultivos y promover la seguridad alimentaria para las generaciones futuras.

La membresía también permitirá a los Estados Unidos participar de manera efectiva en los procesos de mejora en curso sobre el funcionamiento del acervo genético mundial del Tratado y de la Estrategia de financiación para que evolucionen y puedan cumplir con los retos del futuros.

El presidente George W. Bush firmó el Tratado en 2002 e inició el proceso interno para la ratificación. El 28 de septiembre de 2016, el senador Corker, de la Comisión de Relaciones Exteriores,  informó al pleno del Senado que adoptó una resolución de consintiendo a la ratificación con 1 declaración y 1 interpretación. El proceso ha disfrutado de un amplio apoyo de las partes interesadas tanto de instituciones públicas como de la industria de las semillas.

Para completar el proceso de ratificación, el país tiene que depositar un instrumento oficial de ratificación ante el Director General de la FAO, que es el depositario. El Tratado entrará en vigor en el nonagésimo día después de tal fecha.