粮食和农业植物遗传资源国际条约

Radio interview by RNE with Juanita Chaves, ITPGRFA, on the Second World Seed Conference

 
 
Date: 10/09/2009

Entrevista en vivo para Radio 5 de España Realizada a Juanita Chaves Realizada por José María Rubí 10 de septiembre 2009 1. Cuántas especies de cultivo hemos llegado a tener y cuántas nos quedan? Durante siglos, los seres humanos hemos dependido de más de 10,000 diferentes especies de plantas para su alimentación. Sin embargo, en la actualidad, poseemos apenas 150 especies en cultivo y de ellas, solo 12 cubren el 80% de todas nuestras necesidades de alimentos. Solo 4 (arroz, trigo, maíz y papas) suministran más de la mitad de nuestras necesidades alimentarias y energéticas. 2. Con la pérdida de tanta variedad de semillas también se han perdido características muy valiosas para afrontar las necesidades de los tiempos que vienen, no? Solo en el último siglo, más de tres cuartas partes de todos los cultivos que producen nuestros alimentarios conocidos han ido desapareciendo, significando esto una pérdida irreversible e irrecuperable. Esta pérdida de recursos significa algo más que no encontrarlos en los campos o en los estantes de los supermercados. Significa perder las características particulares que dichas semillas habían adquirido en el transcurso de miles de años y que les ha permitido sobrevivir a veranos calurosos, sequías, intensos fríos, crecer en zonas propensas a inundaciones, resistir a plagas y enfermedades. La pérdida de estas semillas significa que en el futuro, los agricultores y productores de alimentos tendrán menores posibilidades para enfrentarse a problemas climáticos y enfrentarán problemas para generar alimentos suficientes que permitan alimentar a una población en crecimiento. Un clarísimo ejemplo de que esta situación ya se viene presentando de forma alarmante en algunos países lo encontramos en Guatemala, donde la escasez de alimentos producida por una prolongada sequía, generada por el cambio climático acabó con los cultivos de maíz y fríjol, generando hambre en la población y matando a 462 personas en lo que va transcurrido en este año, entre ellas 54 niños. 3. Para que el gran público lo entienda: Por qué vamos a necesitar semillas de mejor calidad en el futuro? En los últimos 50 años, los gobiernos y los institutos de investigación han realizado distintas actividades destinadas a salvar las semillas de los campos de los agricultores y las semillas silvestres para depositarlas en los bancos de germoplasma. Estas colecciones son un medio importante de conservación de las semillas, que también son utilizadas por especialistas dedicados a mejorarlas y adaptarlas para satisfacer necesidades alimentarias concretas. Dado el crecimiento de la población prevista en un 50% en los próximos 40 años y el cambio climático, mayor demanda energética, entre otros factores, nos enfrentamos al desafío de hallar la manera de mejorar la producción de alimentos sin causar más daño al medio ambiente, proteger los cultivos que tenemos hoy y hallar modos para utilizarlos con mayor eficacia. La FAO, junto con otras organizaciones internacionales, organizó la Segunda Conferencia Mundial de Semillas en Roma, con el fin de facilitar la discusión entre fitomejoradores, tomadores de decisiones políticas, organizaciones de agricultores, investigadores, directores de bancos de germoplasma, tanto de países desarrollados como de países en desarrollo, para proveer información y discutir sobre los medios necesarios que permitan continuar mejorando las semillas de nuestros cultivos alimentarios, la producción y distribución más equitativa de semillas de mejor calidad que sean idóneas para suplir las demandas generadas por el cambio climático, garantizar la seguridad alimentaria, la conservación y mejor uso de los recursos fitogenéticos. 4. Tengo entendido que en esta conferencia han trabajado en dos direcciones: por un lado conseguir y conservar semillas más productivas; y que los agricultores de cualquier lugar del mundo tengan acceso a ellas. Algún avance a destacar? Uno de los temas tratados por la Conferencia y que generó mayor interés entre los participantes fue la necesidad de compartir de manera equitativa los beneficios que se generen por el acceso a las semillas. Esto promueve la conservación de estas semillas por parte de los agricultores y asegura la disponibilidad de semillas que permitan contar con material que ofrezca características particulares y únicas para enfrentar cambios climáticos, presencia de nuevas plagas y enfermedades, entre otras. La declaración emitida en la Conferencia Mundial de Semillas identificó la necesidad de contar con medidas gubernamentales urgentes y el aumento de la inversión pública y privada en el sector de las semillas para contar con una agricultura capaz de enfrentar los retos de la seguridad alimentaria en el contexto del crecimiento de la población y el cambio climático. Asimismo, los gobiernos demostraron un fuerte compromiso para implementar regulaciones amigables con el medio ambiente que aseguren el acceso a los agricultores de semillas de buena calidad a precio justo. 5. Estas jornadas han tenido una parte técnica y otra más política. Los Estados están realmente concienciados? Van a invertir en estos proyectos, que, al fin y al cabo, tienen que aportar más y mejores alimentos, más combustibles biodegradables…? El Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación de la FAO contempla un instrumento para esa distribución de beneficios y cuenta con un Fondo de Distribución de Beneficios que se nutre de recursos financieros generados a partir de las ganancias de las ventas de semillas y aportes de algunos gobiernos, como por ejemplo, el gobierno de España. Este Fondo, que ya se encuentra en plena operación, ha financiado proyectos en distintos países que promueven la conservación de las semillas en los campos, garantizando y recuperando semillas con altos niveles nutricionales para el mejoramiento de la calidad de la población. Tal es el caso del Perú donde comunidades agricultoras Quechuas adelantan un proyecto para conservar las diversas especies de papa en el Parque de la Papa, un modelo de conservación agrobiodiversa. Allí los agricultores están conservando 1345 variedades de papas nativas, de las cuales 778 variedades han sido colectadas localmente, 410 han sido entregadas por el Centro Internacional de la Papa y 157 fueron colectadas a través de intercambios de semillas de la Red de Cultivadores de Papas Nativas (es decir en los mercados locales). El proyecto es también interesante e innovador ya que se basa en lograr estrechar la relación entre los agricultores que conservan la papa en sus campos y los investigadores que conservan esas semillas en los bancos de germoplasma, generando estrategias de conservación que promueven el apoyo mutuo de la conservación in situ como de la conservación ex situ.

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