Producción y productos avícolas

Manejo de los desechos avícolas

Los adelantos tecnológicos favorecen la intensificación de la producción de aves de corral en los países en desarrollo. Sin embargo, en todo el mundo, las tradiciones y las limitaciones económicas siguen fomentando los pequeños sistemas de comercio de aves vivas y los sistemas de producción rural y doméstica. Para evitar conflictos y garantizar la sostenibilidad y el potencial de crecimiento de todos los sistemas de producción de aves de corral, los conocimientos básicos sobre los asuntos ambientales y sanitarios que plantea el manejo  de los desechos avícolas serán útiles para los avicultores, ya sean pequeños o grandes, tanto en la actualidad como en el futuro. 

Los subproductos de la producción avícola son valiosos si se manejan y reciclan adecuadamente, independientemente del tamaño de las parvadas. En caso contrario, sin embargo, constituyen también elementos, compuestos y vectores de insectos y parásitos, así como de organismos patógenos, que son motivo de preocupación. El manejo de los subproductos avícolas se centra en asuntos relacionados con la calidad del suelo, el agua y el aire. Entre otras cuestiones despiertan preocupación la degradación de las aguas superficiales y subterráneas debido a los nutrientes y microorganismos patógenos presentes en los desechos avícolas. Entre los problemas relacionados con la calidad del aire figuran las emisiones de amoníaco, sulfito de hidrógeno, compuestos orgánicos volátiles y polvo. Las emisiones de gases de efecto invernadero y los efectos para la salud de las molestias causadas por los odorantes son también preocupaciones en el contexto del cambio climático global y el aumento de la población humana en las cercanías de instalaciones avícolas.

En la planificación, construcción y explotación de instalaciones avícolas de cualquier tamaño deberían tomarse en consideración los problemas que puedan plantear el almacenamiento, manejo y utilización de subproductos de desechos. A escala mundial, se han realizado numerosas investigaciones para identificar formas de recuperar productos de valor añadido de los desechos animales con objeto de mitigar los efectos ambientales. Se dispone de una gran variedad de sistemas y enfoques tales como la utilización de subproductos en la tierra como fertilizante, el reciclado en componentes para piensos y la recuperación de materiales para generar bioenergía, que pueden dar resultados satisfactorios si se explotan y gestionan convenientemente.

¿Sabía que?

  • El estiércol tiene un alto contenido de nutrientes para los cultivos, es relativamente fácil de manejar y se utiliza ampliamente como fertilizante.
  • En promedio, las ponedoras emiten menos gases de efecto invernadero (GEI) que los pollos de engorde o los sistemas de traspatio, cuando se miden en kilogramos de proteína.
  • Se estima que los pollos emiten 0,6 gigatoneladas de CO2 equivalente, lo que representa el 8 por ciento de las emisiones totales del sector pecuario.