REDD+ Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques

El Programa ONU-REDD

El Programa de colaboración de las Naciones Unidas para la Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de los bosques en los países en desarrollo (Programa ONU-REDD) se lanzó en 2008 y se basa en el poder organizador y los conocimientos técnicos de la FAO, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU medio ambiente. El Programa ONU-REDD brinda apoyo a los procesos de REDD+ dirigidos a nivel nacional y promueve la participación consciente y significativa de todas las partes interesadas, en particular, los pueblos indígenas y otras comunidades que dependen de los bosques en la implementación de REDD+ a nivel nacional e internacional. Con el Programa ONU-REDD, los esfuerzos de preparación de los países han comenzado a mostrar resultados significativos que llevarán a acciones para los pagos basados en resultados. 

La FAO es el principal socio que ofrece asistencia a los países en el desarrollo de sus capacidades de medición, notificación y verificación (MNV) de las emisiones de gases de efecto invernadero y en la construcción de Sistemas Nacionales de Seguimiento Forestal  (SNSF) para tener REDD+ sólidos, lo que responde al mismo tiempo a las necesidades más amplias de seguimiento para el desarrollo sostenible. La FAO también está apoyando la implementación de esfuerzos de mitigación de REDD+ de las Estrategias nacionales de REDD+, medidas que comprenden elementos clave del Marco Estratégico del Programa ONU-REDD para 2016–2020. La FAO también presta apoyo a los países en cuestiones transversales diseñadas para facilitar un ambiente propicio para REDD+, tales como preparación jurídica y desarrollo de capacidades, identificación de buenas prácticas para la gestión forestal sostenible, gobernanza, y regímenes de tenencia de la tierra.  A este respecto, se han promovido ampliamente las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques (DVGT) en el contexto de la seguridad alimentaria nacional

El Programa ONU-REDD ofrece varios mecanismos de entrega que dan flexibilidad para conciliar las necesidades de un país con el apoyo requerido y para complementar las contribuciones con otras iniciativas. 

En el marco del Programa ONU-REDD, la asistencia técnica de la FAO en los sectores forestal y de uso de la tierra comprende:

Ayuda a los países para la creación de capacidades institucionales para apoyar el diseño e implementación de los inventarios forestales de usos múltiples que comprenden también las estimaciones de carbono forestal en el contexto del proceso de preparación para REDD+;

  • Bolivia, Ecuador, Panamá, Papúa Nueva Guinea y Paraguay prepararon sus mapas de cubierta forestal con el apoyo de la FAO en el diseño, metodología y pilotaje de sus Inventarios forestales nacionales (NFI, siglas en inglés). De la misma forma, los resultados de los NFI del Congo, Etiopía, RDC y Zambia, preparados con apoyo de la FAO,  están listos para ser usados en estos países para su notificación de REDD+ y para la gestión forestal.  Once estados insulares del Pacífico han desarrollado, con el apoyo de la FAO, capacidades mediante la formación sobre SSMT y NFI. 

Apoyo a la aplicación de políticas y medidas identificadas por los países como esenciales para REDD+; p.ej. planificación del uso de la tierra en Bolivia y Perú; GFS y gestión forestal comunitaria en Etiopía y Zambia; manejo del fuego y restauración en Chile).

Asistencia con evaluaciones de la gobernanza, la preparación jurídica, la tenencia de la tierra, las salvaguardias y la ordenación forestal sostenible;

  • El apoyo a las salvaguardias ha contribuido a la evolución de los enfoques de salvaguardias y SIS de los países. Esto incluye el hecho de abordar cómo los países han vinculado de manera crucial estas intervenciones a su desarrollo de REDD+ NS/APs, y que sus acciones de mitigación se hayan puesto en marcha para abordar los factores que provocan la deforestación y la degradación forestal. Ecuador, por ejemplo, ha realizado progresos en sus componentes de salvaguardias de la estrategia nacional de REDD+ con el apoyo de la FAO. Los criterios de salvaguardias y los requisitos de información de SIS, relacionados con los marcos institucionales, jurídicos e institucionales vigentes, han sido identificados y ajustados. 
  • asistencia en la generación de capacidades para la elaboración de planes de inversión para el uso de la tierra, incluyendo las actividades forestales; 
  • Zambia ha desarrollado una estrategia nacional de REDD+ que provee una visión general, medidas y acciones para abordar la deforestación y la degradación forestal. Un plan de inversión en REDD+, que se está desarrollando en conjunto con el Programa de inversión forestal (PIF), el PNUD y el PNUMA, está en proceso de elaboración y podría ser utilizado para impulsar recursos e inversiones para el país.

Facilitación de los intercambios sur-sur y la generación de conocimiento mediante el uso de buenas prácticas y lecciones extraídas, así como las aplicaciones de software y material de orientación para asistir con la supervisión y con los inventarios forestales y de gases de efecto invernadero nacionales.

Un intercambio sur-sur sobre cuestiones de tenencia, compartido por expertos de Kenya, Madagascar, Malawi, Uganda, Zambia y Zimbabwe aportó lecciones y buenas prácticas para abordar REDD+ y cuestiones de tenencia de la tierra. Mientras, los intercambios entre Camboya, Indonesia, Malaysia, Nepal y Viet Nam desembocaron en una capacidad reforzada para el desarrollo de sus NREF/NRF. Encontramos también un importante ejemplo de intercambio sur-sur en Latinoamérica y Mesoamérica, donde la FAO desempeñó un papel crucial para facilitar el diálogo y la colaboración sobre Inventarios nacionales forestales (IFN), NREF y SSMT entre varios países (p.ej. Paraguay – Ecuador) así como en la creación y refuerzo del Centro de Excelencia virtual en monitoreo forestal para Mesoamérica) y la colaboración relacionada entre países de Mesoamérica sobre estos y otros asuntos.

El Marco Estratégico 2016-2020 de ONU-REDD muestra el apoyo futuro, que se centrará en la implementación de REDD+ a medida que el programa evoluciona hacia su segunda fase. La FAO seguirá contribuyendo en todas las áreas técnicas de trabajo y los resultados de la nueva fase, que comprenden la medición, notificación y verificación de las contribuciones nacionales a la mitigación del cambio climático a través de REDD+ y la implementación y salvaguardias de políticas y medidas.