Concluye con éxito la experiencia piloto de la implementación del Manual OCDE-FAO para empresas sobre deforestación y debida diligencia en la cadena de café

Para Colombia, el café es algo más que un producto de consumo y exportación. Es parte de su identidad, su cultura y paisaje en las tres cordilleras. Es motivo de orgullo y marca de país ante el mundo. Es un elemento presente cada día en hogares, lugares de trabajo y ocio, sustento de vida para cerca de 500.000 productores y productoras, y sus familias. Según datos del Gobierno de Colombia en 2022, el sector cafetero representa el 15 % del PIB agropecuario y su demanda genera alrededor de 2,5 millones de empleos directos e indirectos. Desde su origen hasta que llega a manos de consumidores en casi todo el planeta, múltiples actores intervienen en la cadena de suministro del café.

Actualmente, las nuevas exigencias fomentada por la sociedad civil en varios países y del mercado internacional, especialmente de la Unión Europea, están demandando cambios importantes en las estrategias de sostenibilidad de las empresas. Esto incluye a las cadenas de suministro agrícolas, entre ellas la del café, y el objetivo es reducir riesgos en materia social, económica y ambiental, como por ejemplo mitigar el cambio climático y frenar la deforestación y la degradación de los bosques.

Caroline Merle, oficial forestal de la FAO afirma que esto representa un gran reto mundial recordando que el comercio en productos alimentarios creció más del doble desde 1995, y hoy pasa de los 1,3 trillones de dólares al año.  Además, estas exportaciones continúan creciendo, siendo un 1/3 del comercio mundial. 

Sin despreciar las consecuencias positivas de este comercio, como su contribución a la seguridad alimentaria y al desarrollo economico de los países, especialmente de ingreso bajo y medio, también se están generando impactos negativos que pueden afectar los bosques, y con ello la sostenibilidad de la agricultura, con un 88% de la deforestación entre el 2000 y el 2018 relacionada con la la expansión de tierras agrícolas y de ganadería (FAO, FRA 2020 Remote Sensing Survey )

Este reto puede transformarse, y se está transformando, en una gran oportunidad para fomentar acciones positivas hacia un desarrollo económico y social más sostenible y respetuoso de los bosques y demás ecosistemas. 

Como respuesta a estos desafíos la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la FAO publicaron en 2016 una guía genérica que sirvió de marco de referencia para contribuir a la promoción de cadenas agrícolas responsables, incluyendo las etapas de la debida diligencia, y abordando temas ambientales y sociales.

Se denomina debida diligencia al proceso por el que las empresas pueden identificar, evaluar, mitigar y prevenir los impactos adversos presentes y potenciales de sus actividades, sus cadenas de suministro, y otras relaciones comerciales, así como la rendición de cuentas sobre la forma en que los enfrentan. En este sentido, y de manera concertada las empresas pueden contribuir a reducir el impacto ambiental, incluida la deforestación, y a impulsar el progreso de las normas laborales y los derechos humanos.

Precisamente, para continuar apoyando a las empresas en esta tarea y promover acciones a favor de los bosques y para apoyar a este cambio de narrativa fomentando acciones con objetivos múltiples de sostenibilidad económica y social, de seguridad alimentaria y de protección de los bosques, la OCDE y la FAO partieron de la guía ya existente para producir , con apoyo y financiamiento del Gobierno de Alemania, un manual que orientara de manera practica a las empresas. El manual se publicó en 2023, después de fases de concertación y consultación de varios actores públicos y privados.  Se dirige especialmente a las empresas agroalimentarias que se abastecen o utilizan materias primas y productos que pueden estar asociados con la deforestación o la degradación de los bosques. Aunque el impacto sobre los bosques se produce en las fases  iniciales de la cadena de suministro, las empresas de las fases posteriores a menudo impulsan la demanda de materias primas, lo que a su vez aumenta los riesgos de deforestación. Por tanto, este manual ha sido diseñado para ser utilizado por las empresas a lo largo de su cadena de suministro, desde la producción hasta la venta por menor.

De esta manera, el documento recomienda la implementación de cinco pasos, que abarcan desde establecer en la empresa una política sobre deforestación y sistemas de gestión robustos, identificar riesgos de deforestación, diseñar una estrategia para enfrentar riesgos, verificar la debida diligencia, hasta informar sobre lo realizado en la cadena de suministro.

Es así como con el impulso de la FAO y WWF Colombia, y gracias al apoyo del Programa ONU-REDD se realizó una experiencia piloto de la implementación de las medidas de este manual en las regiones de Antioquia y Huila, de noviembre de 2023 hasta febrero de 2024. Esta actividad contó con la colaboración del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia

Para ello, se seleccionaron dos compañías:  Green Coffee Company y Cóndor Specialty Coffee. Ambas han participado proactivamente en este proceso mostrando su liderazgo y satisfacción con los resultados obtenidos hasta ahora, pues les está permitiendo fortalecer sus estrategias corporativas de sostenibilidad, y mejorar las perspectivas de exportación del café.

“Con el sector del café hay una gran posibilidad de cumplimiento de metas, de conservación de la biodiversidad, de cambio climático, de bienestar humano. Al tener tantas familias vinculadas, al trabajar con el café podemos trabajar procesos de gobernanza local que va a revertir en unos territorios con mayor sostenibilidad”, dijo Carlos Mauricio Herrera, director de Conservación y Gobernanza de WWW Colombia.

Recientemente, a través de un conversatorio organizado en la Casa de los Caficultores Colombianos, en Bogotá, con la participación de todos los actores involucrados, fueron presentadas las principales lecciones aprendidas de esta experiencia piloto.

Sobre el manual mismo, se destacaron su utilidad para estructurar el proceso de la debida diligencia de manera dinámica, útil y factible, gracias a la construcción en 5 pasos. En particular, es fundamental que la empresa diseñe su política de deforestación que involucre a todas las áreas de trabajo y que abarque toda la cadena. 

Sobre la debida diligencia, se observó lo siguiente:

• Representa un crecimiento para la empresa, pues la prepara para las nuevas demandas del mercado internacional, y los retos sobre el riesgo de deforestación asociado a su actividad o sus relaciones comerciales.
• Contribuye a fortalecer la resiliencia empresarial y los sistemas de gobernanza.
• Es una oportunidad para cambiar o generar la estrategia de sostenibilidad de la empresa: ayuda a promover el compromiso de la empresa con los pequeños y medianos productores, la sociedad y contribuir a un nuevo modelo de relacionamiento con la naturaleza.
• Promueve la colaboración sectorial y genera información para mejorar las prácticas. Se destaca la alianza con Acuerdo Bosque y Clima y grupo GAMA

Amalia Muñoz Álvarez, directora de sostenibilidad de Condor Specialty Coffee recomienda a otras empresas la implementación del manual “porque ayuda a comprender la dimensión real de lo que supone implementación de la debida diligencia.” 

Asimismo, destacó que la implementación del manual ha transformado la manera de abordar la debida diligencia: “Se ha logrado designar un responsable para la implementación de la debida diligencia y conformar un comité de representantes de áreas de sostenibilidad, comercio, logística, legal, gerencia… Estamos terminando la definición de la política, compromisos como la cero deforestación, derechos comunidades y respeto de la legislación del país. Y hemos establecido un plan de capacitación con grupos de interés que tenemos, para informar y capacitar sobre la debida diligencia”.

Por su parte, Gustavo Gómez, director de sostenibilidad corporativa Agrosura- Green Coffee Company enfatizó que la implementación del manual ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad: “Nos está apoyando en construir la política de deforestación cero, a ver cuáles son los escenarios tendenciales en los que podemos trabajar, cómo podemos vincular a nuestros trabajadores en la política y cómo podemos mitigar esos efectos. No solo se trata de responder al mercado, se trata de ser corresponsables con el territorio”.

Elvin rincón, jefe de asuntos internacionales del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia felicitó la realización del pilotaje y su utilidad para el trabajo y análisis sectorial respecto a la nueva normativa de la UE y exigencias de los mercados. Asimismo, señaló el acceso a información como uno de los retos pendientes más importantes, en cuanto al levantamiento y procesamiento de información geográfica, la gobernanza de estos datos, cómo hacer un buen mapeo de las cadenas de suministro, etc.

En el ejercicio de socialización, los participantes identificaron también otros desafíos como la definición de legalidad, los costos que implica para la cadena el desarrollo de debida diligencia, la concienciación de proveedores, la verificación y el seguimiento de los temas sociales.

Tras esta experiencia piloto y considerando las necesidades y retos mencionados, se desarrollarán guías complementarias que aborden temas como el análisis de riesgo, el levamiento y procesamiento de información geográfica, cómo hacer un buen mapeo de las cadenas de suministro, el proceso y las gestiones con las entidades oficiales, etc. También habrá una serie de talleres y ejercicios de formación que se ofrecerán a las empresas y se seguirá compartiendo experiencias para promover el uso del manual. 

Joana Uribe, secretaria técnica del Acuerdo Bosques y Clima, resaltó la importancia de las alianzas y del trabajo conjunto en la experiencia del pilotaje y que seguirán siendo útiles a futuro: “Este piloto es un primer piso que asienta bases, pero hay un camino que construir y hay muchos actores. Somos muchos interesados, las empresas, los productores. Es un tema tan importante que se escapa a la esfera de una sola organización. Entonces es clave fortalecer los espacios de trabajo colaborativo donde podamos tener diferentes voces opinando sobre el tema y compartiendo resultados de lo que se está haciendo, y que capitalicemos ese conocimiento para que aceleremos la curva de aprendizaje del país”.

Authors:

Jose Martino

Outreach and knowledge management specialist

Halting deforestation, degradation and emissions Team, Forestry Division, FAO

Caroline Merle

Forestry Officer

Halting deforestation, degradation and emissions Team, Forestry Division, FAO

Nhaydú Bohórquez 

Expert in REDD+ and Sustainable Forest Management (SFM) - Halting deforestation, degradation and emissions Team, Forestry Division, FAO

Este artículo fue originalmente publicado por el Programa ONU-REDD

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