FAO en República Dominicana

Destacan apoyo programa Mesoamérica sin Hambre en Rep. Dominicana

14/10/2021

Santo Domingo. - La incidencia del programa Mesoamérica sin Hambre que ejecuta la FAO con apoyo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) ha sido fundamental para impulsar la aprobación y puesta en ejecución de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional de la República Dominicana, así como en la formulación del Plan Nacional de Agricultura Familiar.

Así se lo destacó Rodrigo Castañeda, Representante de FAO en República Dominicana, durante un evento en el que se presentaron las experiencias y los resultados alcanzados por este programa que se desarrolla en el país desde el año 2015, con el objetivo de fortalecer los marcos institucionales locales y nacionales para alcanzar el derecho a la alimentación de la población dominicana.

“Desde la FAO agradecemos a la cooperación mexicana por abrir puertas y contribuir al apoyo técnico que brindamos. Valoramos que Mesoamérica sin Hambre innove en políticas públicas y trabaje de manera tan cercana con las instituciones nacionales y gobiernos locales”, indicó Castañeda.

Otras importantes acciones de esta cooperación son las que se desarrollan en el ámbito de la alimentación escolar, con la instalación de un sistema piloto de captación y aprovechamiento de agua de lluvia en una escuela de Monte Plata, así como en la vinculación de los agricultores familiares al programa de alimentación escolar como proveedores de alimentos frescos y sanos para los estudiantes.

Asimismo, se resalta la elaboración de un anteproyecto de ley de agricultura familiar, la conformación de 16 redes provinciales sobre Soberanía, Seguridad Alimentaria y Nutricional, así como la digitalización del Sistema Nacional de Extensión del Ministerio de Agricultura, y el fortalecimiento de capacidades del personal técnico de recolección de información para el Registro Georreferenciado de Productores Agropecuarios.

Para Gloria Sandoval, directora General de la AMEXCID, las acciones de Mesoamérica sin Hambre en la República Dominicana impulsan la igualdad y la inclusión, y contribuyen a la transformación de los sistemas alimentarios, no solo a nivel nacional, sino de la región.

Mientras que Adoniram Sánchez, coordinador subregional de FAO para Mesoamérica, aseguró que este programa es una potente triangulación que responde a las demandas y prioridades de los países; dilemas reales y concretos que han surgido a lo largo del tiempo.

En el encuentro denominado Del campo a la política pública: La experiencia de “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” en República Dominicana, participaron la señora Gloria Sandoval, Comisionada Presidencial Adjunta de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo; Sandra Cadavid, Comisionada Presidencial del Ministerio de Relaciones Exteriores; Carlos Peñafiel Soto, Embajador de México en el país.

Contó también con las presentaciones de Jesús de los Santos del Ministerio de Agricultura, Carlos Pimentel, Director de Contrataciones Públicas; Rolando Peralta, Secretario de la Secretaria Técnica para la Soberanía y Seguridad Alimentaria (SETESSAN) y Guadalupe Valdez, Embajadora Hambre Cero de FAO para Latinoamérica.

 

Programa Mesoamérica sin Hambre

El programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” es una iniciativa conjunta de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y nueve países de la región mesoamericana (Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), cuya implementación inicia en el año 2015.

El Programa está dirigido a apoyar el diseño e implementación de marcos legales y políticas públicas que contribuyan a alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional y reducir la pobreza rural. Para ello, “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” impulsa la realización y validación de experiencias en campo, de las cuales, una vez sistematizadas, surgen metodologías, lecciones aprendidas y buenas prácticas que facilitan el desarrollo de políticas e instrumentos más eficaces y sostenibles, tanto a nivel territorial y nacional como regional.