SANTO DOMINGO.- Representantes del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (CONALECHE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destacaron los impactos de un proyecto orientado al incremento de la productividad de las lecherías familiares de la región Este del país.

El “Proyecto Modelo para Incrementar el Nivel de Productividad y Acceso a Mercados de Productores Lecheros Familiares en la República Dominicana”,  fue ejecutado durante el período 2014-2015 en las provincias de Monte Plata, Hato Mayor, El Seibo y La Altagracia.

La iniciativa fue realizada con una inversión de 495,000 dólares, los cuales fueron destinados a apoyar la validación y transferencia tecnológica, así como la capacitación y fortalecimiento institucional en beneficio de los productores familiares de esta zona.

Entre los logros más importantes de este proyecto se destacan la capacitación de 764 productores/as lecheros familiares sobre buenas prácticas ganaderas que permitieron mejorar la productividad y calidad de la leche producida en sus fincas, obteniendo un ahorro de hasta 50% en los gastos por compra de alimentos complementarios para el ganado.

Asimismo, el modelo desarrollado ha contribuido al incremento de los ingresos de las familias productoras de leche entre 30 y 50%, debido al acceso a mejores precios de hasta un 24%, por efecto del mejoramiento en la calidad de la leche producida.

Además, se fortaleció el sistema de extensión pecuario del programa MEGALECHE, mediante la capacitación de 17 técnicos y el suministro de tecnologías para una asistencia técnica más especializada en beneficio de las fincas lecheras familiares. De igual forma, fueron capacitados 25 inspectores del Ministerio de Salud Pública en inspección e inocuidad de la cadena láctea.

El doctor Arnaldo Gómez, Director Ejecutivo del CONALECHE, aseguró que la región Este es una de las zonas ganaderas con mayor futuro de crecimiento en la República Dominicana, además de que aporta el 30% de la producción lechera nacional. El funcionario mostró su interés en que este proyecto sea replicado en otras provincias del país.

En tanto que Carmelo Gallardo, Representante de la FAO en el país, manifestó el compromiso de esa organización en seguir apoyando al sector agropecuario nacional, que consideró clave tanto para dinamizar la economía y el empleo, como en términos de protección al medio ambiente y garantizar la sostenibilidad.

Gallardo anunció que la FAO acompañará al CONALECHE en la formulación de un Programa Nacional de Ganadería Sostenible en el país, para lo cual pidió la colaboración de todas las instituciones rectoras del sector.

En el acto de cierre del proyecto participaron además Octavio de la Maza, Subdirector de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Rubén Hernández, Asociación Dominicana de Productores de Leche (APROLECHE) y Frank Lam, Representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Al final de la actividad, se discutieron posibles estrategias para continuar difundiendo los resultados y experiencias exitosas de este proyecto de forma masiva al resto de fincas lecheras familiares del país, las cuales representan el 85% de las fincas ganaderas a nivel nacional.

Instalación de centros de acopio y fincas modelo

En el marco de este proyecto se fortalecieron tres centros de acopio para mejorar la recolección y el almacenamiento de la leche cruda, así como tres fincas demostrativas que sirvieron para transferir tecnologías orientadas a mejorar la alimentación, buenas prácticas de ordeño y gestión de la finca, explicó Daniel Valerio, consultor del proyecto.

Los cuatro centros de acopios fortalecidos en Sabana Grande de Boyá, El Seibo y Miches, fueron provistos de un kit básico para monitorear la calidad de la leche de los proveedores, el cual está conformado por varios equipos y utensilios destinados a analizar de forma rápida y práctica la leche que llevan diariamente los pequeños productores y productoras. Asimismo, fue instalado un sistema piloto de enfriamiento de leche no convencional utilizando energía solar, el cual estará contribuyendo a reducir los costos de enfriamiento entre un 30 y 40%.

Mientras que las fincas modelos, ubicadas en Sabana Grande de Boyá, El Valle, El Seibo e Higüey, sirvieron como unidades demostrativos para capacitar a los productores en tecnologías que contribuyen al incremento de la productividad, reducción de costos de alimentación y mejoramiento de la calidad de la leche, impulsando la lechería familiar tradicional hacia una actividad más sostenible.

El proyecto contribuyo también al fortalecimiento de la escuela de zootecnia de la UASD, con la donación de un Kit básico para monitoreo de calidad de leche, el cual será utilizado con fines docentes en la carrera de tecnologías lácteas.