Derecho a la alimentación

PROYECTO

Programa "Mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre”

El programa “Mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre” apunta a mejorar en forma concreta la manera en que la comunidad mundial trabaja para erradicar el hambre y la malnutrición.

Los problemas mundiales como el cambio climático, las crisis económicas y la volatilidad en los precios tienen un enorme impacto en la seguridad alimentaria.  Abordar estos complejos asuntos requiere que las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos nacionales, las organizaciones regionales, las organizaciones no-gubernamentales (ONG), las organizaciones de la sociedad civil y otras trabajen conjuntamente de forma coordinada.

La contribución del equipo del Derecho a la Alimentación al programa

Con la colaboración de los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras agencias de las Naciones Unidas, el Equipo del Derecho a la Alimentación diseñará herramientas para integrar un enfoque orientado al derecho a la alimentación en los programas de protección social.

El diseño de estas herramientas constituye un área importante de trabajo ya que si bien los programas de protección social, como las transferencias en efectivo, suelen tener un impacto positivo en el aumento de la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza, su éxito depende de asegurar que se respeten los principios fundamentales de buena gobernanza, como equidad, transparencia y rendición de cuentas. Es por ello que adoptar un enfoque de derechos humanos puede mejorar la gobernanza de los programas de transferencias en efectivo y hacerlos más eficientes. Para lograr este objetivo, con el apoyo del programa de Mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre, el equipo del derecho a la alimentación está realizando diversos estudios y diseñando herramientas para incorporar un enfoque en función del derecho a la alimentación en los programas de transferencias en efectivo, especialmente en casos de emergencia.

Además, el equipo del derecho a la alimentación desempeña un papel importante en el apoyo de la aplicación de principios de buena gobernanza a través de todas las actividades del Programa de Mejora de la gobernanza mundial para la reducción del hambre.

¿Qué es la gobernanza mundial para la seguridad alimentaria?

No existe una definición internacionalmente aceptada de la gobernanza mundial para seguridad alimentaria. Sin embargo, podría  referirse a las acciones que ocurren a nivel mundial que incluyen:

  • crear e intercambiar información sobre seguridad alimentaria;
  • establecer estándares y promover activamente el conocimiento requerido para lograr los objetivos de seguridad alimentaria;
  • asegurar coherencia entre las estrategias, políticas, reglas y reglamentos en seguridad alimentaria;
  • suministrar asistencia técnica y establecer proyectos y programas sobre seguridad alimentaria que no consideren las fronteras territoriales;
  • coordinar asistencia internacional durante crisis, desastres y emergencias de seguridad alimentaria.

Cómo promueve el programa la gobernanza

La gobernanza es un tópico intersectorial del programa, que éste promueve al aumentar:

Participación

  • al invitar diversos grupos de partes interesadas, incluyendo las organizaciones de sociedad civil y las organizaciones de productores, a participar en capacitaciones, foros y consultas desde el momento en que se establece el programa. 

Equidad y no-discriminación

  • al incluir diversas opiniones y puntos de vista, incluso las posturas de los grupos vulnerables y marginalizados; y
  • al asegurar que los resultados y productos del programa reflejen las necesidades tanto de hombres como de mujeres y, de los diferentes grupos etarios.  

Responsabilidad

  • al proveer a los socios las herramientas para monitorear y evaluar el programa, así como valorar, en general, el impacto de los programas de seguridad alimentaria;
  • al asegurar que las bases de referencia y los objetivos utilicen indicadores SMART (y cuando sea posible, incluyan indicadores que se refieran a los grupos marginalizados) y estadísticas desagregadas por sexo; y 
  • al promover el estado de derecho y la transparencia cuando se implemente el programa.

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