El impulso del desarrollo rural a través del empleo productivo y el trabajo decente
El Órgano Rector de la OIT durante su sesión de Marzo 2011 ha publicado un informe que confirma el mandato y la capacidad de la organización en las áreas rurales, solicitando el fortalecimiento de los trabajos dirigidos a combatir el déficit de trabajo decente que todavía impide la realización por las comunidades rurales de su potencial de desarrollo, como motores de crecimiento, de creación de empleo, de desarrollo sostenible y equitativo y de resiliencia a las crisis.
El documento de discusión El impulso del desarrollo rural a través del empleo productivo y el trabajo decente: aprovechar los 40 años de experiencia de la OIT en las zonas rurales sintetiza el trabajo considerable de la OIT para el desarrollo de las áreas rurales, en particular desde lo años 1970, evidenciando sus ricos legado y lecciones; las carencias y los obstáculos a la ratificación y la aplicación de las normas de trabajo; provee lo mas destacado del trabajo reciente de la OIT para la implementación de las Conclusiones sobre la promoción del empleo rural para reducir la pobreza; y propone una estrategia para los próximos años, basada en mas de 40 años de trabajo por el desarrollo rural y en las mismas Conclusiones.
Representantes de gobiernos, delegados de empleadores y trabajadores han apoyado firmemente la estrategia propuesta; esta estrategia consiste en una combinación de responsabilidad compartida entre la Organización de trabajadores rúales, y dos mecanismos para asegurar la coordinación: un Equipo Central para la visión de la OIT y la dirección general, facilitar la acción rápida, la gestión de los conocimientos (incluyendo una plataforma y unas paginas Web de la OIT), coordinación, sinergias y asociaciones externas; y ocho grupos temáticos para promover una colaboración enfocada sobre: cadenas de valor agroindustriales; orientación profesional y la correspondiente adquisición de competencias; turismo rural; seguridad alimentaria; el piso de protección social; una cultura de seguridad y salud en el trabajo rural; la cobertura de las normas del trabajo en el ámbito rural, centrándose en la inspección del trabajo, y escuchar y llegar a los empleadores y trabajadores rurales.