Empleo rural decente

El Gobierno de la República de Malí tiene un fuerte compromiso para reducir y prevenir el trabajo infantil en la agricultura

20/01/2012

En junio de 2011, el Gobierno de Malí aprobó un plan nacional para erradicar el trabajo infantil antes de 2020 (PANETEM, en su acrónimo francés). Por consecuencia, el trabajo infantil es ahora una cuestión prioritaria en la agenda política del país. El Gobierno reconoce que el trabajo infantil tiene graves consecuencias para la salud, la educación y el desarrollo de los niños y, en última instancia,  impacta en la productividad y la economía nacional; por lo tanto, es preciso actuar con urgencia.

Comprender el trabajo infantil en la agricultura es una prioridad

Es importante distinguir entre lo que se considera tradicionalmente como aprendizaje y el trabajo infantil.  El trabajo infantil incluye actividades que pueden perjudicar físicamente y mentalmente y / o privar a los niños de su educación, infancia y  potencial de tener un futuro sano y prometedor.

El trabajo infantil asume muchas formas y  se encuentra en los diferentes sectores de la economía. Sin embargo, Malí es un país predominantemente rural, y casi el 60% del trabajo infantil en la agricultura. En nombre de la Asociación internacional para la cooperación en materia de trabajo infantil en la agricultura,  FAO y la OIT han apoyado un proyecto de investigación sobre el trabajo infantil en las cadenas de valor del arroz y el algodón en Mali. A continuación, en diciembre de 2011, se organizó un taller nacional  para validar y compartir los resultados y elaborar un plan de trabajo para 2012.


Para abordar el trabajo infantil es necesario u enfoque integral 

Existe una relación directa entre el nivel de pobreza e inseguridad alimentaria de las familias y el nivel de participación de los niños en las actividades agrícolas. Para prevenir y reducir el trabajo infantil hay que optar por  respuestas que combinen ciencia, tecnología y sistemas de apoyo social, tales como un mejor acceso a la salud, la educación y el desarrollo de habilidades. Si bien se reconoce que las respuestas no pueden ser las mismas para las pequeñas explotaciones familiares vulnerables que para las grandes explotaciones mecanizadas, es cierto que un aumento  de la productividad y de los ingresos es necesario para generar cambios entre todos los agricultores.

Las tecnologías y las prácticas identificadas a través del proyecto de investigación incluyen el adiestramiento adecuado de los bueyes de trabajo , el uso de plantadores y sembradoras mecanizadas de arroz, el uso de pesticidas non-químicos (manejo integrado de productos y plagas) a comunión y el intercambio de herramientas y servicios, como por ejemplo la cría de los animales. Los agricultores adoptarán estas tecnologías y las prácticas si están convencidos sobre su rentabilidad y su capacidad de aumentar los ingresos y mejorar las condiciones de vida y los medios de subsistencia. El aprendizaje en grupo promovido por las Escuelas de Campo para Agricultores fue identificado como una herramienta eficaz para promover la adopción de nuevas tecnologías y prácticas. Aún quedan retos para la mayoría de los agricultores en lo que respecta a la disponibilidad  y accesibilidad a los medios de producción mecanizada, debido principalmente a la insuficiente investigación agrícola, así como el bajo poder adquisitivo y a la falta de acceso al crédito.


El Ministerio de Agricultura asume el liderazgo, pero  la coordinación de esfuerzos entre todos los actores públicos y privados es esencial

El compromiso de los Ministerios de Trabajo y de Agricultura para acelerar potenciar las intervenciones para la reducción del trabajo infantil en la agricultura ha crecido de manera evidente. El Ministerio de Agricultura tomó la iniciativa, como organizador  oficial del taller nacional sobre el trabajo infantil en la agricultura en diciembre de 2011, con el apoyo de la Unidad Nacional de Trabajo Infantil (CNLTE, en su acrónimo francés) y la Asociación internacional para la cooperación en materia de trabajo infantil en la agricultura. Posteriormente, el Ministerio de Agricultura propuso un mecanismo para monitorear la aplicación de las actividades planificadas en colaboración con el Ministerio de Trabajo / CNLTE y otras partes interesadas.

De la lista  de actividades identificadas  a nivel nacional para el año 2012,  algunas actividades estratégicas podrían beneficiarse del apoyo de la Asociación internacional para la cooperación en materia de trabajo infantil, tales como la integración de la problemática del trabajo infantil en las Escuelas de Campo para Agricultores,  los centros de formación agrícola y los campos juveniles de formación profesional, así como la experimentación de tecnologías y prácticas agrícolas alternativas. Sin embargo, el ambicioso objetivo de reducir y prevenir el trabajo infantil en la agricultura no sólo requiere un compromiso político, sino también la disponibilidad de suficientes recursos financieros y humanos y una buena gestión pública para coordinar y ejecutar las actividades planificadas y para promover las sinergias entre los agricultores, los institutos de investigación, las organizaciones no gubernamentales, los organismos internacionales y las empresas que trabajan en la agricultura y el desarrollo rural.