Alimentación y nutrición escolar

Alimentación escolar para apoyar el derecho a la alimentación

09/07/2021

El derecho a la alimentación, entendido como el derecho a alimentarse con dignidad, es un derecho humano internacional arraigado. El acceso regular a alimentos nutritivos, un componente fundamental de este derecho, es clave para mejorar tanto el bienestar individual como el avance socioeconómico de las familias y las comunidades, y es fundamental para alcanzar muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las escuelas proporcionan una plataforma concreta para la puesta en práctica de este derecho. Todos los días, millones de niños y adolescentes consumen alimentos durante el horario escolar. Al proporcionar alimentos y comidas de alto valor nutricional, las escuelas pueden contribuireficazmente a apoyar el derecho a la alimentación de estos grupos, a menudo vulnerables. Además, las comidas escolares pueden tener un impacto positivo en la inclusión social, la igualdad de género y, en el caso de los programas de alimentación escolar con productos locales, en los sistemas alimentarios.

Dada la importancia de la alimentación escolar para los niños, es fundamental que las comidas  proporcionadas respondan a sus prioridades nutricionales, educativas y socioculturales y se alineen con las posibilidades de los sistemas alimentarios locales y los recursos disponibles. Esto se puede lograr estableciendo y aplicando estándares y guías de nutrición (EGN), es decir, un conjunto de reglas, principios y recomendaciones que definen la composición y preparación de las comidas escolares.

En general, se reconoce la relevancia de estos estándares para mejorar la calidad y adecuación nutricional de la alimentación escolar; sin embargo, su desarrollo suele ser intensivo en insumos, requiere capacidades técnicas e implica la coordinación de varios sectores. No todos los países, especialmente los de ingresos bajos y medianos, cuentan con la información, el tiempo o los recursos para llevar a cabo estos procesos, por lo que muchos no han establecido sus EGN o tienen algunos criterios que necesitan ser revisados.

A través de un proyecto financiado por el gobierno de Alemania, la FAO en colaboración con el PMA, otras agencias internacionales, actores nacionales ya nivel escolar, está diseñando una metodología global para desarrollar estándares y guías de nutrición para la alimentación escolar. La cantidad, la calidad y la adecuación no son los únicos aspectos que se considerarán: los muchos otros factores que influyen en la composición de las comida escolares se incluirán en la metodología, como lo que está disponible localmente, la infraestructura de cocina y preparación, lo que se come en las regiones y su significado social y cultural, etc.

También se desarrollarán herramientas y medidas adicionales para complementarlos estándares, asegurar su efectividad y facilitar su integración en marcos políticos y legales nacionales (como una protección del derecho a la alimentación). Estas medidas también pueden garantizar que haya consistencia y coherencia entre las comidas escolares y el entorno alimentario escolar, lo que significa que los alimentos promocionados y vendidos en las proximidades de las escuelas, o consumidos por los maestros y otros modelos a seguir, no compitan o contradigan los objetivos de los programas de alimentación escolar y las estrategias de educación alimentaria.

Al asegurar el acceso regular a comidas escolares optimizadas, enfocándose en el entorno escolar en su conjunto e integrando oportunidades regulares de aprendizaje, los futuros adultos pueden estar equipados con los conocimientos y habilidades necesarias para seleccionar, preparar y disfrutar el consumo de alimentos nutritivos con sus familias y comunidades. La mejora de la nutrición y el bienestar de los niños, los adolescentes y las familias, y la contribución al derecho a la alimentación en los países de ingresos bajos y medianos, es, por tanto, la meta final del proyecto.