Comité CFFSA/CFE/CFCO sobre cuestiones forestales del Mediterráneo - Silva Mediterranea

Reforzar la capacidad de los países mediterráneos para restaurar los paisajes forestales degradados

13/12/2022

Como parte del proyecto “El Acuerdo de París en acción: ampliar la restauración de bosques y paisajes para cumplir con las contribuciones determinadas a nivel nacional”, creado en 2018 por la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) del Ministerio Federal alemán para Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor (BMUV), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la agrupación de interés público ECOFOR organizaron un curso de formación a nivel regional para desarrollar las capacidades de los países mediterráneos para restaurar bosques y paisajes degradados. El curso tuvo lugar en Montpellier, Francia, del 16 al 20 de mayo de 2022.

Los bosques mediterráneos forman parte de un mosaico de paisajes profundamente marcados por siglos de actividad humana. A pesar de que entre 2010 y 2015 la superficie forestal aumentó en 1,8 millones de hectáreas, todavía quedan 80 millones de hectáreas de tierras degradadas en el Mediterráneo, incluyendo las tierras forestales.

No hay duda de que es urgente poner freno a la degradación de la tierra y restaurar las tierras degradadas, por lo que se han establecido numerosos objetivos para la restauración de bosques y paisajes (RBP) a nivel nacional, regional y mundial. Sin embargo, tratar de conservar los principales paisajes culturales a la par que restaurar los ecosistemas más degradados y amenazados supone un verdadero reto. Para alcanzar los objetivos a nivel regional y mundial y cumplir los nuevos compromisos ambiciosos a nivel nacional, es fundamental identificar e implementar adecuadamente estrategias de bajo costo a largo plazo para la restauración de paisajes.

Estas prácticas suelen tener un impacto positivo, pues hacen que se obtengan más servicios ecosistémicos y ayudan a limitar el impacto del cambio climático, aumentar la producción y reducir su variabilidad, proteger los suelos, reforzar los amortiguadores naturales, recargar acuíferos, proteger la biodiversidad, reducir la sedimentación, almacenar carbono y generar beneficios, medios de vida y oportunidades de trabajo para las comunidades más pobres de las zonas rurales.

En concreto, la restauración de las tierras degradadas o deforestadas puede aumentar significativamente los niveles de carbono en el suelo y rehabilitar la vegetación. El aumento del carbono produce beneficios y mejora los medios de vida de las comunidades, lo que hace que la RBP resulte muy atractiva para estas poblaciones locales y sea una manera muy efectiva de captar carbono y ralentizar los efectos del cambio climático. El estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a nivel mundial determinó que cumplir el objetivo del Desafío de Bonn de restaurar 150 millones de hectáreas antes de 2020 podría ayudar a captar unas 53 gigatoneladas de equivalente de CO2 y disminuiría la diferencia de reducción de emisiones entre un 11 % y un 20 %.

Muchos países ya han calculado su potencial de captación de carbono. Las evaluaciones nacionales de RBP incluyen una estimación de la cantidad de carbono que se podría captar mediante la restauración de terrenos degradados y deforestados identificados como disponibles y adecuados para la restauración.

El objetivo principal del taller fue reforzar las capacidades relacionadas con la restauración de paisajes forestales mediterráneos degradados, centrando la atención en los costos y beneficios de la RBP relacionados con el carbono y en su aportación a las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN).

El taller contó con 11 expertos de cinco países de África del Norte y del Cercano Oriente, concretamente de Argelia, el Líbano, Marruecos, Túnez y Türkiye. Participaron un total de 19 oradores de forma presencial y virtual.

El taller también contó con una excursión a la parcela de ensayo de Puéchabon y dos sesiones prácticas sobre la herramientas de la FAO EX-ACT y NEXT.

Las empresas privadas relacionadas con el mercado del carbono tuvieron la oportunidad de hablar sobre su experiencia y explicar las oportunidades que ofrecen las actividades de restauración. Los diferentes países también pudieron contar sus experiencias en relación con la RBP y con la estimación de la captura de carbono gracias a la RBP y las CDN. Cada país presentó sus estudios de caso y los proyectos relacionados con la restauración de tierras degradadas, por lo que el taller fue una buena ocasión para intercambiar experiencias y estrategias y determinar las necesidades de apoyo por parte de la FAO. 

Giovanbattista de Dato