A FONDO
Previsiones sobre la pesca, la acuicultura y los mercados
Producción:
Basándose en el supuesto de que exista una mayor demanda y se realicen mejoras tecnológicas, se prevé que la
producción pesquera mundial total (la pesca de captura y la acuicultura, excluidas las plantas acuáticas) siga
aumentando a lo largo del período abarcado por las previsiones hasta alcanzar los 201 millones de toneladas en 2030.
Esto representa un crecimiento del 18% a lo largo de 2016, o 30 millones de toneladas, a un ritmo anual menor (1,0%)
que el observado en el período 2003-2016 (2,3%). Se espera que el principal aumento de la producción tenga su origen
en la acuicultura que, según las previsiones, alcanzará los 109 millones de toneladas en 2030, con un crecimiento del 37% durante 2016.
Precios:
Se prevé que el sector comience una década de precios más elevados en términos nominales. Los factores que impulsan esta
tendencia son los ingresos, el crecimiento demográfico y los precios de la carne en lo que respecta a la demanda; y un
posible pequeño descenso de la producción de la pesca de captura como resultado de las medidas normativas de China, la
ralentización del crecimiento de la producción acuícola y la presión de los costos de algunos insumos esenciales
(por ejemplo, piensos, energía y petróleo) en lo que atañe a la demanda. En términos reales, ajustados a la inflación, se supone
que todos los precios descenderán ligeramente durante el período abarcado por las previsiones, pero seguirán siendo altos.
Puesto a que se espera que la acuicultura represente un porcentaje más elevado del suministro mundial de pescado, esta actividad
podría tener mayores repercusiones en la formación de los precios en el sector en general (tanto en la producción como en el comercio).
Consumo:
Según las previsiones, se destinará un porcentaje cada vez mayor de la producción de pescado al consumo humano (alrededor del 90%).
Los factores que impulsan este incremento serán una combinación del aumento de los ingresos y la urbanización, junto con el incremento
de la producción pesquera y la mejora de los canales de distribución. Se espera que el consumo mundial de pescado comestible en 2030 sea
del 20% (es decir, 30 millones de toneladas en equivalente en peso vivo), una cifra superior a la registrada en 2016. Sin embargo, las
previsiones indican que la tasa media de crecimiento anual de este será menor en el período abarcado por las previsiones (+1,2%) que en el
período 2003-2016 (+3,0%), principalmente debido a la reducción del crecimiento de la producción, el incremento de los precios del pescado y
una deceleración del aumento de la población.
En términos per capita, se prevé que el consumo mundial de pescado alcance los 21,5 kg en 2030, una cifra superior a los 20,3 kg registrados en 2016.
Se prevé que las tasas de crecimiento más elevadas se registren en América Latina (+18%) y en Asia y Oceanía (+8 % cada una). En África,
se presume que el consumo de pescado per capita se reduzca un 0,2% al año hasta 2030, disminuyendo de 9,8 kg en 2016 a 9,6 kg en 2030, como
resultado de un crecimiento de la población que superará la oferta.
Comercio:
El grado de comercialización del pescado y los productos pesqueros seguirá siendo elevado. Se prevé que alrededor del 31% de
la producción pesquera total se exporte en 2030 (el 38% si se incluye el comercio en la Unión Europea) en forma de productos
diferentes destinados al consumo humano o para fines no comestibles, comercializados en diversas fases de la elaboración.
En términos de cantidad, se espera que el comercio mundial de pescado destinado al consumo humano aumente un 24% en el período abarcado
por las previsiones y que supere los 48 millones de toneladas en equivalente en peso vivo en 2030 (60,6 millones de toneladas si se incluye
el comercio en la Unión Europea). China seguirá siendo el principal exportador de pescado destinado al consumo humano (seguido de Viet Nam y Noruega),
con un porcentaje de exportaciones totales de pescado destinado al consumo humano que se mantendrá en el 20%.
SOFIA 2018