Centro de inversiones de la FAO

“Eye in the sky”, una tecnología de apoyo a la agricultura

Estanque de evaporación en el desierto de Atacama, Chile
05/03/2019

Actualmente rodean la Tierra más de 4,000 satélites, capturando una enorme cantidad de datos con los que se podría apoyar a la agricultura en cuestiones de todo tipo, desde los pronósticos de rendimiento de cultivos y la materia orgánica del suelo, hasta las aguas superficiales.

Los satélites de mayor resolución pueden incluso captar imágenes en tierra desde aproximadamente 0,41 metros (16 pulgadas).

Participantes de los Investment Days 2018, un evento anual de intercambio de conocimientos de la FAO, presentaron algunas de estas tecnologías de vanguardia y compartieron las formas en que los países y los agricultores las emplean para tomar mejores decisiones.  

Tecnología de observación terrestre

Copérnico es una de estas tecnologías de observación de la tierra. El programa, dirigido conjuntamente por la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA), tiene como objetivo proporcionar información precisa y fácilmente accesible sobre el medio ambiente.

Más de 25 satélites brindan una gama de servicios de información para ayudar a administrar el medio ambiente, mitigar el impacto del cambio climático y garantizar la seguridad civil.

Empleando imágenes satelitales que recorren la Tierra cada cinco días y pueden distinguir entre diferentes cultivos, monitorear el crecimiento de las plantas e identificar áreas propensas a inundaciones Copernicus es particularmente "relevante para organizaciones como la FAO", aseguró Stephen Coulson, Jefe de Sector de Industria, Dirección de Programas en la ESA.,

El programa está trabajando con varias instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola.

"Queremos trasladar esta tecnología a la ayuda para el desarrollo como fuente idónea de información ambiental y en apoyo de los sistemas de salvaguardas ambientales, metodologías de Monitoreo y Evaluación (M&E), informes de objetivos de desarrollo sostenible, creación de capacidades y transferencia de conocimientos y habilidades a países en desarrollo", dijo Coulson.

Mapa de la Tierra

Otra innovación interesante es Earth Map, una herramienta fácil de usar desarrollada por la FAO y Google para acceder y analizar datos geoespaciales.

Danilo Mollicone, oficial forestal de la FAO, demostró la funcionalidad del menú de la herramienta, que va de arriba a abajo, y empleó la República Kirguisa como ejemplo para mostrar las diferentes opciones para el análisis de país.

El cambio climático está afectando negativamente la salud de los pastos y las tasas de erosión del suelo en la República Kirguisa. El país, tras haber presentado una propuesta al Fondo Verde para el Clima, necesitaba hacer un mapeo de riesgos climáticos y un análisis de vulnerabilidad.

El Gobierno solicitó la asistencia del Centro de Inversiones de la FAO para generar datos empíricos.

Usando Earth Map pudieron verificar las anomalías anuales de la precipitación, por ejemplo, y ver de inmediato dónde la precipitación había aumentado y disminuido. Pudieron rastrear las tendencias en los cambios de vegetación, evaluar la dinámica de la productividad de la tierra e identificar los puntos y los distritos problemáticos.

Earth Map es única, ya que proporciona un acceso sin precedentes para visualizar e interactuar con conjuntos de datos de observación de la Tierra. Supera las limitaciones del Big Data para su uso en el monitoreo en tiempo real y para el análisis histórico.

Es, además, gratuito, y tanto descargarlo como compartir resultados resulta sencillo, dijo Mollicone. 

"Esperamos que millones de personas lo usen, los agricultores incluidos", agregó.  

Seguro de cosechas

Los fenómenos climáticos extremos relacionados con el cambio climático están ocurriendo con mayor frecuencia e intensidad, irrumpiendo en la producción de alimentos. Con frecuencia los pequeños agricultores deben asumir esa carga por sí solos.

Pramod Aggarwal, director del programa regional del Programa de Investigación del CGIAR sobre Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria, presentó el plan de seguro de cosechas de la India que protege contra todo tipo de riesgo climático, cubriendo aproximadamente 51 millones de hectáreas de tierras de cultivo y asegurando a 50 millones de campesinos.

También propuso un nuevo esquema de seguros basado en índices climáticos que emplea Big Data y análisis avanzados para una mayor eficiencia y eficacia.

Entre los beneficios del plan se cuentan unas primas transparentes y objetivas, evaluaciones de pérdidas en tiempo real, y liquidaciones de reclamaciones más rápidas para los agricultores.

El esquema reduce el riesgo de base ayudando a que aumente la resistencia de los campesinos al cambio climático, pero "si quieres una gestión de riesgos más integral, necesitas integrar muchas de las estrategias de riesgo, ya que el seguro es solo una de las soluciones", dijo Aggarwal.

WINnERS

WINnERS es otro proyecto centrado en los servicios de riesgo basados ​​en índices climáticos para construir cadenas de suministro agrícola resistentes.

El proyecto, apoyado por ClimateKIC con cofinanciamiento del Banco Mundial, reúne a expertos líderes mundiales en climatología, meteorología, ingeniería financiera, modelos de cultivos, aprendizaje automático y economía del desarrollo.

Para predecir la probabilidad de eventos climáticos extremos emplea tecnología punta, invierte en pequeños agricultores para mejorar sus prácticas, y comparte el riesgo en toda la cadena de suministro. El proyecto también promueve entornos regulatorios de apoyo para productos relativos a los seguros en países en desarrollo.

“Los desafíos del cambio climático representan nuevas oportunidades de negocios e investigación, y estos desafíos existen en todos los productos. Esa es la razón por la que las soluciones de Big Data tienen sentido", aseguró el Dr. Zen Makuch, Director del Centro de Política Ambiental y Lector en Leyes del Imperial College de Londres, y parte del equipo de WINnERS.

El esquema de seguros utiliza un enfoque de financiamiento mixto, no depende de los subsidios y coloca el 60 por ciento del riesgo en los bancos, con el seguro cubriendo el 40 por ciento de la pérdida de cultivos provocada por las variables climáticas.

Las nuevas inversiones se centrarán en mejorar la gestión agrícola y financiera en todo lo relativo a la finca.

"Conectaremos esto con nuestro modelo de financiamiento mixto, y lo haremos de una manera que capacite a los bancos y aseguradores para reducir las tasas de seguro basadas en prácticas agrícolas climáticamente inteligentes", agregó Makuch.

A medida que surgen nuevas tecnologías, la clave para organizaciones como la FAO es entender cómo estas innovaciones pueden servir mejor a los pequeños agricultores de todo el mundo y garantizar un futuro más sostenible para todos.

Photo credit NASA / Lauren Dauphin