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28 de Junio, Roma – Pese a ser un año difícil y sin precedentes marcado por la pandemia de la COVID-19 en el mundo, el trabajo del Centro de Inversiones de la FAO apoyando a la inversión sostenible en alimentación y agricultura se mantuvo a buen ritmo en 2020, y en 2021 ya se encuentra en pleno rendimiento, según la última edición del Informe Anual del Centro de Inversiones.

El informe resalta las actividades y resultados principales del apoyo a las inversiones públicas y privadas y a las políticas conductistas. Presenta también algunas de las áreas prioritarias de cara a los próximos años, como la innovación, las tecnologías digitales o el incremento del apoyo a las inversiones verdes.

“Este Informe Anual muestra algunos de los logros más destacables del Centro en 2020 y el rango de sus servicios de apoyo a la inversión, desde el desarrollo de estrategias y programas de inversión pública y privada hasta la orientación de políticas, estudios analíticos y capacitaciones; y desde la ampliación de tecnologías innovadoras y plataformas digitales para la alimentación y la agricultura hasta los mecanismos de financiación combinada”, apuntó el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), QU Dongyu, en su prólogo.

“La pandemia de COVID-19 ha expuesto grandes debilidades en nuestros sistemas agroalimentarios globales”, añadió. “Invertir es clave para transformarlos. Por eso en 2020 nuestros Miembros asignaron más fondos del programa regular al Centro de Inversiones. Mientras la pandemia avanzaba a lo largo de 2020, el Centro de Inversiones de la FAO trabajó junto a los Miembros y socios financieros con las unidades técnicas y oficinas de la FAO en todo el mundo para impedir que la crisis sanitaria mundial se tornase en una crisis alimentaria".

Logros importantes 

El Centro contribuyó al diseño de 38 nuevos proyectos de inversión pública que sus socios financieros aprobaron por valor de más de 6,6 mil millones de dólares, un 16% más que en 2019.

El Centro también ayudó a la elaboración de 31 estrategias agrícolas, 18 estudios analíticos y de políticas, y 46 estudios sectoriales. Además, facilitó 24 procesos de diálogo sobre políticas público-privadas y fue parte de los equipos de la iniciativa de la FAO Mano de la Mano en 34 países.

COVID-19

Durante la pandemia de la COVID-19, la FAO maniobró rápidamente para asistir a los países a adaptarse a la nueva realidad. Con ayuda de la tecnología digital y en colaboración con los equipos y socios de la FAO en todo el mundo, el Centro pudo innovar y adaptarse con celeridad, empleando misiones virtuales y apoyándose en los equipos locales para brindar políticas, desarrollo de capacidades, intercambio de conocimientos y un apoyo a las inversiones hecho a medida de las realidades y necesidades de cada país.

El Centro colaboró con el Banco Mundial y otros de sus socios más antiguos para reestructurar proyectos de inversión en curso y diseñar proyectos nuevos con los que hacer frente a los desafíos de la COVID-19 en los sistemas agroalimentarios. Junto al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el Centro preparó un paquete de medidas COVID-19 para financiar una asistencia técnica que amortiguase los parones en las cadenas de valor agroalimentarias y potenciase la resiliencia. Por ejemplo, en Serbia y Ucrania, ambos grandes exportadores de trigo, maíz y otros cereales, la FAO y el BERD trabajaron con la Asociación de Granos de Ucrania y la Asociación de Granos de Serbia para elaborar directrices sobre las medidas de seguridad que entraron en vigor por la COVID-19.

El Centro también coordinó la elaboración de informes de políticas corporativas e hizo contribuciones a las herramientas de políticas en línea de la FAO, que contemplan el uso de macrodatos para obtener información en tiempo real sobre el impacto de la COVID-19 en las cadenas de valor agroalimentarias, en los precios de los alimentos y en la seguridad alimentaria mundial.

A toda máquina

De cara al futuro, el Centro seguirá trabajando con sus socios para impulsar inversiones públicas y privadas en alimentación y agricultura mayores y más eficaces, inclusive a través de instrumentos de financiación combinada y financiación verde. 

Junto a la Unión Europea y CIRAD, el Centro asiste a los países en llevar a cabo evaluaciones y diálogos sobre sistemas alimentarios nacionales, estimando superar las 50 evaluaciones al término de 2021. Los valiosos resultados que se deriven de dichas evaluaciones contribuirán a tomar decisiones políticas y de inversiones más sólidas en torno a los sistemas agroalimentarios, y se tomarán en cuenta en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas de 2021.

El Centro seguirá compartiendo los últimos conocimientos e innovaciones sobre inversiones para un futuro más saludable, sostenible e inclusivo, y contempla impulsar su programa Knowledge for Investment (conocimientos para la Inversión, K4I por sus siglas en inglés) para salvar las brechas de conocimiento, aumentar la visibilidad de las cuestiones relativas a la inversión e interactuar con nuevos públicos.

Según el director del Centro de Inversiones de la FAO, Mohamed Manssouri, la decisión del Consejo de la FAO en 2020 de inyectar significativamente más recursos en el Centro supone que este pueda "expandirse, brindar un apoyo más enérgico a las inversiones de los países, y fortalecer y diversificar las asociaciones y la colaboración".

Añadió que "la calidad y cantidad de las inversiones realizadas hoy dan forma al impacto y a los resultados del mañana".