Centro de inversiones de la FAO

Encendiendo la mecha de los bioinsumos en América Latina

15/01/2024

En un momento decisivo, la agricultura de América Latina y el Caribe, que alberga la mitad de la biodiversidad mundial y sustenta a 1.3 mil millones de personas, debe enfrentar desafíos críticos.

Los efectos negativos del cambio climático, la creciente degradación del suelo y disminución de la biodiversidad entrañan riesgos para el sector agroalimentario, que frente al coste cada vez más elevado de los fertilizantes convencionales, debe explorar fórmulas asequibles, rentables y sustentables para mantener su producción.

La recién publicada "Bioinsumos: Oportunidades de Inversión en América Latina" del Centro de Inversiones de la FAO, ofrece un examen exhaustivo del papel potencial de los bioinsumos en la transición de la región hacia sistemas agroalimentarios más sostenibles. La publicación está también disponible en inglés y en portugués.

Los bioinsumos agrícolas, que la publicación define como todo producto de origen vegetal, animal o microbiano capaz de mejorar la productividad, la calidad o la sanidad de los cultivos vegetales, se utilizan como complemento o alternativa natural a los agroquímicos sintéticos, de uso más extendido.

Explorando la complementariedad

La publicación indaga en las evidencias y efectos del uso de los bioinsumos agrícolas, resaltando su potencial de inversión y de viabilidad económica, reforzado por los beneficios derivados de sus impactos sociales y ambientales.

De hecho, el uso de bioinsumos ha evidenciado mejorías en la estructura del suelo, favoreciendo la sostenibilidad de los ecosistemas y minimizando el impacto en la salud humana.

En los últimos cinco años el mercado de bioinsumos en Latinoamérica se ha expandido de forma notable, con una tasa de crecimiento promedio de ventas del 15 % anual, contribuyendo al dinamismo económico de la región y asegurando una vía complementaria en situaciones de crisis.

Una guía estratégica de adopción

El informe "Bioinsumos: Oportunidades de Inversión en América Latina" sostiene que la inversión en el desarrollo, producción y adopción de bioinsumos puede ser una medida práctica y tangible en la que confluyan enfoques como la agroecología, la economía circular, la bioeconomía y la agricultura regenerativa, entre otros.

La publicación surge como una referencia esencial para todas las partes interesadas, porque permite sistematizar y operacionalizar enfoques y metodologías sobre el terreno.

Al clasificar y diferenciar a las cadenas de valor según el tipo, nivel de complejidad y escala de operación, también contribuye a definir marcos de inversión más efectivos.

Enfoque común

Países de la región e instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ya integran y promueven inversiones en bioinsumos en sus proyectos agrícolas respectivos para impulsar una transformación en el sector.

Además, los bioinsumos son compatibles con los requisitos de importación cada vez más rigurosos de algunos mercados clave, como Estados Unidos o la Unión Europea (UE). 

Iniciativas de la UE como el Pacto Verde y su Estrategia De la Granja a la Mesa, que anticipan una reducción de los niveles permitidos de plaguicidas químicos, exhortan a los países productores a transformar progresivamente sus prácticas agrícolas.

Perspectivas Futuras

Esta nueva publicación abre vías para que los gobiernos de la región y las instituciones financieras internacionales impulsen activamente inversiones en el desarrollo de los bioinsumos agrícolas, así como en la promoción de políticas y marcos regulatorios que faciliten su adopción y uso.

"Si hablamos de invertir en sistemas agroalimentarios que sean sostenibles, resilientes y eficientes, los bioinsumos permiten pasar de la teoría a la práctica", señala Leandro Bullor, economista del Centro de Inversiones de la FAO y coautor. 

"Es imprescindible, además, considerar un contexto global; cabe anticipar un futuro en el que los bioinsumos cobren una mayor relevancia, complementando a los agroquímicos estratégicamente.”

Invertir en vías de adopción de los bioinsumos puede contribuir a avanzar hacia la transición agroecológica, cumpliendo con los compromisos ambientales globales, dibujando un camino más verde hacia la sostenibilidad y resiliencia en la agricultura de América Latina y el Caribe y el resto del mundo.