Fortalecer los medios de vida rurales para un crecimiento sostenible e inclusivo en El Salvador
En el corazón de Centroamérica las comunidades rurales de El Salvador hacen frente a la combinación de desafíos de la pobreza y el cambio climático.
Ubicadas a lo largo del Corredor Seco, estas comunidades son especialmente vulnerables a desastres ambientales como las sequías. A menudo su población lo tiene difícil para asegurar suficiente tierra agrícola, acceder a servicios financieros y obtener tecnología agrícola moderna — elementos fundamentales para la reducción de la pobreza en zonas rurales.
Para transformar estos desafíos en oportunidades, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) se asoció con el Gobierno de El Salvador en 2019 para lanzar el proyecto Rural Adelante.
Con el apoyo estratégico del Centro de Inversiones de la FAO durante las misiones de supervisión y apoyo a la implementación, esta iniciativa se embarcó en el ambicioso reto de transformar el paisaje económico rural de El Salvador en los departamentos orientales de La Unión, Morazán, Usulután y San Miguel.
Arrancó con una inversión inicial de 18,69 millones de USD, en la que el proyecto se centró en aumentar la capacidad de los pequeños productores para adaptarse al cambio climático, y aumentar de manera sostenible los ingresos de 5 900 familias rurales pobres desarrollando, por un lado, cadenas de valor resilientes al clima, y, por otro, mejorando el acceso a mercados que fuesen más capaces de resistir cambios climáticos inesperados.
El esquema de Rural Adelante contemplaba un enfoque en los niveles territorial, organizacional e individual, coordinados en una plataforma común alentada por las demandas del mercado.
El proyecto priorizó las necesidades de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas — grupos que históricamente han sufrido barreras significativas en la seguridad alimentaria y la calidad nutricional.
También gestionó de cerca el desarrollo de productos de alta demanda en las cadenas de valor y la actualización de políticas.
La innovación da sus frutos
El proyecto proporcionó a los pequeños agricultores las herramientas y conocimientos necesarios para adaptarse a la variabilidad climática con un enfoque climáticamente inteligente en el mismo núcleo del proyecto.
Un innovador mecanismo de financiación climática guió las inversiones para satisfacer las necesidades concretas de las comunidades y municipios, que contemplaban un proceso participativo que estableciese una agenda climáticas y ambientales, y las subsiguientes inversiones a nivel de paisaje.
Por ejemplo, se establecieron reservorios y sistemas de recolección de agua de lluvia, garantizando fuentes vitales de agua para el ganado y los cultivos, especialmente durante los meses estivales más críticos.
El proyecto también financió la aplicación móvil SIAM-MAG, que ofrece a los agricultores acceso a información sobre precios de mercado mayorista, alertas tempranas sobre fenómenos naturales, así como un directorio integral de productores agrícolas.
Esta iniciativa está diseñada para facilitar la toma de decisiones bien fundamentadas basadas en información actualizada meteorológica y de mercado.
Logros sin precedentes
Las diversas iniciativas de Rural Adelante llevaron a considerables avances en productividad agrícola, adaptación al cambio climático e inclusión de género, sobrepasando muchos de sus objetivos iniciales.
Al priorizar la agricultura climáticamente inteligente y el desarrollo de cadenas de mercado competitivas, el programa terminó apoyando más de 120 planes de negocio.
Hasta la fecha el proyecto ha impactado en más de 19 000 hogares, superando sus objetivos y evidenciando un enfoque expansivo e inclusivo; de hecho, más de 10 000 de estos hogares están liderados por mujeres.
Su compromiso con la igualdad de género y la inclusión ha llevado a cambios sustanciales, con aproximadamente 500 talleres sobre nuevas masculinidades centrado en jóvenes hombres, y más de 300 sesiones de capacitación en género que llegaron a 1 600 mujeres, mejorando sus capacidades de liderazgo y toma de decisiones.
El camino a seguir
Los logros del proyecto han llevado al diseño de una segunda fase, expandiendo tanto el alcance como la escala de nuevas actividades a través de una inversión adicional de 82,75 millones de USD, pendiente de ratificación del congreso.
Aprobada en diciembre de 2023, Rural Adelante 2.0 toma el testigo de los esfuerzos realizados y lecciones aprendidas de su predecesor con el objetivo de actualizar las formas tradicionales de gestión de la economía rural a través de la introducción de nuevas y creativas tecnologías y métodos, e incorporando un enfoque en la seguridad alimentaria y nutricional para promover dietas más saludables y sistemas de producción más sostenibles.
Los resultados están ayudando a dar forma al futuro del campo salvadoreño, esforzándose por reducir la pobreza y mejorar la resiliencia de la comunidad frente al cambio climático.