Trazando un camino hacia el desarrollo y crecimiento en Sudán del Sur
Desde que alcanzó su independencia en 2011, Sudán del Sur ha sufrido conflictos, desastres naturales e inestabilidad macroeconómica. Las tasas de pobreza, desnutrición y desplazados son altas, y las infraestructuras básicas – carreteras, electricidad, acceso a agua potable limpia – son insuficientes. Sin embargo, Sudán del Sur es rico en recursos naturales. Un sistema agroalimentario bien desarrollado ofrecería amplias oportunidades de mejorar la seguridad alimentaria, crear empleos, aumentar los ingresos y fomentar la paz.
En 2022, el Centro y el Banco Mundial publicaron Transformando la agricultura en Sudán del Sur: de la ayuda humanitaria a un camino de crecimiento orientado al desarrollo. El análisis contempla las inversiones, políticas y apoyo institucional necesarios para transformar el sector agrícola del país. Aboga por un enfoque integral que vá más allá de la productividad agrícola e incluye mejoras en la cadena de valor para reconstruir el capital humano y social, y la confianza comunitaria.
Tras una revisión exhaustiva del sistema agroalimentario, del ambiente regulatorio y político, la infraestructura, las instituciones y los acuerdos de gobernanza de Sudán del Sur, y fundamentándose en amplias consultas con múltiples actores, el equipo identificó cuatro estrategias complementarias de inversión.
La primera estrategia sostiene que Sudán del Sur debe aumentar y diversificar significativamente su producción y productividad agrícola para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición. Fortalecer la resiliencia comunitaria y reconstruir el capital humano y social es el enfoque de la segunda estrategia. Esto puede lograrse mejorando el acceso a infraestructura comunitaria y a grupos de ahorro y préstamo, y empoderando a las mujeres, entre otras actividades.
La tercera estrategia busca apoyar el crecimiento de los agroempresarios y la creación de empleo. La cuarta estrategia se centra en la consolidación de la paz, resolviendo conflictos mediante diálogo comunitario, mediación y desarrollo territorial negociado en temas como el acceso a los recursos naturales y mejorando la seguridad y derechos de tenencia de la tierra.
La situación volátil, impredecible y en constante cambio en Sudán del Sur pide un enfoque flexible y adaptativo al combinar estas estrategias, que son complementarias. El amplio marco de inversión está diseñado para guiar a los formuladores de políticas y a los socios de desarrollo en la identificación de proyectos y programas de inversión en el país. El informe también deja claro que el gobierno debe liderar la transformación agrícola del país a través de un proceso inclusivo que cuente con múltiples partes interesadas para lograr con ello una aceptación mayoritaria. El éxito de dicha transformación dependerá de la política gubernamental, una gobernanza adecuada y unas sólidas alianzas para desarrollar, financiar y llevar a cabo inversiones estratégicas.