Alimentación y agricultura sostenibles

Antecedentes

La agricultura sostenible debe aumentar la resiliencia de las personas, las comunidades y los sistemas

  • Los fenómenos meteorológicos extremos, la volatilidad de los mercados o los conflictos civiles debilitan la estabilidad de la agricultura. Las políticas, tecnologías y prácticas que generan resiliencia de los productores ante estas amenazas contribuyen también a su sostenibilidad.
  • En el curso de los últimos años, varias señales han mostrado los riesgos que las perturbaciones pueden representar para las actividades agrícolas, forestales y pesqueras. La mayor variabilidad climática, asociada o no al cambio climático, repercute en los agricultores y su producción. Por otro lado, la mayor volatilidad de los precios de los alimentos repercute en los productores y los consumidores, que no disponen necesariamente de los medios para hacerle frente. En lugar de reducir estas perturbaciones, es probable que el aumento de la globalización haya favorecido su rápida transmisión a través del mundo, con consecuencias cada vez más imprevisibles sobre los sistemas de producción. Por tanto, la resilencia es crucial para la transición hacia una agricultura sostenible y ha de responder a la vez a las dimensiones naturales y humanas.

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