Se calcula que 795 millones de personas padecen una subalimentación crónica. Los bosques cubren una tercera parte de la superficie terrestre, y otra mitad de la superficie total tiene árboles escasamente diseminados. La seguridad alimentaria y la nutrición de aproximadamente 2 400 millones de personas en todo el mundo dependen de diferentes maneras de los bosques y los árboles fuera de ellos. Por ejemplo, el consumo de alimentos y la buena nutrición de más de 50 millones de personas en la India dependen directamente de los bosques. En 2011, se calculó que el 80 por ciento de la población de la República Democrática Popular Lao consumía diariamente alimentos silvestres provenientes de los bosques.
La seguridad alimentaria puede definirse como una situación en la que “todas las personas tengan en todo momento acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”. La seguridad alimentaria se puede conseguir plenamente si los alimentos están materialmente disponibles (disponibilidad), si son accesibles desde un punto de vista económico, físico y social (acceso), si se pueden utilizar (utilización) y si estas tres condiciones son estables en el tiempo (estabilidad). La salud y vitalidad de los bosques y los árboles fuera de ellos influye en cada uno de estos aspectos, por lo tanto, la función de la gestión forestal sostenible es fundamental para conseguir la seguridad alimentaria sostenible y mejorar la nutrición.
Disponibilidad
Disponibilidad
Los bosques y los árboles fuera de ellos contribuyen al aspecto de la disponibilidad de la seguridad alimentaria al incrementar el suministro de alimentos a nivel nacional. Muchos productos forestales no madereros comestibles obtenidos en el medio silvestre tienen un valor nutricional considerable gracias a los micronutrientes que contienen. Las plantas medicinales ofrecen una amplia variedad de beneficios para la salud y contribuyen a la asistencia sanitaria primaria de muchos millones de personas. La gestión forestal sostenible puede asegurar un suministro continuo de productos forestales no madereros comestibles y, además, sustenta indirectamente la producción agrícola y pesquera al proporcionar servicios ambientales forestales relacionados con la polinización, la calidad del suelo y el agua limpia.
Acceso
Acceso
La gestión sostenible de los bosques y los árboles de las zonas rurales contribuye a aumentar los ingresos al proporcionar múltiples recursos renovables para responder a la demanda del mercado de alimentos, madera, forraje, fibra, biocombustible, parcelas para el ganado y otros productos, así como de servicios ambientales. Se calcula que los ingresos generados de manera formal e informal por los bosques ascendieron a 730 000 millones de dólares EE.UU. en 2011. Los ingresos obtenidos en el sector forestal, también a través de las pequeñas y medianas empresas forestales, constituyen un medio importante a través del cual los hogares que dependen de los bosques tienen acceso económico a los alimentos.
Utilización
Utilización
La seguridad alimentaria y la nutrición requieren alimentos, en calidad y cantidad adecuados, que sean preparados y consumidos en un entorno sano. La producción sostenible de combustible de madera es fundamental para los 2 400 millones de personas cuya principal fuente de energía para cocinar y esterilizar el agua es la leña. Numerosos hogares que dependen de los bosques tienen un acceso limitado a otras fuentes de energía para preparar los alimentos; por lo que para ellos, el combustible de madera es esencial para poder preparar los alimentos de manera inocua y adecuada y, por consiguiente, para la seguridad alimentaria y la nutrición de los miembros del hogar.
Estabilidad
Estabilidad
La disponibilidad y la posibilidad de utilizar los alimentos, y el acceso a estos, deben mantenerse en el tiempo para poder lograr la seguridad alimentaria y la nutrición. Especialmente en momentos de crisis climáticas y de riesgos para los medios de vida, la gestión forestal sostenible ayuda a mantener bosques sanos y productivos y proporcionar de este modo una red de seguridad que funcione para asegurar una seguridad alimentaria y una nutrición adecuadas.