Es necesario insistir en la importante función que la planificación desempeña en la gestión forestal sostenible.

Un plan de aprovechamiento válido requiere un buen conocimiento de los objetivos del plan de gestión, los sistemas de aprovechamiento disponibles y los aspectos logísticos necesarios. Asimismo, es preciso contar con información sobre el lugar.

En líneas generales, la planificación se realiza en los tres niveles siguientes: estratégico, táctico y operativo. Los planes estratégicos abarcan largos períodos de tiempo y grandes superficies y pueden comportar, por ejemplo, directrices para la gestión, construcción de instalaciones y grados de intensidad de la gestión. Los planes tácticos cubren normalmente períodos de tiempo más cortos y territorios o cuencas hidrográficas. Pueden considerarse como la aplicación de los planes estratégicos. Los planes operativos incorporan las medidas necesarias para llevar a cabo las operaciones sobre el terreno.

En la actualidad, en los sistemas de planificación se suelen utilizar sistemas de información geográfica (SIG) que permiten que en el proceso de planificación se tengan en cuenta varios factores al mismo tiempo. El perfeccionamiento de los receptores SIG y de los registradores de datos digitales han mejorado enormemente estos sistemas en los últimos años.

El apeo del árbol en pie debe ser considerado como un transporte de madera en el que los primeros metros son los más caros e importantes. Por consiguiente, la principal consideración es que el apeo facilite la extracción. El apeo se debe llevar a cabo sin causar daños al fustes, y minimizando los daños a la masa remanente.

Para realizar el apeo de árboles en pie se utilizan herramientas manuales como hachas, sierras tronzadoras o sierras de arco. Parte del desramado se efectúa con hachas y machetes. Las sierras de arco han reemplazado en gran medida a las sierras tronzadoras para árboles de hasta 30 cm de diámetro. Actualmente, la mayor parte de los apeos en el sector forestal se llevan a cabo con sierras de cadena.

El apeo se puede clasificar en términos generales de la siguiente manera:

• Apeo incontrolado. No se intenta influir en la dirección de la caída de los árboles, ni se adoptan precauciones en materia de seguridad ni técnicas de trabajo adecuadas.
• Apeo semicontrolado.  Los operarios saben dónde caerá el árbol, pero no influirán en la caída. Se observan reglas básicas, como por ejemplo, realizar cortes de caída (o cortes de apeo) y cuñas direccionales (o bocas de apeo) apeo rudimentarias.
• Apeo controlado u organizado. Los cuñas están bien ejecutados, las bocas de apeo están bien situadas y las bisagras se ajustan a la dirección de apeo deseada.
• Apeo dirigido o direccional. Los operarios están plenamente capacitados para realizar la corta de los árboles en la dirección deseada, que puede desviarse considerablemente de la inclinación natural. Se tienen en cuenta aspectos operativos y silvícolas. Se utilizan herramientas adicionales como cuñas y cabrestantes.
• Corta mediante el uso de alta tecnología. En las operaciones completamente mecanizadas se utilizan cortadoras-apiladoras o cosechadoras-procesadoras, y máquinas y técnicas en desarrollo. Por lo general no es factible con árboles grandes.

Los conocimientos técnicos necesarios para llevar a cabo el apeo organizado o direccional se han de adquirir sobre el terreno, preferiblemente bajo la supervisión de instructores profesionales. Se dispone de directrices para los “casos típicos”, por ejemplo, árboles con o sin inclinación, con o sin contrafuertes (también denominadas raíces con aletas, tablares o gambas), de conformidad con la inclinación o con 45⁰ o 90⁰ hacia la dirección de la inclinación, si bien, en realidad, sólo existen “casos únicos”.

La saca es el proceso de transporte de los troncos del bosque hasta un cargadero o hasta un apartado en la carretera, utilizando generalmente las técnicas que se describen a continuación.

Saca por arrastre

La planificación previa de la saca mejora la eficacia de la extracción, aumenta la seguridad y disminuye los daños que se pueden causar al suelo y los árboles remanentes.

El modo de trabajo en los bosques naturales variará en función del terreno, los costos de la construcción de carreteras y cargaderos, el sistema silvícola y el volumen que se ha de extraer por hectárea. Entre los sistemas de organización de la saca cabe destacar los siguientes: en paralelo, radial, por explosión, aleatoria, en espiga y por desrame. Por lo general, en los terrenos escarpados se prefiere utilizar vías de arrastre paralelas y desramadas. Cuando es posible, los árboles se cortan de manera que las máquinas de saca no tengan que abandonar las vías de arrastre. La distancia entre estas vías varía en función de las condiciones del terreno y las tasas de saca, pero por lo general es más amplia que en los bosques plantados.

Las vías de arrastre se marcarán o abrirán antes del inicio de las operaciones de corta, de manera que se garantice que son transitables y permitan a los operarios elegir la dirección de la caída. Se deben evitar las curvas cerradas.

En los bosques plantados, las vías de arrastre pueden ser más o menos paralelas, por lo general con una distancia entre ellos de 30 a 60 metros.

Saca con cable

En la extracción de madera por cable se utilizan uno o dos cables suspendidos para transportar las trozas desde el bosque hasta el punto de carga. Los cables se manejan desde un cabrestante (llamado también malacate) que puede instalarse en el cargadero o en el extremo opuesto del recorrido del cable.

Por lo general, los sistemas de extracción de madera por cables resultan más caros que los sistemas de arrastre en las zonas donde éste es posible, si bien los daños  que la saca con cable puede causar al suelo son comparativamente inferiores. En todos los niveles de la operación se requiere la participación de personal capacitado.

Los sistemas de extracción por cable pueden ser de tiro alto y cable aéreo. En los primeros, los árboles o las trozas se sacan desde el tocón hasta el cargadero. Las distancias de saca raramente exceden los 300 metros. El sistema es idóneo para la corta a hecho.

En los sistemas de cable aéreo o cable grúa, uno de los extremos de las trozas o los árboles, o los dos, están suspendidos durante el transporte, lo cual aumenta la eficacia y disminuye las alteraciones del terreno. Estos sistemas consisten en un cable aéreo para levantar las trozas del suelo que se tiende entre el mástil de cabeza y el mástil de cola. Por él se desliza el “carro”, que transporta la madera hasta el cargadero y retorna al lugar de corta con las eslingas vacías. Las cargas se amarran al carro mediante otro cable denominado cable de arrastre. Las distancias de saca pueden ser mucho mayores que las de los sistemas de tiro alto.

Por lo general, los bosques plantados son bastante uniformes en lo que se refiere al tamaño y las propiedades de los árboles. El menor tamaño y la homogeneidad de los árboles conlleva que haya más opciones de aprovechamiento que en un bosque pluvial, por ejemplo. El cambio de los sistemas de aprovechamiento de fustes enteros a los de madera corta, o viceversa, es complicado, dado que se tendrán que reconstruir o reemplazar los camiones madereros y cambiar la maquinaria para manipular las trozas y las prácticas en la serrería.

El daño causado al rodal remanente no es un problema en las operaciones de corta final, pero sí lo puede ser en las extracciones intermedias. El apeo direccional hacia las vías de arrastre previamente trazadas reduce los daños. Las operaciones de apeo y extracción deben iniciarse al final de tales vías. Las vías de arrastre se pueden trazar de manera más o menos paralela unos a otras y con una distancia de 30 metros entre sí. En la corta mecanizada es preciso que las vías estén separadas a una distancia de entre 20 y 25 metros.

Las plantaciones no son necesariamente bosques destinados a la producción. La extracción de madera debe estar “en sintonía” con las funciones de la plantación.

El aprovechamiento se puede llevar a cabo utilizando muchos métodos y sistemas diferentes. El nivel adecuado depende de una serie de factores que suelen estar relacionados con la cultura, la estructura de costos, los aspectos logísticos y la mano de obra. Algunos ejemplos de factores que se pueden tener en cuenta son los siguientes:

Entre los factores técnicos y físicos figuran los siguientes:

• Características de la madera (tamaño de los árboles, volumen por hectárea, calidad de la madera)
• Terreno (pendiente, perfil del terreno, corrientes de agua, humedales, hondonadas y desigualdades)
• Suelo (textura, contenido de humedad e impacto estacional)
• Fenómenos meteorológicos y clima (fenómenos meteorológicos desfavorables pueden influir en la alteración del suelo y la seguridad del trabajo)
• Sistema silvícola (tamaño y maniobrabilidad de las máquinas)

En términos generales, para ser eficaz la mecanización precisa de una buena infraestructura, comunicaciones, servicios mecánicos y una gestión eficiente.

La creciente inquietud, especialmente en los trópicos, ante el nivel de los daños y residuos derivados de operaciones de corta con maquinaria pesada planificadas de manera deficiente, ha dado lugar a la adopción de técnicas y métodos para reducir estos problemas, bajo el nombre de “aprovechamiento de impacto reducido”.

Una de las diversas definiciones de ‘aprovechamiento de impacto reducido’ es la siguiente:

 Operaciones de aprovechamiento de madera intensamente planificadas y cuidadosamente controladas para minimizar el impacto ambiental en las masas y suelos forestales.

Se han redactado varios Códigos de prácticas y otras normas que se incluyen en el presente módulo como herramientas o casos. Las medidas y tratamientos que se suelen incluir son los siguientes:

• Un inventario previo a la extracción y al cartografiado de los árboles.
• La planificación de caminos, vías de arrastre y cargaderos previa a la corta utilizando los mapas topográficos.
• Corte de trepadoras y lianas previo a la extracción, en los casos donde las copas de los árboles están conectadas por pesadas lianas.
• Prescripciones relativas a las tasas de extracción para controlar los daños y asegurar la producción futura
• Construcción de caminos, de cargaderos y vías de arrastre siguiendo directrices de diseño favorables al medio ambiente
• Uso de  técnicas apropiadas de apeo y tronzado, e inclusive apeo direccional, corta de tocones a ras del suelo para evitar residuos y tronzado óptimo del fuste en trozas de modo que se maximice la recuperación de madera útil aprovechable
• Traslado de trozas con grúa hasta las vías de arrastre, asegurando que la maquinaria de arrastre permanezca siempre en las vías
• Supervisión y control adecuados de las operaciones
• Evaluación posterior a la extracción para informar al gestor de los recursos y al equipo de corta y determinar el grado de éxito en la aplicación de las directrices de aprovechamiento de impacto reducido

Los beneficios del aprovechamiento de impacto reducido son, entre otros:

• Disminución de los árboles cortados innecesariamente y mejor utilización de los cortados, lo que significa menos residuos
• Mejora del tronzado, lo que representa una recuperación mayor de volumen por árbol y, por consiguiente, por hectárea
• Arrastre más cuidadoso que aumenta también la recuperación del volumen
• Reducción a más de la mitad del número de árboles remanentes gravemente dañados
• Disminución en casi la mitad de la superficie alterada por la maquinaria pesada
• Evaluaciones económicas normalmente favorables.

El aserrado es la transformación con sierra de cadena in situ de trozas en madera utilizando una sierra mecánica. Las técnicas y el equipo varían. El aserrado manual es el predecesor del aserrado con sierra de cadena.

Las operaciones suelen ser en pequeña escala. Algunas de las ventajas del aserrío con sierra de cadena son las siguientes:

• No requiere inversiones importantes
• Es factible en zonas inaccesibles a la extracción convencional
• Se puede utilizar para convertir árboles aislados en trozas de calidad inferior
• El equipo es menos invasivo que el de las operaciones convencionales

Por regla general, el volumen del cilindro de la sierra mecánica en centímetros cúbicos debe ser mayor que el diámetro de la troza en centímetros. Existen cadenas especiales para el aserrado con sierra de cadena que deberían ser utilizadas. Existen tres tipos de serrería: serrería de raíles, serrería de bastidor y serrería de carro.

El aserrado manual predomina en los bosques tropicales. La recuperación es baja, normalmente entre un 20 por ciento y un 30 por ciento en el caso del aserrado manual y alrededor del 50 por ciento en el de la serrería de carro. En la sección Casos se ofrecen imágenes y vídeos del aserrado con sierra de cadena.

La extracción de biomasa se puede integrar en los sistemas de aprovechamiento o efectuar de manera independiente. Se puede obtener biomasa de:

Bosques naturales. Esta operación se lleva a cabo de manera extensiva en muchos países en desarrollo. Es habitual que se extraigan partes de árboles en lugar de árboles enteros.

Árboles fuera de los bosques. Los árboles urbanos, árboles para caminos, setos, matorrales y árboles agroforestales constituyen una fuente importante de energía.

Bosques plantados. Los bosques plantados suministran casi el 20 por ciento del combustible derivado de madera.

Residuos del aprovechamiento. Un alto porcentaje (a veces hasta la mitad) de los árboles aprovechables se deja como residuos. Una gran parte se puede utilizar como energía. Esta práctica es muy frecuente en Escandinavia.

Corta de recuperación. Los árboles enfermos y muertos en los rodales dañados se pueden extraer y utilizar para obtener energía.

Raleo. Los troncos eliminados como parte del raleo precomercial y otros árboles no comerciales se pueden utilizar para obtener energía.

A continuación se presentan los tipos más comunes de maquinaria. Los lectores que vean las imágenes y los vídeos sugeridos en la sección Casos deben tener presente que gran parte del material procede de los fabricantes. Las opiniones expresadas son las de los productores de los vídeos y no reflejan las de la FAO.

Cortadoras-apiladoras

Son máquinas con ruedas o montadas sobre orugas diseñadas para cortar y apilar los árboles que han de ser arrastrados, transportados o elaborados. Algunos cabezales de corta pueden manipular árboles de hasta 75 cm. Hay dos tipos generales: 1) Máquinas equipadas con un soporte articulado de accionamiento hidráulico para cortar, levantar y mover árboles en la dirección deseada, y 2) máquinas de corta distancia entre ejes con brazos de sujeción y cabezales de corte de acoplamiento compacto, que aseguran, al moverse y girar toda la máquina, el cumplimiento de la función de apilado.

Cosechadoras-procesadoras

Son máquinas que desraman los árboles y los convierten en trozas.

Una cosechadora es una máquina que corta, desrama y troza los árboles a nivel del tocón. Pueden llevar ruedas o carro. El brazo suele ser de unos 10 metros.

Animales de tiro y tractores agrícolas

Los animales de tiro se pueden utilizar para trozas más pequeñas en las operaciones de corta final y de raleo en los bosques artificiales. Los animales utilizados son mulas, bueyes, búfalos de agua y elefantes.

El tractor agrícola puede estar equipado para el arrastre y el transporte, y servir también como máquina básica para procesadoras y cosechadoras sencillas. Los tractores agrícolas se utilizan normalmente en los bosques de plantación.

Tractores forestales de arrastre (skidders)

Los tractores forestales de arrastre de troncos son máquinas autopropulsadas para tirar de árboles o trozas mediante cabrestantes, eslingas de estrangulación, mecanismos de enganche o grapas y plumas. Los tractores de arrastre de troncos sobre orugas suelen ser rígidos (tractores de orugas/bulldozers) o flexibles.

Tractores (o vehículos) forestales autocargadores

Son máquinas que transportan árboles o trozas llevándolos sobre el chasis completamente separados del suelo. Normalmente, las trozas o árboles se cargan y descargan utilizando grúas hidráulicas o mecánicas.

Maquinaria para la carga de trozas y la extracción con pala

Las trozas se pueden cargar en los camiones mediante grúas montadas en éstos (camiones autocargadores) o mediante una máquina de carga independiente. Ésta puede ser un cargador frontal, una máquina sobre ruedas u orugas con horquillas, elevadores o mecanismos de enganche unidos a un brazo elevador en la parte frontal o un cargador hidráulico. Las trozas se pueden cargar además manualmente o por medio de un sencillo sistema de cabrestante.

En la extracción con pala, los cargadores de trozas se utilizan para acercar las trozas al camino forestal. El cargador se mueve por la zona de extracción, agarrando los árboles o trozas a su alcance y balanceándolos para soltarlos más cerca del camino.

Teleféricos forestales, mástiles y carros

Un teleférico forestal es una máquina sobre la que se monta un sistema de cabrestantes que se utilizan para cargar trozas de la zona de corta hasta el cargadero mediante un sistema de arrastre por cable. El mástil es un árbol en pie o levantado, o una torre de acero, utilizado para elevar el cable del teleférico. Un carro es un montaje de ruedas que va y viene en el cable suspendido sobre el terreno. Las trozas se enganchan al carro mediante un cable de arrastre.