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COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS |
62º período de sesiones |
Roma, 12-15 de enero de 1999 |
INFORME DE LA SEGUNDA REUNIÓN DEL CUADRO DE EXPERTOS DE ALTO NIVEL SOBRE EL DEPARTAMENTO ECONÓMICO Y SOCIAL |
1. SEGUIMIENTO DE LA PRIMERA REUNIÓN DEL CUADRO DE EXPERTOS
2. FUTUROS DESAFÍOS PARA EL DEPARTAMENTO
ECONÓMICO Y SOCIAL
3. RESPUESTA DE LOS PROGRAMAS DEL DEPARTAMENTO ECONÓMICO Y SOCIAL A LOS DESAFÍOS DEL FUTURO
4. FORTALECIMIENTO DE LA EJECUCIÓN DEL PROGRAMA
1. Reformas normativas que permitan a los países reducir a la mitad el número de personas hambrientas para el año 2015.
2. Garantía de la sostenibilidad de los recursos y tecnologías con el fin de asegurar "alimentos para todos" a largo plazo.
3. Globalización y liberalización del comercio sin que aumente la marginación.
4. Mejora de la información y los datos estadísticos sobre la alimentación y la agricultura.
5. Mejora de la capacidad para prevenir y afrontar situaciones de urgencia.
6. Importancia creciente de la inocuidad y calidad de los alimentos.
7. Interacción de la agricultura primaria con el crecimiento de los sectores relacionados con las fases iniciales y posteriores del proceso de producción.
8. Reducción de la pobreza mediante el empleo rural en el sector primario y en actividades rurales no agrícolas.
1. Colaboración más estrecha con la Dirección de Asistencia en Materia de Políticas (TCA), especialmente en los ámbitos donde se han aplicado con éxito políticas de seguridad alimentaria, nutrición y comercio.
2. Informes periódicos resumidos donde se indiquen sistemáticamente las cuestiones de política que se derivan de la presencia de la FAO en las regiones y países y su evaluación a la luz del estado de los conocimientos y de las investigaciones económicas y sociales.
3. Continuo hincapié en el asesoramiento sobre nutrición, en la calidad e inocuidad de los alimentos, con inclusión del Codex, y en una participación más activa en los debates públicos sobre estos temas.
4. Necesidad de mejorar la coherencia y calidad de los datos, de especial importancia para una rápida difusión a través de los medios electrónicos modernos.
5. En lo que respecta al SICIAV, deberá pedirse a los gobiernos que se hagan cargo de la realización de las estimaciones acerca del número de personas desnutridas en sus países y que establezcan sus propios puntos de referencia nacionales para vigilar los progresos en la consecución de los objetivos de la CMA.
6. Compromiso a largo plazo en relación con la asistencia técnica en el seguimiento de la Ronda Uruguay, y desplazamiento gradual del centro de interés hacia la ayuda a los países para que participen en pie de igualdad en las futuras negociaciones comerciales sobre la agricultura. En cuanto a las perspectivas mundiales a largo plazo hasta el año 2015/30, propuso, entre otras cosas, que se formularan hipótesis alternativas para la consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.
1. Ventajas comparativas del Departamento Económico y Social: fomento de asociaciones, promoción de un método de trabajo interdisciplinario, potenciación de las sinergías entre actividades normativas y operacionales y ulterior mejora de la calidad de su información y sus bases de datos.
2. Asociaciones: encomió la apertura de la Organización a asociados externos; propuso una "asociación recíproca" en virtud de la cual profesionales de la FAO serían adscritos durante períodos limitados a "centros de excelencia" externos para realizar determinadas partes de sus programas de trabajo, los cuales se beneficiarían de esa interacción.
3. Financiación: propugnó un enfoque más activo con el fin de obtener recursos extrapresupuestarios adicionales para programas de gran prioridad como el seguimiento de la Ronda Uruguay, el SICIAV en los países y sistemas de alerta. Encomió como modelo la colaboración con el Banco Mundial y con la USAID sobre estadísticas agrícolas en África.
El Cuadro de Expertos estudió las recomendaciones de su primera reunión (septiembre de 1995), en la que se había examinado la labor de la Dirección de Análisis del Desarrollo Económico y la Agricultura, establecida recientemente. Las conclusiones y recomendaciones del Cuadro de Expertos en cuanto a la aplicación de las recomendaciones de su primera reunión fueron las siguientes:
Reconoció los esfuerzos de la Dirección para aplicar las recomendaciones, en particular la participación directa del personal de la ESA en la investigación en cooperación con asociados externos, y confirmó la validez de la orientación temática que había seguido la Dirección desde entonces.
Tomó nota de que seguía habiendo problemas para cubrir puestos de personal de las categorías profesional y superiores. Reconoció la conveniencia de contar cuanto antes con una plantilla completa y, mientras tanto, utilizar recursos humanos distintos del personal, en particular mediante programas de asociación, para realizar las actividades prioritarias.
Consideró, no obstante, que, aun cuando la Dirección dispusiera de una dotación completa de personal, sería difícil conseguir la masa críticas de profesionales necesaria para llevar a cabo investigaciones con objeto de generar nuevos conocimientos que abarquen el amplio mandato de la Dirección, con excepción de un pequeño número de temas, y que, en esas circunstancias, sería difícil hacer de la ESA un "centro de excelencia" al frente de la investigación sobre economía agrícola. Subrayó que debía concederse mayor prioridad a la determinación sistemática de los problemas incipientes que se revelaran gracias a la presencia de la FAO en las regiones y países en los que realizaba una labor de asistencia en materia de políticas y otras actividades de asesoramiento económico, y su análisis en informes resumidos periódicos, teniendo en cuenta el estado actual de los conocimientos y las investigaciones.
Apoyó métodos innovativos para hacer el mejor uso posible de los profesionales de plantilla y de los recursos distintos del personal, de manera que la Dirección pudiera afrontar mejor las esferas programáticas comprendidas en su mandato, entre ellas:
· determinación y difusión sistemáticas de los principales problemas actuales e incipientes, los adelantos pertinentes y las lagunas en los conocimientos, y "sintetización" de las investigaciones realizadas en la comunidad científica,
· ulterior fortalecimiento de la colaboración con otras dependencias de la Organización, en particular con la TCA y su red de asesores en materia de políticas adscritos a las regiones,
· fomento de la colaboración con otras organizaciones y donantes, y consecución de su apoyo para llevar a cabo actividades concretas de investigación/síntesis haciendo uso, en especial, del Programa de Asociación con instituciones académicas y de investigación,
· utilización y consiguiente aprovechamiento de los conocimientos técnicos locales de los países, y
· reconocimiento de la autoría de las publicaciones como condición para atraer a investigadores de gran calidad.
Destacó la necesidad de evitar tareas antagónicas de carácter más específico a algunos de los funcionarios disponibles de la categoría profesional, dado su número limitado.
El Cuadro de Expertos examinó los logros del Departamento Económico y Social en 1996-97, que se habían presentado en las notas informativas preparadas para su reunión, y consideró especialmente valiosos los que se indican a continuación:
· información y directrices técnicas sobre calidad de los alimentos y protección de los consumidores mediante las normas alimentarias FAO/OMS (CODEX) para garantizar la calidad e inocuidad de los suministros internos de alimentos y del comercio internacional,
· planes nacionales de acción para mejorar la nutrición en más de 110 países de 1993 a 1997, como seguimiento de la CIN y de la CMA, inclusive el fomento de criterios comunitarios para la seguridad alimentaria en los hogares y estrategias basadas en los alimentos con el fin de luchar contra la malnutrición causada por la carencia de micronutrientes, y
· labor de consultas de expertos para actualizar los conocimientos científicos en determinadas esferas básicas.
· establecimiento del WAICENT y, en particular, el FAOSTAT, que se había iniciado en la Dirección de Estadística y respecto del cual el Departamento había sido uno de los principales suministradores y usuarios de datos,
· inicio del Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad como programa interdisciplinario que abarca información sobre producción y disponibilidad de alimentos, ingresos, nutrición, alerta,vulnerabilidad y otros datos e indicadores pertinentes, con la participación de todas las direcciones del Departamento Económico y Social, otras dependencias de la FAO, el sistema de las Naciones Unidas y otros asociados, y
· mejora de la vigilancia y de la divulgación de información sobre la situación actual y las perspectivas de la producción agrícola y de la oferta y demanda de alimentos en los países vulnerables por medio del Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
· coordinación y preparación de documentos técnicos y del Plan de Acción para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación,
· análisis de proyectos agrícolas mediante a) la elaboración de un marco conceptual para estrategias destinadas a prevenir y afrontar emergencias en relación con catástrofes naturales y de origen humano y situaciones de urgencia complejas, y b) análisis de las limitaciones con que se enfrenta el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, y
· mejora de los fundamentos conceptuales y teóricos para el asesoramiento sobre políticas en relación con la seguridad alimentaria y el desarrollo rural por medio de una investigación cooperativa en la que participen otras dependencias de la Organización y asociados externos.
· estrategia de la FAO para prestar a países en desarrollo apoyo en relación con el comercio en su seguimiento de la Ronda Uruguay, inclusive creación de capacidad, establecimiento de normas, asesoramiento sobre políticas, información y asistencia técnica,
· proyectos de fomento destinados al Fondo Común para los Productos Básicos (FCPB) por un total de 55 millones de dólares EE.UU., lo que hace que los organismos intergubernamentales de productos básicos de la FAO sean con mucho los asociados más importantes del FCPB, y
· distribución del estudio de las perspectivas mundiales "Agricultura: hacia el año 2010", e inicio de un nuevo estudio, "Agricultura: hacia el año 2015/30", con la participación de otras dependencias técnicas de la FAO y asociados externos.
El Cuadro de Expertos abordó la cuestión relativa a su visión del desarrollo agrícola en los 10-15 próximos años, basándose en la Sección "Visión del futuro", que figuraba en las notas informativas preparadas por el Departamento Económico y Social (Anexo II).
El Cuadro de Expertos se mostró de acuerdo con las perspectivas del Departamento sobre los principales factores externos que tendrán probablemente efectos más profundos sobre el desarrollo agrícola en los 10-15 próximos años, entre ellos:
1. adelantos en las ciencias biotecnológicas;
2. adelantos en la tecnologías de la información;
3. creciente sensibilización de la opinión pública acerca de los aspectos relacionados con la calidad e inocuidad de los alimentos y de la interacción entre la agricultura y el medio ambiente;
4. cambios en el entorno político mundial y en las funciones de los gobiernos a nivel internacional, nacional y local.
El Cuadro de Expertos convino en los cinco aspectos principales de la visión del Departamento:
1. seguridad alimentaria - reducir a la mitad el número de personas hambrientas para el año 2015;
2. sostenibilidad - asegurar recursos y tecnologías para facilitar la consecución de "alimentos para todos" a largo plazo;
3. globalización - aumentar las oportunidades del comercio y reducir al mínimo la marginación;
4. información/datos - mejorar el acceso a los mismos, en particular por parte de los países en desarrollo; y
5. situaciones de urgencia - mejorar la capacidad para prevenirlas y afrontarlas.
El Cuadro de Expertos propuso que se mencionaran de forma más explícita las tres esferas siguientes:
6. inocuidad y calidad de los alimentos - asegurar alimentos de alta calidad e inocuos para todos;
7. sectores relacionados con las fases iniciales y finales del proceso de producción (valor añadido) - potenciar la interacción de la agricultura primaria con los sectores cada vez más importantes de los insumos/servicios, la elaboración de alimentos y la distribución; y
8. reducción de la pobreza - potenciar el empleo rural y las oportunidades de obtener ingresos mediante la agricultura y sus interrelaciones con los sectores no agrícolas.
En lo que respecta a las perspectivas hasta el año 2015, el Cuadro de Expertos convino en la previsión de que la capacidad de carga mundial bastaría para producir alimentos suficientes para todos de manera sostenible. Los desafíos consistirían en asignar inversiones suficientes, inclusive para la investigación agrícola, y reconocer la primacía de la agricultura y los sectores rurales en las políticas de muchos países en desarrollo. Sin embargo, convino en que no había motivo para la autosatisfacción, dada la persistencia de la pobreza y la desnutrición, una de cuyas principales causas era la distribución desigual de la capacidad de carga. La eliminación de la pobreza sólo sería posible, en muchos casos, mediante una generación de ingresos basada en el aumento de la producción agrícola.
El Cuadro de Expertos se centró en el tema "Cómo considera el Cuadro de Expertos que el Departamento Económico y Social puede ejecutar su mandato en el marco de esa visión". Examinó los programas existentes del Departamento y llegó a las conclusiones y recomendaciones siguientes:
Recomendó que las Direcciones del Departamento Económico y Social y la Dirección de Asistencia en Materia de Políticas (TCA) colaboraran más estrechamente en las esferas del análisis en materia de políticas, la seguridad alimentaria, la nutrición y el comercio para asegurar que la información relativa a las actividades sobre el terreno se tenga en cuenta en la labor normativa del Departamento y para fortalecer el asesoramiento a los Estados Miembros en materia de políticas.
Encomió la labor sumamente eficaz sobre la calidad e inocuidad de los alimentos, incluido el Codex, las consultas de expertos para formular recomendaciones basadas en principios científicos sobre nutrición, calidad e inocuidad de los alimentos, y la interacción y colaboración con organizaciones relacionadas con el comercio. Recomendó que el Departamento desempeñara una función activa en los debates públicos sobre la calidad e inocuidad de los alimentos y que mantuviera contactos con los medios informativos para promover la transparencia y conseguir una difusión más amplia de la información pertinente. Recomendó que en las actividades relacionadas con la composición de los alimentos se tuvieran en cuenta los cambios en las prácticas alimentarias, de manera que los datos pertinentes pudieran utilizarse para estimar los nutrientes tanto en las comidas completas como en los distintos productos alimenticios.
Elogió la labor realizada sobre la elaboración y aplicación de planes nacionales de acción para mejorar la nutrición en unos 110 países desde 1993 a 1997 como seguimiento de la CIN y de la CMA, inclusive el fomento de criterios comunitarios para la seguridad alimentaria en los hogares y estrategias basadas en los alimentos con el fin de luchar contra la malnutrición causada por la carencia de micronutrientes.
Ratificó la labor del Departamento sobre la compilación, procesamiento y análisis de estadísticas alimentarias y agrícolas y sobre el mantenimiento de bases de datos detalladas. Propuso que se siguieran haciendo esfuerzos para mejorar la coherencia y la calidad de los datos, de especial importancia a la luz de su rápida difusión a través de los medios electrónicos modernos. Subrayó la importancia de ayudar a los Estados Miembros a mejorar la oportunidad, calidad y disponibilidad de datos estadísticos e información relacionados con la alimentación y la agricultura. Recomendó que se intensificaran las actividades de creación de capacidad y los servicios de apoyo técnico a los países miembros. Elogió la iniciativa FAO/Banco Mundial/USDA sobre estadísticas agrícolas en Africa y recomendó que se utilizara esta iniciativa para elaborar un método global con miras a apoyar el desarrollo tan necesario para esta región.
Encomió el Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad como medio de suma importancia para vigilar el cumplimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y el grado en que se estaban alcanzando los objetivos de la CMA. Propuso que los Estados Miembros participaran en un proceso de revisión y mejora de las estimaciones del número de personas desnutridas (publicadas en 1996 en relación con la Cumbre Mundial sobre la Alimentación) y que establecieran puntos de referencia nacionales para vigilar los progresos en la consecución del objetivo de la CMA de reducir a la mitad el número de personas desnutridas para el año 2015. Apoyó los esfuerzos para hacer el máximo uso de todos los datos disponibles de encuestas por hogares sobre el consumo de alimentos, además de los datos de las hojas de balance de alimentos, con el fin de mejorar las estimaciones sobre la magnitud del hambre y la malnutrición en el mundo. Para ayudar a los países en esta tarea, recomendó que se elaboraran directrices para las encuestas por hogares sobre gasto/consumo de alimentos, las cuales eran sencillas, rentables y fáciles de utilizar, especialmente en los países en desarrollo. Propugnó que se asignaran al SICIAV recursos suficientes y que el seguimiento de la CIN se considerara como parte de este sistema.
Elogió el gran relieve dado a las publicaciones periódicas de información y alerta a nivel mundial, en particular Perspectivas alimentarias, Cosechas y escaseces alimentarias, Food Situation in Sub-Saharan Africa y Alertas especiales para los países que se enfrentan con graves problemas de suministros y alimentos.
Apoyó la labor relacionada con los productos básicos y el comercio del Departamento, que tenía por objeto recoger y analizar información actualizada sobre las estadísticas pertinentes y los cambios en las políticas, formulando recomendaciones a los países sobre cuestiones intersectoriales por conducto de los grupos intergubernamentales sobre productos básicos, y presentando informes sobre las perspectivas a corto plazo en las publicaciones anuales Situación de los mercados de productos básicos y Examen de las políticas cerealistas, así como en numerosos estudios especiales. Consideró que la labor continua sobre proyecciones de productos básicos y evaluaciones de los efectos de otras posibles políticas debería limitarse a la cuantificación de las repercusiones en los mercados de productos básicos, sin incluir evaluaciones por países, las cuales constituían un ejercicio mucho más difícil y requerían un volumen de información y de insumos considerablemente mayor.
Consideró que, aun en el caso de que la plantilla estuviera completa, sería difícil que la Dirección ESA consiguiera la masa crítica de personal profesional necesaria para hacer de ella un "centro de excelencia" al frente de las investigaciones sobre economía agrícola, dadas las limitaciones de recursos de la Organización. Recomendó que se siguiera estableciendo un orden de prioridades en la investigación, basándose en la determinación sistemática de los principales problemas actuales e incipientes en relación con el análisis normativo y económico, y valiéndose en particular de la labor y la experiencia de la TCA en los países, y de los adelantos conexos y las lagunas en el estado de los conocimientos. Recomendó que el centro de interés se desplazara de la recopilación de datos y la investigación originales a la preparación de informes resumidos periódicos basados en la labor de investigación actual de la comunidad científica sobre determinadas cuestiones de especial interés para el asesoramiento en materia de políticas y la asistencia de la FAO a los Estados Miembros.
Subrayó la importancia, en la labor de la FAO sobre la función del sector agrícola en el desarrollo económico, de analizar la importantísima cuestión de los ingresos no agrícolas y, en particular, de los factores que determinan la oferta de empleo no agrícola y las oportunidades de ingresos para las comunidades rurales. Tomó nota de la falta de estudios sobre la microeconomía de las actividades no agrícolas en los trabajos de investigación e indicó que la FAO podía realizar una contribución útil formulando las preguntas pertinentes y resumiendo el material disperso ya existente. Propuso que se hiciera un resumen de estudios analizando casos en los que se habían desarrollado con éxito actividades rurales no agrícolas.
Expresó aprecio por la publicación el Estado mundial de la agricultura y la alimentación, que proporcionaba un análisis útil a nivel mundial y regional y se centraba en un análisis detallado de temas concretos de actualidad. Subrayó el valor de un tratamiento analítico y crítico de los problemas. Tomó nota de que el SOFA era un documento informativo dirigido a un público general y culto y no un documento de asesoramiento sobre políticas para analistas nacionales, aunque contenía perspectivas mundiales y regionales que revestían interés para estos últimos.
Recomendó que se siguiera prestando especial atención a la determinación y el análisis de los factores que determinan el éxito o el fracaso de las estrategias de seguridad alimentaria. Convino en la importancia de la labor de análisis de proyectos agrícolas para prevenir y afrontar situaciones de urgencia, teniendo en cuenta los progresos que se habían realizado en la comprensión de los problemas en los veinte últimos años. Elogió la labor relacionada con el análisis de las limitaciones de los proyectos en apoyo del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria. Reconoció que en general faltaban instrumentos analíticos para abordar cuestiones a nivel intermedio (es decir, entre el nivel de los hogares agrícolas y el nivel nacional global), que eran fundamentales para comprender las limitaciones al desarrollo agrícola.
Apoyó las tres esferas principales de las actividades en curso sobre el seguimiento de la Ronda Uruguay, a saber: evaluación de los efectos de los cambios en las políticas sobre los mercados mundiales de productos básicos; interpretación de los compromisos de la Ronda Uruguay y de los ajustes que podrían ser necesarios para cumplir esos compromisos; y, ayuda a los países en desarrollo para que participen en pie de igualdad en futuras negociaciones comerciales sobre la agricultura. Ratificó el desplazamiento gradual del centro de interés hacia esta última esfera. Subrayó la importancia de la integración de la política comercial en el proceso de adopción de políticas agrícolas en los países de conformidad con los compromisos asumidos por éstos en la Ronda Uruguay, y estimó que era necesaria una estrecha integración de la asistencia en materia de políticas de comercio y productos básicos que proporcionaba la ESC con el asesoramiento sobre políticas agrícolas de la TCA.
Reconoció que la prestación de asistencia técnica en relación con la Ronda Uruguay era una tarea ingente dada la complejidad de los problemas (incluida la vinculación con las cuestiones ambientales, la biotecnología y la creciente incidencia de las restricciones no arancelarias basadas en principios científicos) y las situaciones bastante heterogéneas de los países. Encomió el enfoque interdisciplinario que había adoptado la FAO en el seguimiento de la Ronda Uruguay, con la participación no sólo de la ESC sino también de la ESN y la AGP, con respecto a las medidas SFS, y de la AGP y la Oficina Jurídica, con respecto a los ADPIC, así como de la TCA y sus subdirecciones descentralizadas en relación con la asistencia en materia de políticas agrícolas a los Estados Miembros. Puso en duda que el Departamento tuviera recursos humanos y presupuestarios suficientes para responder debidamente al gran número de peticiones de asistencia sobre políticas relacionadas con el comercio. Apoyó los esfuerzos que se estaban realizando para seguir desempeñando una función catalizadora en la búsqueda de nuevos acuerdos de colaboración con otras organizaciones y movilización de todos los recursos posibles en la Organización y fuera de ella. Recomendó que la Organización asumiera un compromiso a largo plazo para que la asistencia técnica en este ámbito fuera eficaz.
Elogió los estudios sobre perspectivas mundiales a largo plazo hasta el año 2015/30 que había realizado la FAO, por su enfoque singular caracterizado por su amplia cobertura de productos básicos, el tratamiento individualizado de los países y el recurso al dictamen de expertos interdisciplinarios y a técnicas oficiales. Recomendó que las proyecciones a largo plazo se actualizaran periódicamente, cuando fuera necesario y apropiado, y que las estimaciones correspondientes a los años intermedios se evaluaran utilizando los datos empíricos disponibles. Sugirió la posibilidad de a) formular hipótesis alternativas para la consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, b) elaborar instrumentos analíticos sencillos para evaluaciones rápidas de los efectos de los cambios en las principales variables exógenas (por ejemplo, la población) y c) señalar los países y regiones en los que hubiera mayor incertidumbre acerca de la fiabilidad de los datos y de la futura evolución, y centrarse en ellos.
El Cuadro de Expertos examinó los tres temas restantes del programa en el contexto de la respuesta de los programas del Departamento Económico y Social a los desafíos futuros. Estos temas eran los siguientes:
· función del Departamento Económico y Social teniendo en cuenta sus ventajas comparativas
· relaciones con universidades e instituciones que se ocupan de cuestiones socioeconómicas, y
· oportunidades de financiación por instituciones bilaterales y multilaterales.
Examinó la función del Departamento Económico y Social teniendo en cuenta sus ventajas comparativas y estimó que éstas residían en los factores siguientes:
· carácter internacional,
· imparcialidad,
· amplitud y profundidad de los conocimientos especializados,
· acceso a la competencia interna en disciplinas conexas,
· sinergia entre los programas normativos y operacionales (de campo), e
· información y bases de datos de gran alcance.
Llegó a la conclusión de que los objetivos estratégicos del Departamento (Anexo III) eran válidos y de que su programa de trabajo respondía a sus ventajas comparativas.
Aconsejó que el Departamento intensificara sus esfuerzos, especialmente para afrontar los desafíos de la agricultura mundial en los 10-15 próximos años, con objeto de consolidar y sostener esas ventajas comparativas mediante medidas tales como:
· fomento de los acuerdos de asociación con instituciones nacionales e internacionales análogas que se ocupan de los aspectos económicos y sociales de la alimentación y la agricultura,
· fortalecimiento de las relaciones programáticas entre la Sede y las oficinas descentralizadas,
· fortalecimiento de las sinergias entre las actividades normativas y operacionales (de campo),
· promoción de un hábito de trabajo interdisciplinario en el Departamento y con otros Departamentos de la Organización,
· atracción y contratación de los mejores servicios de expertos disponibles en los Estados Miembros de todo el mundo, y
· prosecución de la mejora de la calidad de su información y sus bases de datos.
Consideró importante que el Departamento tuviera un criterio abierto con respecto a una amplia variedad de opiniones y observaciones, así como a datos científicos bien fundados al establecer sus propias posiciones.
Encomió al Director General por haber abierto la Organización a asociados externos y haber instituido programas innovativos para fomentar la colaboración (de los cuales era un ejemplo este Cuadro de Expertos de Alto Nivel).
Tomó nota de las relaciones de colaboración muy amplias y variadas que existían ya entre las dependencias del Departamento y universidades y otras instituciones que se ocupan de aspectos económicos y sociales del desarrollo alimentaria y agrícola. Caracterizó estas relaciones de colaboración del siguiente modo:
· colaboración en proyectos conjuntos con objetivos comunes en los que los colaboradores pudieran aportar al proyecto información y/o conocimientos especializados complementarios,
· intercambio de información, es decir mantenerse al tanto de la labor y las contribuciones de otros al pensamiento colectivo, con el fin de evitar duplicaciones, determinar las esferas de las ventajas comparativas, compartir la visión de problemas, soluciones y prioridades, ensayar nuevas ideas, hipótesis, etc.,
· consultas sobre proyectos, exámenes, etc. utilizando los conocimientos especializados existentes en los centros de excelencia,
· creación de capacidad mediante la colaboración con instituciones académicas y de investigación en países en desarrollo para realizar investigaciones y otros proyectos.
Observó que los acuerdos del Programa de Asociación habían ofrecido un medio para formalizar la colaboración que, en consecuencia, se había ampliado considerablemente durante el último bienio. Propuso un acuerdo de "asociación recíproca", complementario del programa existente de colaboración con instituciones académicas, en virtud del cual personal profesional pudiera realizar parte de su labor en centros de excelencia externos, los cuales se beneficiarían de la interacción intensificada con la comunidad científica.
Recomendó que el Departamento siguiera estudiando nuevos medios para promover la colaboración con instituciones externas, como por ejemplo utilizar las oportunidades para que funcionarios técnicos participen en misiones/programa conjuntos con otros departamentos (por ejemplo, la TCI) y otras instituciones (por ejemplo, el Banco Mundial), y crear redes con otras instituciones interesadas en los temas en los que el Departamento desempeñaba una función rectora, es decir tenía una ventaja comparativa (se citó como buen ejemplo de ello el programa conjunto ESS/Banco Mundial/USDA para la elaboración de sistemas estadísticos en África y otras regiones).
Tomó nota de que, en virtud de la naturaleza del mandato del Departamento, gran parte de su labor era de carácer normativo y que actualmente se estaban apoyando con fondos extrapresupuestarios varios programas normativos, entre ellos:
· el Sistema Mundial de Información y Alerta,
· el Sistema de Información y Cartografía sobre la Inseguridad Alimentaria y la Vulnerabilidad (SICIAV),
· el seguimiento de la CIN, y
· apoyo a las actividades de la Comisión de Estadísticas Agrícolas para Asia y el Pacífico.
Preconizó que el Departamento adoptara un enfoque más activo con el fin de obtener nuevos recursos extrapresupuestarios para programas de gran prioridad, entre ellos:
· fortalecimiento de la aplicación de los Acuerdos de la Ronda Uruguay,
· asistencia a países en desarrollo con objeto de que se preparen para la próxima ronda de negociaciones comerciales multilaterales,
· asistencia para la ejecución del SICIAV a nivel nacional, y
· establecimiento de sistemas de prevención, preparación y alerta para casos de desastre.
Recomendó que el Departamento estudiara criterios innovativos para emprender otras actividades programáticas (con o sin nuevos fondos extrapresupuestarios), y encomió varias iniciativas que se habían puesto en marcha en el Departamento, como por ejemplo:
· el enfoque programático para fortalecer los sistemas estadísticos en África, en colaboración con el Banco Mundial y el USDA,
· colaboración con fundaciones de investigación cuando hubiera intereses comunes, por ejemplo para convocar talleres, con un costo reducido o nulo para el Departamento,
· consecución del patrocinio de la industria y el sector privado, cuidando de que la imparcialidad no quedara comprometida.
Tomó nota de que, a pesar de las posibilidades de explotar fuentes innovativas de financiación, la función de las fuentes tradicionales de financiación de programas normativos, a saber los donantes bilaterales, y de programas de campo, a saber los donantes bilaterales, el PNUD y el PCT, seguiría siendo importante.