La AUP resulta fundamental para la misión de la FAO de apoyar la transformación para lograr sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles en el marco de los cuatro mejores, es decir, una Mejor Producción, una Mejor Nutrición, un Mejor Medio ambiente y una Mejor Vida.

• La promoción de la producción sostenible y eficiente en las zonas urbanas y periurbanas mediante enfoques innovadores da lugar a una mejor producción.
• La AUP también contribuye a una mejor nutrición mediante la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional de los hogares, así como el acceso directo a alimentos frescos y nutritivos que se pueden recolectar, preparar, y con ellos alimentar a los miembros de la familia.
• Mediante la contribución a una economía agroalimentaria dinámica en las zonas urbanas y periurbanas, se generan oportunidades de empleo facilitando el desarrollo económico local. La AUP proporciona una vida mejor a los habitantes de las zonas urbanas y periurbanas.
• Por último, la agricultura urbana y periurbana contribuye a lograr un mejor medio ambiente por medio del aumento de la sostenibilidad y la resiliencia del entorno ecológico urbano. Para ello, establece cadenas cortas de suministro, impulsa el reciclaje del desperdicio urbano, crea sinergias en el uso de la energía y promueve la inversión en infraestructuras verdes.

A menudo compite con otras actividades (por ejemplo, viviendas, infraestructuras y la industria) por el acceso a recursos esenciales como la tierra, el agua y la mano de obra, y las necesidades de los pequeños productores pocas veces son tenidas en cuenta. En particular, el valor de la tierra destinada a usos no agrícolas es mucho más elevado y los cultivos rara vez son protegidos mediante acuerdos que garanticen la seguridad de la tenencia. La calidad del agua utilizada en la AUP también resulta crítica debido a la elevada densidad de población y la presencia de actividades industriales donde existe una gran concentración de productores AUP. Para superar los desafíos, la sostenibilidad a largo plazo de la AUP dependerá de cómo se regule e integre esta actividad en el proceso de gestión de los recursos urbanos y la planificación ambiental.

Para más información sobre prácticas y beneficios específicos, así como recomendaciones y orientación sobre AUP, acceda al libro de consulta sobre AUP.

Desde 1999, la FAO ha recibido el mandato oficial de sus Miembros de abordar la AUP como parte de los sistemas de producción agrícola y considerar específicamente la contribución de la AUP a la alimentación de las ciudades, la creación de empleo y la generación de ingresos para la población urbana más vulnerable.

A través de la creación del programa en favor de la Horticultura Urbana y Periurbana “Crear ciudades más verdes” (2008-2014), se elaboró un enfoque de cinco puntos para el desarrollo sostenible de la AUP:

1. Garantizar la inclusión de la AUP en la planificación urbana a través del compromiso político e institucional;
2. Proteger tierras y agua para la AUP;
3. Garantizar la calidad de los productos protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente;
4. Garantizar la profesionalización de los productores y asegurar nuevos mercados para la aumentar proporcionalmente la AUP;
5. Asegurar la gobernanza urbana mediante la participación de múltiples partes interesadas.

Sobre la base de este enfoque, la FAO está comprometida con ayudar a los Miembros de la FAO y reforzar las capacidades para ejecutar satisfactoriamente la AUP. La Organización también colabora con autoridades locales y encargados de la formulación de normas, a través del apoyo a la creación de políticas, a fin de respaldar el desarrollo de estrategias y directrices técnicas en el marco de un enfoque integrado para la gestión sostenible de la agricultura en las zonas urbanas y periurbanas. Por último, la FAO recopila, genera y promueve el intercambio de experiencias y buenas prácticas, entre los gobiernos, la sociedad civil y los socios del desarrollo, a fin de incrementar la conciencia sobre la importancia de la AUP.