La Semana de la Agricultura y la Alimentación en Uruguay: varias miradas y un mismo objetivo
Representantes y especialistas del Poder Ejecutivo, Legislativo, de la Academia y de agencias especializadas de las Naciones Unidas en Uruguay dialogaron sobre los cambios necesarios para una mejora de los hábitos que reduzca el sobrepeso y la obesidad en Uruguay.
El miércoles 5 de diciembre 2018 se realizó en la sede del Instituto Nacional de Alimentación de Uruguay un encuentro sobre destinado a debatir sobre cómo “transformar el sistema alimentario para enfrentar la malnutrición en todas sus formas”, en base a la semiplenaria de mismo nombre realizada en Buenos Aires durante La Semana de la Agricultura y la Alimentación el 21 de noviembre.
El objetivo fue enriquecer ese debate y sumar aportes desde el Poder Ejecutivo, Legislativo, de la Academia y agencias especializadas de las Naciones Unidas en Uruguay y así aportar tanto al debate regional, como al nacional.
"Hablar de la malnutrición por exceso y la malnutrición por déficit es un error, porque ambas conviven y cuesta mucho, si nos referimos a Uruguay, hacer diferencias socioeconómicas en cuanto a la obesidad. Estar gordo es exceso de calorías, no es exceso de nutrientes. El azucar no es un nutriente, sólo aporta glucosa", puntualizó Isabel Bove, Oficial de Salud en Nutrición de UNICEF en Uruguay.
En tanto, María Rosa Curutchet dijo que le resulta "muy grato" abordar este asunto desde una "perspectiva de sistema" y destacó la importancia de la aprobación -aún pendiente- del proyecto de Ley sobre Derecho a la Alimentación, impulsado por el Frente Parlamentario contra el Hambre de Uruguay y que permitirá un abordaje más amplio del desafío.
"Echo en falta, en todas estas reuniones que hemos tenido, la presencia de los gobiernos departamentales. Tendemos a centralizar estas actividades, tendemos a concentrar en Montevideo, pero el interior también existe y es un actor relevante", señaló Gloria Canclini, asesora del Frente Parlamentario Contra el Hambre e integrante del secretariado del Observatorio para el Derecho a la Alimentación de América Latina y el Caribe. Además, Canclini advirtió sobre la falta de abordaje de los desafíos que plantea el sector de la pesca.
"Salud tiene la obligación de ejercer la rectoría de todas estas cuestiones y de incluir a todos los sectores de forma coordinada para alcanzar los objetivos", aclaró por otro lado la Mag. Nut. Ximena Moratorio, responsable del Área Programática Nutrición del Ministerio de Salud Pública de Uruguay, respecto a la necesidad de realizar un abordaje multisectorial.
Moratorio destacó a su vez la inauguración del Consejo Asesor en Políticas para el Sobrepeso y la Obesidad que cuenta con representantes de los sectores productivo, social, industrial, la academia, la sociedad civil y del Poder Ejecutivo.
"Las maestras mandan a un niño a la nutricionista si está desnutrido y flaco, no lo mandan si está desnutrido con sobrepeso", lamentó el Oficial a Cargo de a Representación de la FAO en Uruguay, Vicente Plata. "Tenemos el debe importante de lograr comunicar", agregó.
Canclini opinó por su parte que "hay que ayudar a cambiar la demanda. Cuando se logre cambiar la demanda, se va a adaptar la oferta".
A lo largo del intercambio, los distintos participantes coincideron en la falta e importancia de contar con datos que permitan establecer a ciencia cierta cuáles son las características del problema, con estadísticas claras.
El Director del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), Gerardo Lorbeer, señaló que ya se controla y asocia el sobrepeso y la obesidad con enfermedades no trasmisibles a la hora de emitir la libreta de conducir profesional. "Es un mensaje bien fuerte: que hable cualquiera con un chofer profesional que tenga ese tipo de problema, y va a ver que está bastante molesto porque ya no se la dan por un año, pero tiene que renovar su libreta cada tres meses", ejemplificó.
También hubo coincidencia entre los asistentes respecto a la necesidad de establecer una practica sistemática de evaluación de la aplicación de las leyes, por parte del Parlamento y de los decretos, por parte del Poder Ejecutivo.
"Apenas salió un decreto [sobre etiquetado frontal de alimentos] que nos hace tomar conciencia del azucar, la sal y la grasa. Si eso no continúa con una ley en la cual se establezca todo lo demás que fue estableciendo la normativa sobre el tabaco [entre otras cosas la regulación de la publicidad], eso es nada. Si no se empieza a cambiar haia una cultura que implique comenzar a decir que el exceso de azucar, sal y grasa es malo porque me hace perder años de vida y calidad de vida, es nada. Cuesta mucho sacarse la obesidad de arriba. La única solución para la obesidad es la prevención y la prevención empieza en el útero de las mujeres y en los primeros años de vida", argumentó Bove.
Para Curutchet, "nuestras políticas tienen que orientarse a que podamos comer más comida y hay que tratar de que los niñitos aprendan a cocinar desde muy chiquitos".
"El cambio cultural es sin duda el foco en el que tenemos que avanzar pero creo que el gran desafío es el involucramiento del sector privado", concluyó Plata.
Lorbeer pidió en el cierre "diferenciar a quiénes producen alimentos, de quienes producen productos de consumo que no son alimentos" en la industria agroalimentaria.
También dijo que "tenemos 30.000 migrantes con culturas gastronómicas muy fuertes" y que "hay que aprovecharlos" antes de continuar señalando la necesidad de apuntar a la adolescencia, a través de un "plan alimentario para la enseñanza media" y fomentar la actividad física.
El director del INDA concluyó aspirando a que se ejerza un "control ciudadano para que las cosas se realicen" y apostó a "la peor de las sanciones, la de la gente sabiendo que están vendiendo veneo".
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