Foto: @FAO/Berta Maldonado

En vistas de una nueva normalidad en el sector uruguayo de la pesca y la acuicultura, un esfuerzo multilateral busca preservar los ecosistemas marinos aportando conocimientos esenciales. 

Las repercusiones de la pandemia causada por el nuevo coronavirus pueden variar y ser bastante complejas en la pesca, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En el caso de la pesca de captura, las medidas sanitarias, difíciles de cumplir a bordo de un buque, pueden frenar drásticamente la actividad, a lo cual se suma la limitación o drástica reducción de las posibilidades de venta a restaurantes y hoteles, que también afecta a la acuicultura, que aún está en proceso de lento desarrollo en el país.

Todo esto puede generar un efecto dominó en el suministro de productos y en los precios, con consecuencias en la alimentación de los uruguayos y para los trabajadores del sector.

El Núcleo de Capacitación en Políticas Públicas de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe lanzó hace poco un curso en línea para desarrollar proyectos de pesca sustentable y de restauración de ecosistemas marinos que, en este momento puede ser clave para este sector que, en Uruguay, puede verse particularmente golpeado.

La mayoría de quiénes trabajan para el sector de la pesca y acuicultura en Uruguay lo hacen con fines de exportación y el minoritario sector artesanal enfrenta dificultades previas a la COVID19, de acuerdo al Núcleo Interdisciplinario para Estudios de la Pesca del Uruguay de la Universidad de la República.

Por lo tanto, “fortalecer los conocimientos y las capacidades para el desarrollo de políticas públicas para este sector, que fortalezcan su carácter sustentable es de capital importancia", asegura Vicente Plata, Oficial a Cargo de la Oficina de la FAO en Uruguay.

Desde febrero cuando fue lanzado, 12 personas de Uruguay hicieron este curso. Entre ellas, está Julián Ruiz, colaborador de la Oficina regional de ONU Ambiente y asesor de Municipios en Sostenibilidad y Economía Ambiental.

“Es importante que cursos con esta temática puedan llegar a Uruguay, no solo a los estudiantes, expertos, autoridades locales, sino también a las comunidades de pescadores artesanales, pescadores industriales y grupos de pescadores deportivos”, dijo al ser consultado por la FAO sobre esa capacitación.

Una red de cooperaciones

El curso mencionado está estructurado en dos etapas. La primera permite conocer y analizar los fundamentos de la biología pesquera, de la dinámica poblacional de las especies y del ordenamiento y manejo pesquero con enfoque ecosistémico. La segunda etapa abarca el manejo y la restauración de pesquerías, incluyendo diversos casos de éxito y buenas prácticas en la región.

Ruiz estima que “también es importante” lograr “el involucramiento del sector privado” en esta formación, porque “hay mucha información clave en el curso para que todos los sectores puedan identificar la importancia de su rol para establecer y hacer cumplir un sistema de derechos de acceso que sea apropiado y efectivo”.

Se trata de una capacitación gratuita, cuyos contenidos han sido desarrollados con el apoyo técnico de la Organización Comunidad y Biodiversidad de México.

Es, además, un esfuerzo de Cooperación Sur-Sur que recoge experiencias y buenas prácticas de instituciones de gobierno y de diversas agencias internacionales, para impulsar mejores políticas públicas en la región.

Fruto del “Proyecto Marino Costero” de la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (Mi Ambiente+) de Honduras y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), su desarrollo fue financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés).

Uruguay reconoce en su legislación “que la pesca y la acuicultura son actividades que fortalecen la soberanía territorial y alimentaria de la nación”, destaca el asesor uruguayo que a su vez señala el rol de las mujeres y que su potencial en el sector amerita ser visibilizado.

Recuerda que “la pesca es una actividad que no solo juega un rol importante en el ordenamiento de las operaciones de pesca en alta mar, también en el comercio internacional y en la lucha contra la pesca no regulada, ilegal y no reportada” y que, por lo tanto, la disponibilidad de un curso como este en Uruguay contribuye además “a fomentar una cultura oceánica que es muy necesaria”.

El asesor uruguayo estima que el fortalecimiento del ordenamiento de la pesca sostenible “no solo debe enfocarse al manejo de los peces, sino en las personas, tal como se indica en el curso” para él, a la hora de pensar la “nueva normalidad” en este ámbito “una evaluación socio-económica de la actualidad, será clave”.

El Núcleo de Capacitación en Políticas Públicas, encargado de la implementación del curso, es parte del Programa España-FAO de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe y también cuenta con el apoyo de la Cooperación Española.

Más información

Curso en línea gratuito sobre Ordenamiento Pesquero con enfoque ecosistémico