FAO en Uruguay

La inocuidad alimentaria como condición indispensable en el comercio internacional

04/01/2016

El proyecto que culminó permitió avanzar en el desarrollo de herramientas que abordarán la inocuidad de los alimentos desde la prevención, para el resguardo de la salud pública.

Llegó a su fin el proyecto abocado a fortalecer las capacidades tendientes al desarrollo de un sistema de inocuidad basado en el Análisis de Riesgos (TCP/URU/3402), y para ello estuvo presente nuevamente la oficial técnica de FAO Marisa Caipo.

Conversamos con Norman Bennett, Coordinador nacional del proyecto y de la UCPIA (Unidad de Coordinación y Planificación de Inocuidad Alimentaria) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

¿Cuáles son los principales avances que se han logrado al cierre del proyecto?

La inocuidad alimentaria es un área de importancia sustantiva a nivel mundial por su relación con la salud pública.

Para Uruguay, como país dependiente económicamente de la exportación de alimentos, la inocuidad, junto con la sanidad animal y vegetal, es un aspecto clave por ser una condición indispensable en el comercio internacional de alimentos.

El proyecto le ha permitido al MGAP comenzar a realizar las transformaciones necesarias para una modernización de su Sistema de Control de la Inocuidad con una base en la prevención, dentro de un marco de gestión de riesgo y fundamentalmente teniendo en cuenta todas las etapas de las cadenas a partir de la producción primaria.

Dentro de los avances de importancia logrados con el proyecto, y que a su vez han contribuido al desarrollo del Plan Estratégico de la Inocuidad, están los resultados de las consultorías en capacitación, legal y laboratorios.

Estas consultorías han permitido realizar un diagnóstico horizontal de la situación de las distintas áreas evaluadas, como también han marcado el camino a seguir en el futuro.

La consultoría internacional en Análisis de Riesgo, apoyada por la consultoría nacional en epidemiología, ha permitido adquirir a los distintos actores del Ministerio una visión de gestión de la inocuidad basada en el riesgo. El consultor, a través de herramientas simples, y apoyado en la experiencia de los actores del Ministerio, contribuyó a generar matrices de alimentos y empresas productoras diferenciadas en relación al riesgo potencial para la salud pública, que a su vez permiten la racionalización de sus controles.

Por otro lado, este proyecto nos dio la oportunidad de conocer y entender el modelo neozelandés, un modelo de gestión en base a riesgo reconocido internacionalmente. Este modelo fue seleccionado no sólo por sus características en la gestión de la inocuidad, sino porque Nueva Zelandia es un país de características similares a Uruguay en relación a su dependencia económica de la agricultura, ganadería y pesca.

Además, a través de las contribuciones realizadas por el proyecto con otras instituciones vinculadas a la inocuidad en el país, las que se materializaron en capacitaciones conjuntas en aspectos de interés mutuo, o aportando fondos para sus propios programas de fortalecimiento, creemos haber contribuido a generar un marco de acción multiinstitucional y multidisciplinario indispensable para la mejora de la inocuidad a la interna del país.

¿Qué opinión le merece este tipo de proyectos en conjunto con el gobierno y la FAO?

Es el primer proyecto que me toca coordinar y tengo la mejor opinión de todo el proceso.

La importancia de este tipo de proyectos no sólo reside en los fondos aportados al país, sino en el aporte técnico realizado por sus oficiales desde su experiencia. Este punto pasa a ser fundamental cuando se trata de temas donde es necesario recurrir a las mejores opiniones disponibles a nivel internacional. Para que todo esto fuera posible, fue fundamental el soporte de las oficinas de FAO.

¿Cómo ha sido la respuesta del gobierno en este proyecto?

Muy positiva. Creemos que durante el proceso se evidenció la importancia del mismo y se valoró el esfuerzo realizado por todos y la coherencia de las metas previstas.

¿Cuáles son los aspectos que entiende quedaron pendientes o deberán trabajarse en el futuro?

En adelante queda una muy importante etapa de implementación y profundización de mejoras a la interna del Ministerio. Posteriormente, y paulatinamente, debemos comenzar a contribuir a un proceso de transformación a nivel nacional, en conjunto con todos los actores involucrados.

Una transformación de estas características debe entenderse como un proceso de mejora continua. Estos son procesos que por definición nunca terminan y que siempre son perfectibles, pero que requieren de un comienzo y rumbo bien definido.