FAO en Uruguay

La necesidad de gestionar el campo natural

27/07/2016

Mediante este proyecto se busca generar conocimiento en productores, técnicos y sector público para promover el manejo de la sostenibilidad de la tierra de forma que preserve los servicios de un ecosistema como las praderas.

El MGAP dentro de sus lineamientos de estrategia de política agropecuaria, ha incluido el cuidado de los recursos naturales para una producción limpia, verde y sustentable. Para ello, está llevando adelante políticas, proyectos y acciones en suelos, agua y campo natural.

Desde la Dirección de Recursos Naturales (DIRENA) ejecuta políticas que amparan la intensificación productiva y el cuidado de los recursos agua, suelo y pasturas naturales que son la base de la matriz productiva del país. Actualmente DIRENA está llevando a cabo la nueva cartografía en campo natural del país que permitirá conocer las comunidades de pastos para su mejor manejo y cuidado.

De esta manera se inició el proyecto “Evaluación Participativa sobre la degradación de las tierras y gestión sostenible de las tierras en sistemas de praderas y pastoriles” (GLO/562/GFF), en conjunto con la FAO y con alcance mundial, para fortalecer la capacidad de los interesados locales y nacionales en las praderas y áreas de pastoreo, y así evaluar la degradación de la tierra y tomar decisiones concretas que promuevan el manejo de la sostenibilidad de la tierra de forma que preserve los diversos servicios que un ecosistema como las praderas proveen.

“El Proyecto Global en Pasturas Naturales, en conjunto con otros dos proyectos en marcha, contribuirá a generar la base de conocimiento para mejorar la toma de decisiones de manejo y gestión del campo natural a productores, técnicos y sector público”, afirmó el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.

“La FAO, como Agencia Internacional con presencia en países con problemáticas similares al nuestro, puede aportar la experiencia y conocimiento para incorporar indicadores globales al proyecto”.

El proyecto se iniciará este año y tiene una fecha prevista de culminación en 2019 con una inversión de 2.640.000 USD a nivel global.

Para lograr este objetivo, el proyecto trabaja específicamente en afrontar los desafíos de crear sistemas de evaluación significativos de las praderas como Manejo Sostenible de la Tierra y Degradación de la Tierra, que abarque una amplia gama de servicios biofísicos, sociales y culturales relacionados, y responder a la complejidad de crear un sistema de evaluación relevante y de fácil aplicación a nivel local, pero también que contribuya en las políticas y tomas de decisiones a nivel nacional.

Contexto

Las praderas proveen una amplia gama de servicios de los ecosistemas que varían desde el suministro directo de recursos específicos como son agua, plantas de pastoreo, comida salvaje y plantas medicinales; el suministro de servicios regulatorios, tales como la prevención de inundaciones y la retención de carbono, hasta el suministro de conservación del hábitat, incluyendo la fomentación de la biodiversidad. También las praderas sirven como un recurso único y adaptable parar la subsistencia de pastores, agro-pastores, y pastores agroforestales, representando una fuente de seguridad alimentaria, generación de ingresos  y riqueza cultural.

Las investigaciones de FAO indican que los terrenos de pastoreo están disminuyendo en tamaño, debido principalmente al incremento de la población que ejerce presión en las tierras y en los recursos naturales dentro y en los alrededores de los terrenos, así como también a las políticas de conservación que restringen el uso de los terrenos de pastoreo.

A pesar de la importancia de los terrenos a nivel social y medioambiental, hay una falta de información, de la práctica de toma de decisiones y de las políticas que contribuyen a un Manejo Sostenible de la Tierra (MST) de praderas, y retoma los marcos de evaluación a escala local y nacional. Las diferentes políticas y prácticas, están ausentes, no se encuentran actualizadas o son inapropiadas para adaptarse a la naturaleza única de las actividades pastoriles. Además, la actual Degradación de la Tierra (DT) resultado de una falta de MST, debilita los diversos sistemas existentes en las praderas haciendo que estos, tanto medio ambiental como social, sean menos resistentes a los golpes resultantes de la variabilidad y cambio climático.