Prospectiva del mercado de trabajo del Uruguay agrointeligente
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay presentó junto a la FAO y al IICA el proyecto “Conciencia Agropecuaria”, y dos informes que se realizaron en ese marco, relativos a la oferta laboral y educativa del sector.
Lo hizo en una actividad celebrada en el marco del Día del Futuro y de la que participaron el subsecretario del MGAP, el ingeniero agrónomo Enzo Benech; la representante del Director General de IICA en Uruguay, Alejandra Sarquis; el Oficial a Cargo de la Representación de la FAO en Uruguay, Vicente Plata; la Coordinadora del proyecto, la licenciada Patricia Céspedes y dos economistas de OPYPA, María Noel Ackermann y Ángela Cortelezzi.
Céspedes explicó que el proyecto presentado comenzó en enero 2017, con tres líneas de trabajo presentadas en un video. Primero se trata de establecer por qué es importante hablar con la población más urbana del país, luego ver qué opina la población urbana del sector agropecuario y por último se trabaja en una estrategia de comunicación para que en el futuro el conjunto de la sociedad asuma la conciencia agropecuaria.
Según Ackermann hay unos 150.000 empleos vinculados al sector agroecuario en Uruguay. Los subsectores de la forestación y los servicios son dinámicos, y captan la mayor cantidad de mano de obra, no así la ganadería y la hortifruticultura, sectores donde se redujo la ocupación.
Respecto a los desafíos por venir, la economista señaló el recambio generacional y el nivel de educación, ya que 2 de cada 3 trabajadores del agro sólo completaron primaria.
Además, explicó que se hizo una prospección de los desafíos tecnológicos que va a enfrentar el sector a nivel nacional e internacional, poniendo foco en lo que estos implicarán para el mercado laboral. El estudio arroja que la mano de obra uruguaya no cuenta de momento con la calificación adecuada para la evolución tecnológica que está por venir. Sin embargo "el sistema educativo, tanto formal, como no formal, empieza a dar algunas respuestas", dijo Ackermann.
El estudio de OPYPA señala además que a nivel internacional la tendencia es que la ocupación tienda a concentrarse en los servicios vinculados al agro, tal como ocurre en Uruguay y que va a crecer la demanda de técnicos especializados en "actividades cognitivas y socioemocionales", según explicó.
Cortelezzi explicó que eso significa que habrá más espacio a futuro "para tareas más de corte cognitivo, es decir que atiendan procesos y resuelvan problemas" y para trabajadores más versátiles y flexibles, capaces de adaptarse a los cambios tecnológicos.
La matriculación en cursos técnicos y tecnológicos de nivel medio o terciario se duplicó en la última década, síntoma de que el sistema educativo está adaptándose a las necesidades. La economista explicó que existen "por lo menos 98 carreras" de nivel terciario vinculadas al sector agropecuario y que se ha dado un proceso de descentralización por el cual no necesariamente están en Montevideo. Destacó como novedades la aparición de carreras destinadas a la biotecnología y a la logística y el transporte.
Respecto a las opciones de educación no formal, impartida por el MGAP y otras instituciones vinculadas al sector, Cortelezzi destacó que desde 2016 hasta lo que va del año, se ofrecieron "más de 900 capacitaciones". En definitiva, la economista concluyó que "en los últimos años, nuestro sistema educativo -tanto formal, como informal desde las instituciones asociadas al sector- ha respondido de manera favorable".
Uruguay de punta
Sarquis, por el IICA, dijo que "es muy importante apoyar el tema de conciencia agropecuaria" y señaló que la iniciativa del MGAP, con una convocatoria amplia "es pionera, porque ningún otro ministerio de los países de la región tiene este tema dentro de sus prioridades", por lo que "esta gran experiencia de Uruguay va a ser tomada como proyecto piloto en toda la región", concluyó Sarquis.
Plata, por parte de la FAO, abundó en el sentido de Sarquis al decir que Uruguay es "realmente innovador, está siendo punta y es uno de los pocos países que está encarando este tema con mucha seriedad". "Estamos viendo una región que se urbaniza más rápido que otras. Uruguay se urbanizó tempranamente, por lo tanto era razonable que hubiera que hacer un esfuerzo particular para mejorar la comunicación y el vínculo con la producción agropecuaria, cuando la mayoría de la población no vive en el campo", consideró.
Benech dijo por último que el tema de la conciencia agropecuaria no estaba inicialmente entre los lineamientos estratégicos del MGAP, pero que se dieron cuenta de que era muy importante integrarla. "Este tema es muy desafiante y muy nuevo", señaló. "Espero que en un plazo prudencial, no se vea a la actividad agropecuaria como una actividad de segundo orden, sino al revés, que se la vea como una actividad que tiene un gran potencial y que tiene condiciones para que nuestra gente viva mejor, en un ámbito más saludable y pueda ser feliz".
El sector agropecuario uruguayo es innovador y para sustentar esa tendencia requiere mucho de la ciudad, en materia de recursos humanos y financieros, entre otros. Según señala Vicente Plata, “esto se refleja en el hecho que Uruguay es un país muy activo en materia de cooperación en proyectos globales con la FAO, se trata de un socio clave y proactivo en esta materia”.
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El evento en la Agenda del Día del Futuro
Video completo de la actividad