FAO en Uruguay

Acortando distancias y fortaleciendo la seguridad alimentaria con cooperación sur- sur

Amelia Jack y Shenique Pope en Libertad, practicando inseminación artificial junto a Daniela Crespi y Gonzalo Roses, de Facultad de Veterinaria. Foto: FAO / Marina González
28/11/2018

Dos funcionarias del Ministerio de Agricultura de San Vicente y las Granadinas visitaron Uruguay para formarse en inseminación artificial

San Vicente y las Granadinas necesita renovar la población y el capital genético de sus vacunos, que son un sustento para la alimentación local. Por ese motivo, el ministro Saboto Caesar, titular de Agricultura, Forestación, Pesca, Trasformación Rural, Industria y Trabajo de ese país caribeño, solicitó cooperación al Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca de Uruguay (MGAP), con el objetivo de poder introducir sangre nueva en el ganado de su país, inseminando vacas locales con semen importado.

Fueron 15 días de trabajo intenso. La Dra. Amelia Jack y Shenique Pope, oficial veterinaria y asistente veterinaria del Ministerio de Agricultura de San Vicente y las Granadinas no tuvieron mucho descanso durante su estadía en Uruguay en este mes de noviembre.

Recorrieron gran parte del sur del país. Montevideo, Canelones, San José, Florida, Lavalleja, Maldonado, fueron los departamentos que recibieron a las dos caribeñas, de la mano de siete profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República. En algunas ocasiones sus jornadas comenzaron a las 6 de la mañana y terminaron al atardecer para desarrollar y fortalecer sus técnicas de inseminación artificial de vacunos.

Interés y dedicación

La Dra. Daniela Crespi, profesora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República, coordinó la formación de las dos visitantes. "Lo que me queda de la estadía de Amelia y Shenique son su interés y su motivación para aprender, además de todo lo que nosotros también aprendimos sobre la realidad de San Vicente y las Granadinas, muy distinta a la de Uruguay y a lo que imaginábamos", dijo Crespi en diálogo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que facilita el intercambio.

Ese interés y dedicación de Jack y Pope quedaron a la vista durante la jornada de práctica en la que las acompañó la FAO, en la localidad de Libertad (departamento de San José). Las dos invitadas practicaron sin descanso y bajo un sol intenso la inseminación en vacunos del predio de la institución universitaria, entre momentos de risa y de concentración.

“Se mostraron súper interesadas y motivadas en aprender, siempre que tenían dudas nos paraban y preguntaban, se interesaron en la posibilidad de llevar instrumental y medicinas”, asegura Crespi. 

La profesora uruguaya dijo que debieron adaptar la capacitación a lo que fueron descubriendo de la realidad sanvicentina, donde los rodeos son mucho más pequeños que los uruguayos, ya que en el país caribeño “las vacas tienen nombre y son tres, cuatro o cinco animales por rodeo”.

A esto se sumó la “parte de intercambio cultural” relativo a la alimentación y el estilo de vida, el trabajo, o la familia, por ejemplo, que permitió ampliar el horizonte de los siete profesores que recibieron a las dos caribeñas, muchos de los cuales sabían muy poco de ese país.

“En mi país los productores lamentan que sus vacas no queden preñadas más fácilmente, pero no separan a los terneros de sus madres, por desconocimiento, por lástima o sencillamente por hábito”, explicó Jack mientras observaba las vacas que esperaban para ser ordeñadas en el predio de la Estación Experimental de Libertad.

Allí, Pope y Jack tampoco dejaron pasar la oportunidad de participar activamente del ordeñe de las vacas al que se les invitó a observar, sellando los pezones y colocando las unidades de ordeño. En su país, aún no existen unidades automatizadas de ordeñe como las que vieron funcionar.

Antes de ejercitar la inseminación artificial, trabajaron en las vacas con un ecógrafo para visualizar su anatomía y se maravillaron durante la visita de las nuevas instalaciones a las que se está mudando el Departamento de Salud y Producción Animal de la Facultad de Veterinaria en esa localidad de Florida.

Primer paso

“Las diferentes maneras de colectar y evaluar semen, así como la manera de entrenar a los toros para poder hacerlo” fueron lo más interesante y novedoso de sus dos semanas de formación, coinciden Jack y Pope.

Pope dijo haberse sorprendido con la “tecnología de avanzada” de la que dispone Uruguay, en particular para la colección de semen, una tecnología que no había visto antes. “Las máquinas y los aparatos que tienen es lo que más me sorprendió”, asegura.

Más allá de la tecnología, también aprendieron maneras “sencillas de hacer las cosas”, explicó Jack, por lo que “aunque no tengamos todo el instrumental, vamos a poder aplicar lo que aprendimos”, asegura la oficial sanvicentina.

Esta estadía es un primer paso. “Lo ideal hubiera sido tener más tiempo para poder practicar más”, dice Pope en el trayecto de vuelta hacia Montevideo desde Libertad. “Aprendimos lo que vinimos a aprender y aprendimos mucho, nuevas técnicas en nuevas áreas, lamentablemente el tiempo no nos permitió tener toda la práctica que nos hubiera gustado”, agrega Jack.

De regreso en San Vicente, las dos funcionarias van a hacer un informe y a solicitar los materiales necesarios para poder aplicar lo que aprendieron en inseminación artificial, para poder colectar, procesar y conservar semen.

Además “vamos a poder capacitar a nuestros compañeros de trabajo transmitiendo lo que aprendimos. En nuestro departamento de Salud y Producción Animal buscamos que todos estén entrenados, para que, si alguno cambia de sector, se va de vacaciones o consigue otro trabajo, siempre haya gente capacitada y calificada para hacer el trabajo”, explica Jack.

La doctora en veterinaria caribeña agradeció a su ministro, Caesar, “por su visión y su gran trabajo para fortalecer la producción ganadera en San Vicente y las Granadinas y asegurar la seguridad alimentaria al solicitar el apoyo a Uruguay y a la FAO”.

Las dos visitantes también agradecieron a todo el equipo de profesores de la Facultad de Veterinaria por su tiempo y dedicación.

Horizonte ampliado

La FAO, el MGAP y la Facultad de Veterinaria esperan que este intercambio pueda continuar, para que Jack y Pope puedan reforzar su conocimiento y que los profesionales de la Facultad de Veterinaria puedan conocer mejor su realidad y adaptar sus técnicas a nuevas realidades.  

Como país de renta alta, Uruguay tiene el privilegio de poder apoyar a otros países en su desarrollo a través de iniciativas de Cooperación Sur-sur como ésta. Al mismo tiempo, especialistas de Uruguay aprenden sobre el desarrollo de la pecuaria en un país caribeño, sus ventajas y limitaciones, generando un intercambio de experiencias y conocimientos, para beneficio de los dos países.

“La FAO impulsa y facilita la cooperación sur –sur y triangular, porque permite mejorar las alianzas técnicas y económicas para el desarrollo, ampliar mercados de tecnología propia regional y fortalecer la capacidad de especialistas nacionales a través de su involucramiento en experiencias de cooperación técnica internacional en otros países”, entiende Jorge Meza, Representante de la FAO ad ínterim en Uruguay.

Además, según Meza, “esta acción puntual de cooperación con San Vicente y las Granadinas, es una clara señal más de la predisposición de Uruguay para constituirse en un actor importante del desarrollo regional”.

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