Predios ganaderos de Uruguay aumentaron 9% su producción y 32% su ingreso neto reduciendo emisiones
Ganadería y Clima demuestra que aumento de la productividad y reducción de emisiones pueden ir de la mano.
En dos años de trabajo con el proyecto Ganadería y Clima, productoras y productores lograron reducir en promedio un 10% de sus emisiones totales de gases de efecto invernadero y un 23% de las emisiones por kilo de carne producida.
La oficial técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en América Latina y el Caribe, Carolyn Opio, a cargo del seguimiento de este proyecto que involucra diversos actores vinculados al sector en Uruguay, destacó la dedicación de los productores en la implementación de la ganadería climáticamente inteligente en sus predios y la capacidad de Uruguay de llevar adelante un proyecto complejo como este.
Los predios participantes aumentaron un 9% su producción y un 32% su ingreso neto a precios constantes, reduciendo la cantidad de animales por hectárea en un 14%, cuidando el ambiente, la biodiversidad y los recursos productivos, pero también mejorando su calidad de vida.
El impacto del cambio climático en los sistemas agroalimentarios afecta a la economía local, nacional y a la producción familiar, que no solo provee alimentos a las ciudades del país y el mundo, sino que también, en muchos casos, depende directamente de lo que produce.
Ante esta realidad, en Uruguay, la FAO coopera con la implementación del proyecto Ganadería y Clima, dirigido por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca del Uruguay y el Ministerio de Medio Ambiente y con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, en inglés).
Bajo la dirección técnica de la FAO, el trabajo de campo es ejecutado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República de Uruguay.
Este equipo multidisciplinario e interinstitucional trabaja con 62 establecimientos y familias productoras para implementar prácticas ganaderas climáticamente inteligentes que mejoren la producción, aumenten los ingresos y, al mismo tiempo, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y restauren los ecosistemas naturales.
En primavera y en otoño, el proyecto realiza jornadas abiertas al público en las que se presentan los resultados de predios participantes. En ese marco, acaban de terminar las jornadas de primavera 2022, en las que se presentaron los logros del segundo año de ejecusión del proyecto en cuatro predios seleccionados, uno por región ganadera del país.
Carolyn Opio también señaló que con el enfoque de trabajo de este proyecto se demostró que es posible "aumentar la productividad, aumentar el ingreso de los productores y reducir las emisiones".
Por su parte, Paola Fernández, productora del departamento de Maldonado, cuyos resultados fueron presentados en una jornada realizada el 17 de noviembre, contó cómo el proyecto tuvo un impacto en su economía y en la manera de manejar sus ingresos: "No tuve que utilizar todo el dinero que le ponía a la recría y al ganado en general. A partir del proyecto eliminamos ese dinero y ahora me está retribuyendo mucho más".
Con las nuevas medidas implementadas durante dos años y a pesar de la sequía, el ingreso neto del predio de Fernández aumentó un 85%, al tiempo que la intensidad de las emisiones por kilo de carne que genera su predio pasó de 29 a 18 kilos de CO2
Avanzar hacia un sector agropecuario más sostenible, resiliente y socialmente inclusivo es asegurar el cuidado del medio ambiente, pero, además, generar más empleos, productividad, desarrollo e ingresos.
Video de la oficial técnica Carolyn Opio