FAO en Uruguay

Nuevas cifras sobre seguridad alimentaria y nutricional en Uruguay y el mundo

©FAO/Maximiliano Valencia
05/08/2024

Se presentó la edición 2024 del informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”.

“El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI, por sus siglas en inglés) es un informe anual elaborado conjuntamente por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la FAO. La edición 2024 fue presentada en junio en la reunión ministerial en Brasil del Grupo de acción del Grupo de los Veinte (G-20) para la Alianza mundial contra el hambre y la pobreza.

El informe destaca una cifra alarmante: alrededor de 733 millones de personas pasaron hambre en 2023. El SOFI advierte que el mundo está muy lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 “Hambre cero” para 2030.

El porcentaje de la población que padece hambre sigue aumentando en África (20,4 %), permanece estable en Asia (8,1 %) y muestra progresos en América Latina (6,2 %). De mantenerse las tendencias actuales, 582 millones de personas estarán crónicamente subalimentadas en 2030.

Principales conclusiones más allá del hambre

El SOFI destaca que el acceso a los alimentos adecuados sigue siendo un objetivo inalcanzable para miles de millones de personas. En 2023, alrededor de 2.330 millones de personas en el mundo se enfrentaban a una inseguridad alimentaria moderada o grave.

La falta de acceso económico a dietas saludables continúa siendo un problema crucial, que afecta a más de un tercio de la población mundial. La publicación revela que más de 2.800 millones de personas no pudieron permitirse una dieta saludable en 2022.

La inseguridad alimentaria y la malnutrición están empeorando por una combinación de factores, como la inflación de los precios de los alimentos. Los principales motivos —como los conflictos, el cambio climático y la recesión económica— son cada vez más frecuentes y graves. Estas cuestiones, junto con factores subyacentes como dietas saludables inaccesibles, entornos alimentarios insalubres y desigualdad persistente, coinciden ahora simultáneamente.

Financiación para acabar con el hambre

El tema del informe de este año es “financiación para acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas”. Hace hincapié en que, para alcanzar el ODS 2, se requiere un enfoque multifacético que incluya la transformación y el fortalecimiento de los sistemas agroalimentarios, la lucha contra las desigualdades y la garantía de dietas saludables accesibles. Pide una financiación mayor y más rentable, con una definición estandarizada para la seguridad alimentaria y la nutrición.

En el SOFI se define la financiación para la seguridad alimentaria y la nutrición como los recursos financieros destinados a erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y toda malnutrición. Dichos recursos se destinan a garantizar la disponibilidad, el acceso y la utilización de alimentos nutritivos e inocuos de forma estable, así como de prácticas que favorezcan las dietas saludables, y de servicios de salud, educación y protección social que hagan posibles estas metas.

El gasto público en seguridad alimentaria y nutrición se destina principalmente al consumo de alimentos, en particular en apoyo de la disponibilidad de alimentos y el acceso a estos.

Cifras en Uruguay

En lo que refiere a Uruguay, el informe evidencia que los niveles de hambre e inseguridad alimentaria y nutricional en el país continúan siendo de los menores de la región. Hasta 2023, la prevalencia de la inseguridad alimentaria grave alcanzó en 2023 al 2,9 % de la población, siendo esta la cifra más baja de América Latina y el Caribe en conjunto con Costa Rica. Sobre los niveles de subalimentación en la población, la prevalencia fue menor a 2,5 %; manteniéndose en el nivel más bajo de la región junto a Costa Rica, Chile y Guyana.

El informe presenta cifras que indican la necesidad de seguir realizando esfuerzos para revertirlas. La prevalencia de sobrepeso en niños de hasta 5 años fue del 11,5 %, cifra que ha aumentado en la última década (se registró un 9,3 % en 2012). La prevalencia de obesidad en la población adulta también aumentó en la última década: se registra un 33,3 % en 2022, lo que indica un aumento de 8,3 % en una década.

Los costos para tener una dieta saludable también han aumentado en los últimos años. En 2022 dicho costo aumentó a USD 3,64 por persona al día, mientras que en 2017 esta cifra fue de USD 2,87[1]. El porcentaje de la población que no puede financiar una dieta saludable aumentó de 21,1 % en 2017; a 26,1 % en 2022.

Materiales

Edición resumida del SOFI 2024 (en español)

Ediciones anteriores del SOFI

Artículo interactivo sobre el SOFI 2024 (en inglés)



[1] Cifras con medición PPA (paridad del poder adquisitivo).