FAO en Uruguay

FAO y el gobierno en Uruguay realizan esfuerzos en la mejora de sus bosques

08/07/2014

Uruguay participa, junto con 18 países, de un proyecto que busca monitorear los bosques nacionales con sistemas informáticos para su conservación, gestión sostenible y aumento de los stocks de carbono.

Montevideo.- La FAO, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), recibieron en misión oficial a Danilo Mollicone, oficial técnico del Departamento Forestal de la FAO en Roma, para iniciar el proyecto "Monitoreo de los bosques nacionales y Sistema de Información para una transparente y confiable REDD+" (GCP/GLO/456/GER).

REDD es el Programa de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (por sus siglas en inglés "Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation"). Está siendo desarrollado y gestionado a través de tres organismos de la ONU: la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente). Estos organismos son los encargados de la gestión de las ayudas económicas destinadas a los participantes.

Uruguay se está preparando para participar del programa REDD+, en particular en cuestiones que se relacionan con la degradación de bosques, la conservación y gestión sostenible de los bosques y el aumento de los stocks de carbono forestales.

El Ing. Agr. Vicente Plata, oficial a cargo de la Representación de la FAO en Uruguay, expresó que "Uruguay ha desarrollado en los últimos 25 años un sector forestal muy importante dedicado principalmente al desarrollo de productos forestales de exportación. Simultáneamente pone gran esfuerzo en la conservación y manejo del recurso forestal autóctono y espontáneo. Para ello es de capital importancia la realización de inventarios forestales rigurosos y de calidad tanto en lo referido a la información que recaban como al período de tiempo en que la información resulta procesada y queda disponible para uso. En esto Uruguaya ha realizado permanentes esfuerzos de mejora".

El financiador de este proyecto es el Banco Mundial y Alemania, y en Uruguay las contrapartes son la Dirección Nacional de Medio Ambiente del MVOTMA, y la Dirección General Forestal del MGAP.

El oficial explicó que "se ha realizado una capacitación específica en programas informáticos para el registro de la información de inventarios forestales dirigido al personal de la Dirección General Forestal del MGAP, en las oficinas del Departamento Forestal de FAO en la sede central de Roma". A fines de octubre se realizará una capacitación en Uruguay para técnicos de las contrapartes en el uso de programas específicos utilizando equipamiento provisto por el proyecto.

El proyecto tiene una duración de tres años y participan 18 países con un presupuesto total de USD 5.235.600. Apunta a apoyar el proceso de preparación de estos países para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en REDD+, y desarrollar herramientas gratuitas para el monitoreo de los bosques que podrían ser utilizadas por los países en desarrollo. Mediante el intercambio de experiencias, la transferencia de conocimientos y el desarrollo de capacidades, el proyecto pretende apoyar al establecimiento de los elementos esenciales de los sistemas de vigilancia forestal y los cambios en el uso de la tierra compatibles con los requisitos de REDD+.

Los 18 países que este proyecto apoyará directamente carecen en estos momentos de apoyo para el desarrollo de sus sistemas nacionales de monitoreo como parte de su preparación para REDD+. Paralelamente, el proyecto está orientado a fomentar la cooperación sur-sur en las iniciativas encaminadas a aumentar la perspectiva global del proyecto.

Actualmente la gran mayoría de los países en desarrollo (que son elegibles para implementar actividades de mitigación REDD+) no tienen todavía los sistemas nacionales de monitoreo forestal o los sistemas para proveer información para las salvaguardas REDD+. Hay varias iniciativas internacionales que están comenzando a apoyar esfuerzos para poner a diversos países en posición respecto a REDD+. En general, se ha prestado más atención a los países con grandes áreas de bosques, como por ejemplo el Congo, Indonesia, o Perú, entre otros, pero todavía es necesario desarrollar importantes esfuerzos para llegar a resultados concretos.

Acerca de REDD

La deforestación y la degradación de los bosques, a través de la expansión agrícola, la conversión en pastos, desarrollo de infraestructura, la tala destructiva, incendios, etc., representan casi el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. It is now clear that in order to constrain the impacts of climate change within limits that society will reasonably be able to tolerate, the global average temperatures must be stabilized within two degrees Celsius.Ahora está claro que con el fin de limitar los efectos del cambio climático, dentro de los límites que la sociedad razonablemente es capaz de tolerar, las temperaturas medias globales no deberían subir más de dos grados centígrados, comparado con el inicio de la era industrial. This will be practically impossible to achieve without reducing emissions from the forest sector, in addition to other mitigation actions.Esta meta será muy difícil de lograr sin reducir las emisiones del sector forestal, además de otras acciones de mitigación.

Reducing Emissions from Deforestation and Forest Degradation (REDD) is an effort to create a financial value for the carbon stored in forests, offering incentives for developing countries to reduce emissions from forested lands and invest in low-carbon paths to sustainable development.Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques (REDD+) es un esfuerzo para promover políticas y medidas nacionales al respecto y crear un valor financiero para el carbono almacenado en los bosques, ofreciendo incentivos a los países en desarrollo para reducir las emisiones de las tierras boscosas e invertir en caminos de bajo carbono para el desarrollo sostenible.