FAO en Venezuela

HUELLAS EN IMATACA (II) "El proyecto Ordenación Forestal Sustentable llegó a la comunidad kariña para mejorar nuestras vidas"

19/04/2023

 

Fui elegida Capitana kariña en el 2013, la única y primera mujer indígena kariña para ese entonces en el año 2013 y eso fue muy importante para abrir una puerta a la participación de la mujer en el Pueblo kariña, Capitana” significa ser la lideresa electa de la comunidad. El grupo kariña siempre estuvo dominado por hombres. Antes no teníamos ni voz ni voto. Justamente llegó el proyecto para apoyarnos y capacitarnos porque nosotros tenemos nuestros saberes, pero también necesitábamos del apoyo en otras cosas que poco a poco fue la semilla para organizar y conformar lo que hoy es nuestra empresa forestal indígena, la primera en Venezuela, Tukupu.

Los kariña vivimos en pequeños grupos de familias en todo en el corazón de la reserva forestal. Muchas personas y empresas nunca consideraban nuestra participación, llegaban, cortaban los árboles o trabajaban allí sin ni siquiera tomarnos en cuenta, nos preguntamos: si estas empresas de fuera de la comunidad no nos están ayudando ¿por qué no empezamos nuestro propio negocio? Con el proyecto de ordenación forestal de la FAO esto cambió, así que nos organizamos y empezamos a establecer viveros para nuestros árboles y así logramos conformar nuestra empresa.

Nunca he visto a mis hermanas indígenas tan motivadas, tan animadas por su trabajo… A pesar de todos los problemas que atraviesa nuestro país, estas mujeres han tomado la iniciativa para mejorar su propia comunidad. Las mujeres indígenas fuimos siempre maltratadas y no teníamos una salida, con todo lo que ha hecho el proyecto y con la creación de la empresa, eso ha mermado porque las mujeres de mi comunidad están dedicadas a la labor de los viveros, a la recolección de semillas, a cuidar las plantas, reciben capacitaciones, reciben ingresos y ella como con tan solo contar con esto, se siente más segura y protegida de alguna manera por Tukupu.

Las mujeres siempre han trabajado y enseñado, pero hoy en día son las que llevan adelante a Tukupu por la oportunidad que se les dio, esas mujeres indígenas ya no son tímidas como eran anteriormente, ahora saben conversar, compartir y dirigir.

En los campos que habían sido degradados, las mujeres kariña ahora siembran cacao, café, guanábana, guayaba, naranja y mandarina, entre otros frutos. Cosas que sirven para los mismos bosques, para los huertos y para que los hermanos indígenas sean sustentables. Es para que tengan un aprovechamiento y que, de toda la producción que están sacando, las hermanas y hermanos puedan tener otros ingresos para mañana, conseguimos montar un mercado kariña en Tumeremo donde podemos vender nuestros productos, principalmente el casabe que solo era destinado para consumo diario en las familias kariñas, y ahora también con ayuda del proyecto pudimos hacer más casabe con máquinas donadas, antes las mujeres lo hacíamos a mano, el trabajo de pelar y hacer el casabe era más fuerte, ahora nos ayudamos con estas máquinas y producimos para consumo y para vender. 

Ahora las mujeres indígenas están apoderadas de este proyecto son más de 65 familias beneficiadas, contamos con 27 mujeres responsables de 12 viveros forestales, uno en cada comunidad. A partir de mi participación en el proyecto y en Tukupu ahora hay otras Capitanas que lideran nuestras comunidades kariña, es muy emocionante saber que sí se puede lograr los cambios para el bien de todas y todos, antes las mujeres estaban muy tímidas, no tenían participación. Eso es uno de los logros que se han hecho con todos estos proyectos, que las mujeres son las que toman sus decisiones hoy en día, se replicó mi experiencia como Capitana, ya que actualmente existen más Capitanas kariñas en la zona, todo esto gracias a la experiencia fortalecida con Tukupu.

Aprendimos mucho con el proyecto y logramos esta empresa para la comunidad. Los bosques dan tres tipos de madera: madera dura, madera semi dura y madera blanda. Una parte se trabaja directamente, pues se tiene convenio con privados para procesar una parte con participación de los kariña en esos trabajos y de ahí saldrá material tabla, listones y madera dimensionada para trabajo de carpintería de los kariña que también pronto funcionará.

El proyecto Ordenación forestal sustentable llegó a la comunidad kariña para mejorar nuestras vidas, llegó para sembrar árboles sembró esperanza, sembró vida, despertó las ganas de hacerlo diferente y todo por el bien de nuestras mujeres y de sus familias. Sembró una semillita llamada Tukupu que ahora es que está empezando a crecer y que con todas las capacitaciones que el proyecto nos dio, estoy segura podemos hacerla más fuerte, porque tenemos la fuerza de la mujer kariña y esa no se desvanece, si no, mírenme a mí. 

Todo esto, de alguna forma, es para que las generaciones venideras no sufran lo que han sufrido antes los pueblos indígenas y que encuentren en el bosque de Imataca un espacio para vivir. Es nuestra Pachamama y, si mañana yo no estoy, los niños cuidarán su bosque. La reserva Imataca es muy grande, a veces, como un país. Vivimos libres en los bosques y ahora trabajamos con su manejo para enseñar a los cipianioro –que son los no indígenas– cómo se vive con y del bosque, mientras se cuida para que siempre permanezca. Los estudios que se han trabajado en estos años están diciendo que el gran bosque de Imataca aún está a tiempo de salvarse, por eso nuestro empeño en cuidarlo para los kariña y para las comunidades y gentes del país.

 

Cecilia Rivas

Mujer indígena, Capitana kariña y

 Presidenta de Tukupu