FAO en Venezuela

Cerró proyecto de FAO, MINEC, comunidad indígena y GEF con buenas prácticas a replicar

28/06/2023

Luego de siete años de desarrollo, el proyecto “Ordenación forestal sustentable y conservación de bosques en la perspectiva ecosocial”, en la reserva de Imataca, ubicada en el estado Bolívar, cerró presentando sus logros y buenas prácticas, que darán pie para que se amplíe a otros proyectos. 

El proyecto, que ejecutó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y la comunidad indígena Kariña, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF en inglés), generó innovaciones para el manejo forestal sustentable, como es el Sistema Nacional Integrado de Información Forestal (SINIIF). Adicionalmente, se ha avanzado significativamente en la formulación y concreción de políticas públicas que integran a las comunidades indígenas en la administración conjunta del patrimonio forestal del país, específicamente en el comanejo forestal.

Así mismo, con la implementación del proyecto se logró cumplir con los objetivos ambientales globales y de desarrollo, al integrar la conservación de la biodiversidad en la ordenación forestal, y la identificación de especies en riesgo. También, en la restauración de áreas degradadas de Imataca se integró el manejo sostenible de la tierra, mediante el diseño e implementación de planes de ordenación y manejo forestal con impacto reducido; y se incorporó la mitigación del cambio climático.

“Este ha sido uno de los proyectos más importantes que ha llevado a cabo la FAO en Venezuela. Existe un antes y un después con él. En los 7 años que duró, contó con un aporte de USD 8 millones, con lo que se obtuvieron grandes logros”, señaló Alexis Bonte, Representante de la FAO en Venezuela.

Entre los aportes relevantes se destaca los más de 10 productos registrados en la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) una organización internacional, independiente, no gubernamental, cuyo objetivo es promover la comprensión, cooperación, discusión, investigación y desarrollo internacional, en todos las áreas de la actividad bibliotecaria y la ciencia de información. Actualmente cuenta con más de 1.500 miembros en 140 países.

El otro legado que dejó este proyecto dijo Bonte, es Tukupu, la primera empresa forestal indígena de Venezuela que está a cargo del comanejo forestal en 54.403 hectáreas otorgadas por MINEC en la reserva de Imataca. Ya esta iniciativa cuenta con el primer contrato de exploración sostenible de la madera con una empresa privada.

Es liderada principalmente por mujeres que, haciendo uso de sus conocimientos ancestrales, han logrado reforestar y mantener el bosque para futuras generaciones. Cecilia Rivas, una mujer kariña es su lideresa máxima. “Sabemos que somos dueños de todo este territorio, pero no sabíamos cómo podíamos trabajar y manejar nuestros bosques. Entonces la gente de la FAO nos ayudó y orientó y, con su acompañamiento, creamos Tukupu”, dijo Rivas.

A través de un proceso de formación dirigido a la comunidad indígena kariña, relativo al aprovechamiento de maderas para carpintería, orientado por el proyecto, y en alianza con la Universidad Nacional Experimental de Guayana, se creó la Carpintería Kariña como alternativa para mejorar los medios de vida de manera sostenible.

Actualmente, en los campos que habían sido degradados, las mujeres kariñas ahora siembran cacao, café, guanábana, guayaba, naranja, mandarina, entre otros frutos. Además, en la Casa Kariña, en la localidad de Tumeremo, estado Bolívar, se brinda atención social a toda la comunidad, y se vende además miel, pan, aceite y carbón producidos por la comunidad. 

Hernán Toro, Viceministro de Gestión del Ambiente del Minec, dijo que “este proyecto es valioso, porque incluye investigaciones aplicadas y alineadas con los objetivos estratégicos establecidos en las políticas de Estado en marcha”.

Este modelo de implementación de la FAO y el Minec con comunidades indígenas, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, será replicado en la cuenca del Orinoco en Amazonas y Caroní en el sur de Bolívar. Estas nuevas iniciativas se enfocarán en mejorar el uso sostenible, la conservación de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos, para generar beneficios ambientales globales y locales, durante los 5 años que se calcula sea su duración.

Con este proyecto en Imataca, y con el liderazgo del MINEC y de las comunidades indígenas, se está desarrollando un programa de ámbito nacional.