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EL DESARROLLO SOSTENIBLE


El concepto del desarrollo sostenible
La defensa ambiental: una responsabilidad de todos
Hacia un cambio en América Latina
Caracterización de la región amazónica
Los actores en la región amazónica
Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible en la región amazónica


El concepto del desarrollo sostenible

De manera general, el concepto de desarrollo está asociado al aumento de bienestar individual y colectivo. Tradicionalmente éste ha sido medido a través de indicadores económicos y políticos ligados al proceso de mayor o menor crecimiento económico y redistribución de la riqueza; asimismo, ha sido vinculado con el nivel de industrialización, lo que ha determinado una categorización en países "desarrollados" o "en vías de desarrollo". A fines de los setenta se integró la dimensión social del desarrollo, aunque siempre privilegiando lo económico. Sin embargo, en la década del ochenta se presenció el estancamiento y retroceso del bienestar en gran parte de la humanidad (Bifani, 1994).

Y es que medir el desarrollo priorizando los parámetros económicos no necesariamente deja ver el nivel colectivo de bienestar, pues deja de lado una serie de variables que son parte de lo cotidiano y que condicionan la calidad de vida. En este sentido lo ambiental tampoco ha sido considerado, a pesar de que está comprobado que hay una correlación entre el deterioro ambiental y los niveles de pobreza. El informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente reconoce que la pobreza es la mayor causa y efecto de los problemas ambientales.

Como una respuesta a ello a mediados de los 80 surgió el concepto de ecodesarrollo, que considera que "se deben cambiar ciertos modelos y estrategias de desarrollo por otros que permitan el uso sostenido de los recursos, respetando los plazos de los ecosistemas para su regeneración biológica" (Crespo, 1994).

En relación al desarrollo sostenible, si bien este concepto fue incorporado y analizado en la Conferencia de Estocolmo (1972), solamente con la difusión del documento "Nuestro Futuro Común" (Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo, 1989) entra en vigencia y es asumido por diversos sectores, y se consolida en la Conferencia de Río 92, La Cumbre de la Tierra, donde el desarrollo sostenible era el tema central del debate (Crespo, 1994).

Un importante insumo para la Cumbre de la Tierra fue el documento "Cuidar la Tierra" elaborado por la UICN, WWF Y PNUD, que define al desarrollo sostenible como "mejorar la calidad de vida humana sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la sustentan", y se plantean estrategias para lograr el desarrollo sostenible (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

Es importante destacar que el desarrollo sostenible no se refiere a un estado inmutable de la naturaleza y de los recursos naturales, pero sí incorpora una perspectiva de largo plazo en el manejo de los mismos, por lo que ya no se apunta a una "explotación" de los recursos naturales sino a un "manejo" de éstos; asimismo enfatiza en la necesidad de la solidaridad hacia las actuales y futuras generaciones y defiende la equidad intergeneracional. De otra parte, se defiende la necesidad de que la dirección de la inversión y del progreso científico tecnológico estén encaminados a la satisfacción de las necesidades presentes y futuras.

Si bien algunos sectores han abusado del concepto y éste ha sido apadrinado por quienes no lo están poniendo en práctica, sino utizándolo publicitariamente con fines exclusivamente de imagen y de presentarse dentro en las corrientes actuales, es importante destacar que muchos organismos nacionales e internacionales hacen esfuerzos por avanzar dentro de este nuevo estilo de desarrollo. Los esfuerzos por lograr el consenso y conceptualización del desarrollo sostenible involucra a muchos sectores de una manera dinámica.

"Un nuevo estilo de desarrollo debe partir de un replanteamiento de valores que excluya todo tipo de dominación sobre el entorno natural y los grupos humanos. Este nuevo modelo deberá basarse en una redistribución justa de los recursos naturales y en mecanismos participativos y democráticos que permitan la presencia activa de los diferentes sectores de la población y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.

El manejo adecuado del entorno natural permitirá satisfacer la necesidades básicas de las mayorías sociales en lugar de responder a los intereses de los grupos dominantes que no consideran la capacidad de carga de los ecosistemas e impiden la constitución de una sociedad justa" (Fundación Natura y CEPLAES, 1992).

La defensa ambiental: una responsabilidad de todos

En la mayoría de los casos, en América Latina, a principios de los años setenta los problemas ecológicos fueron analizados aisladamente; de ellos solamente se examinaban sus síntomas, mas sus causas eran dejadas de lado. Actualmente, el debate alrededor del tema se ha abierto e incluye el análisis de las interrelaciones del medio ambiente que rodean y caracterizan la vida del hombre, por lo que tiene total correspondencia con la situación socioeconómica. Es desde esta perspectiva global que se plantea una alternativa: el modelo de desarrollo no debe explotar el entorno natural sino manejarlo; éste debe proponer una utilización de los recursos naturales que permita la regeneración de los ciclos ecológicos.

La situación de degradación medio ambiental en la que se encuentra el planeta ha hecho que un número considerable de naciones tome conciencia de la necesidad de replantear el desarrollo. En todo el mundo a nivel de las instancias públicas se han creado entidades para enfrentar esta problemática y desde la sociedad civil también han surgido un sinnúmero de organizaciones que trabajan en lo ambiental.

Hoy nos encontramos con una gama bastante amplia de entidades estatales y privadas, grupos y movimientos preocupados por el tema, que tienen algún nivel de incidencia en la concientización de la ciudadanía y en las definiciones de las políticas públicas y privadas. La dinámica generada desde la sociedad civil parece tener algunos elementos que podrían incluirse dentro de la definición de un movimiento social. Las diferentes instancias que se insertarían en este movimiento tienen distintas raíces, perspectivas, orientaciones e intereses.

Hacia un cambio en América Latina

A pesar de que esta crisis ambiental se veía venir, tanto en los países desarrollados como en los del Tercer Mundo, en estos últimos países la euforia por el progreso no ha permitido que se adopten medidas radicales que favorezcan la equidad en la población y la sustentabilidad de los diferentes ciclos ecológicos.

Una vez que se ha evidenciado, a través de múltiples estudios, diagnósticos e investigaciones, la imposibilidad de este estilo de desarrollo, sobre todo de los países latinoamericanos, para lograr la sustentabilidad en el largo plazo, es necesario determinar algunos mecanismos que encarrilen las fuerzas sociales y políticas para que operen con criterios diferentes de los que ahora prevalecen y establecer ciertas pautas que podrían marcar un punto de partida hacia el desarrollo sustentable. En este trabajo señalaremos algunos análisis sobre ciertos puntos que consideramos prioritarios para avanzar en este tan anhelado desarrollo sustentable, tratando de priorizar cómo estos temas podrían ser tratados en la radio.

La temática ambiental, tal como lo señala Sunkel, "...para que la acción ambiental sea factible, es imprescidible que la consideración ecológica esté presente en los centros de generación y adopción de decisiones. Esto no es posible si la perspectiva ambiental se encuentra en la periferia, marginada de los centros de decisión fundamentales, en los que se toman las decisiones cruciales sobre el desarrollo, que son inevitablemente las prioritarias" (Sunkel, 1986).

Por otro lado, es necesario iniciar cambios estructurales en el estilo de desarrollo, que permitan que las poblaciones vivan dentro de la capacidad de carga de los ecosistemas:

"debemos adoptar estilos de vida y pautas de desarrollo que respeten los límites de la naturaleza y se desenvuelvan dentro de estos límites... Este nuevo enfoque deberá satisfacer dos requisitos fundamentales. Uno es lograr un compromiso profundo y generalizado con una nueva ética, la ética de vivir de manera sostenible, y materializar sus principios en la práctica. El otro consiste en integrar la conservación y el desarrollo: la conservación que mantiene nuestras acciones dentro de la capacidad de carga de la Tierra, y el desarrollo que permite a todo el mundo disfrutar de una vida prolongada, saludable y satisfactoria" (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

Es fundamental ir hacia un cambio que garantice la permanencia de los recursos naturales y satisfaga las necesidades básicas de la población. Un desarrollo sustentable, como se ha definido a este cambio, implica un nuevo modelo que sea socialmente justo y ecológicamente equilibrado. Este cambio deberá inscribirse en transformaciones relativas a la sociedad (medio ambiente humano) y que se relacionen con el manejo y utilización de los recursos naturales (medio ambiente natural).

En el punto "Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible..." se señalan aquellos aspectos que, si bien pueden ser adoptados en las diferentes regiones del continente, los consideramos prioridad para avanzar en el desarrollo sustentable de la región amazónica. Esta información puede ser de utilidad en la definición posterior de cómo se pueden enfocar los programas de radios, qué temas se deben priorizar y quiénes serán los beneficiarios de esta información.

Sin embargo, a fin de conocer en qué contexto deben darse estos cambios creemos necesario caracterizar la situación, dando información breve sobre la importancia ecológica de la región, el desarrollo de ésta y los actores que participan.

Caracterización de la región amazónica


El ecosistema amazónico
Desarrollo de la región amazónica


El ecosistema amazónico

El río Amazonas es uno de los sistemas fluviales más caudalosos del mundo, que permite la existencia de la mayor extensión de masa vegetal, lo que convierte a la región amazónica en un importante regulador de los niveles de O2 y CO2, condición que ha determinado se le denomine, a manera de mito, "el pulmón de nuestro planeta". La Amazonía tiene, además, gran importancia en el ciclo hídrico regional e influye directamente en el clima. Por otro lado, es un refugio que cuenta con una variada flora y fauna.

La relevancia ecológica de la Amazonía es fundamental dentro del equilibrio ambiental del planeta, puesto que en ella se concentran las dos terceras partes de los bosques tropicales y casi el 15% del agua dulce de la Tierra.

Los nichos ecológicos y las posibilidades de aprovechamiento del medio en la Amazonía, son muy numerosas, pero, a su vez, esta estructura transforma al medio en uno de los más complejos y frágiles, en tanto se trata de un sinnúmero de nichos con un relativamente reducido número de individuos de una misma especie.

La riqueza de los bosques tropicales no radica solamente en el inmenso banco genético que éste constituye, es su presencia la que mantiene muchas cuencas hidrográficas de gran importancia; además, este ecosistema es importante fuente de maderas valiosas, gomas, tinturas, resinas, cerámicas, medicamentos contra diversas enfermedades, etc.

La estabilidad general del bioma selvático depende del mantenimiento del equilibrio de estas características; afectadas, actualmente, por el avance de los asentamientos y explotaciones humanas, que ven un enorme potencial económico en la región amazónica, por su gran cantidad de minerales, milenarios bosques y una zona relativamente despoblada.

Desarrollo de la región amazónica

A pesar de la importancia cultural y ecológica que tiene la Amazonía, en los diversos países que comparten la cuenca amazónica se han desarrollado una serie de proyectos que, más o menos, han seguido una misma línea: la explotación acelerada de los recursos naturales más rentables y la colonización de esas tierras "baldías".

Las fuertes presiones económicas que aquejan a los países amazónicos -subdesarrollados y dependientes- han favorecido la acelerada incorporación de los recursos naturales para un uso productivo inmediato, la mayoría de las veces en función de una racionalidad externa, con el consiguiente impacto en el entorno natural y humano.

Esto ha producido una serie de problemas ambientales de gran envergadura; los principales factores causantes de esta situación son los siguientes: las actividades de explotación petrolera y la dedicación de grandes extensiones a proyectos agroindustriales. Estas actividades y proyectos conllevan otros efectos indirectos que tienen injerencia en el deterioro del ecosistema natural y humano; a saberse: colonización, deforestación y contaminación.

Este frágil equilibrio ecológico no sufrió cambios radicales mientras las poblaciones aborígenes mantuvieron sus tradicionales procesos productivos, en base de la recolección de frutos silvestres, caza de animales y cultivos itinerantes de pequeñas parcelas, por medio de roza y quema, que permitía la posterior recuperación ecológica.

Con la creciente integración de esta región amazónica a la economía nacional, a través de la explotación de caucho, hidrocarburos, minerales, la colonización y el desarrollo de proyectos agroindustriales en gran escala, se han presentado, en forma notoria, una serie de distorsiones que afectan este equilibrio ecológico. Las contradicciones entre el crecimiento económico y el ambiente se han agudizado notablemente, en tanto éste está siendo seriamente afectado por el estilo de desarrollo imperante.

Los actores en la región amazónica


El estado
La empresa privada
Las misiones religiosas
Nacionalidades indígenas
Los colonos


El estado

La política amazónica actual está íntimamente ligada al modelo de desarrollo imperante, la tendencia desarrollista ha dado prioridad al criterio de que se debe fomentar la producción e integrar económicamente a la Amazonía en la dinámica de cada país, para que ésta contribuya a resolver problemas estructurales a nivel nacional, particularmente, la desigual distribución de los recursos y la insuficiente producción agropecuaria.

Desde los sectores oficiales se fomentó la colonización amazónica como mecanismo para ampliar la frontera agrícola y descongestionar regiones que tienen una alta densidad de población y donde existe una fuerte presión del hombre sobre la Tierra.

La imagen del Estado-propietario de las "tierras baldías", así como de los recursos naturales, ha constituido un obstáculo que durante mucho tiempo ha impedido que lo relativo al desarrollo regional se convierta en tema de conocimiento y consulta de la sociedad civil, especialmente de las organizaciones existentes en la Amazonía.

De esta manera, el principio de explotación rápida y depredadora de los recursos naturales ha prevalecido respondiendo, en la mayoría de los casos, a intereses de grupos minoritarios y de inversión transnacional y no a necesidades de la región amazónica.

Los Estados han tenido poca planificación en el manejo de la región amazónica. Esta carencia de decisiones se acentuará a medida que el fenómeno contemporáneo del endeudamiento externo continúe. Del mismo modo, su actuación en áreas consideradas como "estratégicas" de la economía nacional (explotación directa de los recursos naturales y de la energía y manejo del recurso agua) ha sido restringida. Esto ha servido para que la intervención de las potencias extranjeras sea más intensa. Esta se ha dado bien bajo la modalidad de la inversión privada o bajo la apariencia de cooperación con instituciones públicas. Ello está convirtiendo a la Amazonía en un espacio de disputa de intereses.

La empresa privada

El sector empresarial privado mantiene -exceptuando el sector petrolero- en la actualidad intereses agroindustriales y madereros en la región amazónica.

La posición del Estado y de la empresa privada con respecto a la Amazonía se centra en la explotación de los recursos naturales, sin importar las consecuencias ecológicas y sociales que éstas conllevan. Los proyectos que se implementan tienden en su mayoría a la generación de divisas, y en menor grado, al abastecimiento de los mercados internos; éstos, además, están muy lejos de resolver las problemáticas nutricional, poblacional y de marginalidad que azotan a la región amazónica.

Por otro lado, la presencia de la empresa privada y de ciertas políticas estatales ha propiciado que el sector colono e indígena adopte la práctica de monocultivo, que por su fragilidad ecológica ha dado lugar al agotamiento de los suelos y a la consiguiente creación de pastizales orientados a la cría de animales mayores principalmente. Además, cuando la población local ha sido utilizada como fuerza de trabajo, en la mayor parte de los casos, las condiciones laborales nunca han sido acatadas debidamente, favoreciendo siempre a la empresa.

Las misiones religiosas

Desde la época de la Conquista española las misiones tuvieron un papel preponderante, pues su presencia ayudó a la inclusión de más tierras para la Corona; la pacificación misionera permitió la conquista y ésta entregaba nuevos pueblos a la predicación del evangelio.

Si bien desde comienzos de la conquista hay diferentes momentos históricos que cambian el objetivo y enfoque de las misiones religiosas, este tema no será tratado en este trabajo.

En el Siglo XX es cuando se incentiva todo el proceso colonizador de la región amazónica, y en él los misioneros evangélicos también han coadyuvado, sobre todo siendo cómplices de los diferentes objetivos que persigue el Estado frente al desarrollo de esta región amazónica, trabajando así en la "pacificación" de los indígenas se ha logrado la penetración del capital en lo recóndito del bosque húmedo.

Actualmente el trabajo de los misioneros católicos ha dado un vuelco bastante significativo y parece inscribirse más dentro de los principios de la Teología de la Liberación. Su gestión acompaña procesos de fortalecimiento a nivel de los grupos de colonos e indígenas y busca apoyar sus diferentes reivindicaciones. En la región amazónica ecuatoriana, por ejemplo, las misiones católicas han tenido un papel muy activo en los últimos cuatro años, en relación a las denuncias hechas por los moradores de la región sobre la mala práctica petrolera.

Nacionalidades indígenas

La trayectoria de los pueblos indígenas los eleva hoy al estatuto de nacionalidades que afirman su "diferencia" frente al Estado centralizador, homogenizador, que en muchos casos los vio como residuos del pasado condenados a desaparecer.

Basados en un sistema socioeconómico y cultural de recolección, caza, pesca y agricultura interinamente, las nacionalidades indígenas utilizaron su hábitat equilibradamente a través del tiempo.

Actualmente se ven agredidos desde varios sectores que ponen en peligro su propia supervivencia. Los Estados no reconocen su condición de nacionalidades étnicas y tratan a cualquier precio de integrarlos a las economías de mercado. La empresa privada, en su afán por apropiarse de los recursos naturales, con el franco apoyo del Estado, no ve límites a la implantación de sus proyectos, obligando por cualquier medio al repliegue de los diferentes grupos. Los colonos, en varias oportunidades, han tenido enfrentamientos con los sectores indígenas, procesos que han respondido en muchas ocasiones a intereses de sectores poderosos.

Estas permanentes agresiones, de las que han sido víctimas los indígenas de la Amazonía, los han obligado a organizarse en centros, federaciones y otras formas que desgraciadamente responden a un modelo "occidental". Si bien estas agrupaciones están destinadas a afrontar todo tipo de problema que encaren los respectivos pueblos, la motivación fundamental ha sido la lucha por la legalización de sus territorios ancestrales.

Las organizaciones actualmente exigen la adjudicación de títulos de propiedad comunitaria para sus tierras, con una extensión razonable que les permita seguir sus tradiciones culturales en la actualidad y en el futuro. Además, reivindican la educación bicultural, el acceso y apoyo para la medicina tradicional y profesional, el respeto a los recursos naturales que se encuentran en sus territorios y la realización de proyectos de desarrollo, en los que la planificación y ejecución cuente con la participación de dichas organizaciones.

Los colonos

Este sector ha sido conocido injustamente como los "depredadores de la selva", cuando su comportamiento solamente ha respondido a una necesidad de sobrevivencia, viéndose obligados a deforestar para implantar monocultivos y desarrollar programas pecuarios que deterioran el entorno, pues no poseen otros elementos que les permitan mantenerse y la misma política estatal les impide actuar así. Atribuir a los sectores más pobres de la sociedad la destrucción del medio amazónico es una forma de eludir el problema, y en última instancia de distorsionar la realidad.

Todo el proceso colonizador es penoso para el colono y altamente destructivo para el ecosistema amazónico; el colono, al no contar con asistencia técnica ni recursos financieros luego de talar el bosque, aplica los mismas técnicas que practicaba en los lugares de donde proviene, lo que conduce a una degradación del medio, que termina en el abandono del sitio y el consiguiente subempleo.

Consideraciones para avanzar hacia el desarrollo sostenible en la región amazónica


Consideraciones relativas a la sociedad
Consideraciones relativas al manejo de los recursos naturales
El camino a seguir


Consideraciones relativas a la sociedad

a) La protección ambiental: un cambio de prácticas y actitudes

El ir hacia un cambio que favorezca el desarrollo sustentable debe partir de lo personal. "...para poder adoptar una ética de vida sostenible, los individuos deben modificar su comportamiento. La sociedad debe promover valores que estén en consonancia con la ética y desalentar aquellos que sean incompatibles con el modo de vida sostenible" (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

En este punto creemos que la radio puede jugar un papel fundamental, ya que superar la situación de deterioro ambiental y de marginalidad de muchas poblaciones requerirá que la población tenga un rol activo y participativo, que exija la conservación de los recursos naturales y que demande prácticas adecuadas en el manejo de los mismos. En la región amazónica esto deberá reforzarse logrando que los diferentes sectores de la población conozcan cuál es la situación de su entorno inmediato y qué repercusiones tiene esto en su vida. Programas radiales relativos a la problemática ambiental del sector que incluyan alternativas de manejo y estrategias para implementarlas, serán un novedoso aporte que sin duda tendrá gran acogida.

Por otro lado, es fundamental realizar grandes campañas educativas y divulgativas que favorezcan este cambio de actitudes y prácticas en la sociedad toda, para lo cual el enlace con la radio puede ser un buen inicio.

A través de la radio deben difundirse las prácticas adecuadas que consideren las características de los ecosistemas y las necesidades de la población. Por ejemplo, la alimentación, que es una necesidad básica, puede solventarse a través de un manejo adecuado de la tierra, con una agricultura de autoabastecimiento, basada en la rotación y asociación de cultivos con abonos orgánicos; ésta mejoraría substancialmente su dieta alimenticia. Ello, acompañado de una adecuada disposición de los desechos, disminuiría notablemente las enfermedades gastrointestinales e infecciosas, que son las principales causas de mortalidad en la región amazónica. Conservar las áreas naturales y lograr un uso adecuado del bosque a través de reservas extractivas o programas de ecoturismo, permitiría que las comunidades tengan ingresos económicos adicionales y se provean de los recursos naturales básicos que tanta falta les hace en la vida cotidiana, como son: leña, semillas, frutos, entre otros. En muchos casos solamente se trata de hacer explícito lo que está implícito, porque el campesino conoce las posibilidades y cualidades de los ecosistemas, conoce también cómo manejarlos, pero por diferentes circunstancias ha dejado atrás estas prácticas.

Este nuevo estilo tendrá que contar también con un cambio de actitud por parte del Estado, quien deberá hacer cumplir a todos los sectores de la población las normas y reglamentos que garanticen la preservación de los recursos y apoyar, a través de una política adecuada, este cambio de prácticas en el proceso productivo que asegure la permanencia de los recursos naturales. Además, es importante que los demás sectores de la población, sobre todo aquellos que contaminan directamente (industrias), se sensibilicen, busquen y apliquen las tecnologías necesarias para mitigar los impactos. La población toda, urbana y rural, debe exigir que se defina una política ambiental coherente.

b) Hacia la definición de una política ambiental

A pesar de que el tema ecológico parecería tener vigencia en la región amazónica, es evidente que el actual estilo de desarrollo sigue favoreciendo proyectos tradicionales, que no consideran lo ambiental ni las necesidades de las mayorías sociales. Si bien las diferentes instancias gubernamentales de los países del área han incorporado ciertos criterios ambientales, éstos no responden a una política ambiental nacional y menos regional, por lo que en muchos casos se presentan serias contradicciones entre una resolución y otra; por ejemplo, el hacer explotación petrolera en parques nacionales.

Estas políticas, en muchos casos, se reflejan en un cuerpo de leyes bastante extenso, que regulan sectorialmente el manejo y conservación del entorno natural y que muy pocas veces son conocidas por los sectores marginales. A través de la radio se puede difundir las leyes que amparan a la sociedad civil, a fin de que éstas se reconozcan y defiendan los derechos de ciudadanía que el poblador amazónico tiene. Esto es fundamental en la medida en que en muchos países de la región no existe una política ambiental nacional y menos regional, y las leyes no se aplican adecuadamente o se las interpreta según las conveniencias. Las regulaciones que permiten la conservación de los ecosistemas, así como las normas que favorecen la protección de los recursos naturales se violan permantemente, incluso por parte del mismo Estado.

En la medida en que el Estado no ha respondido efectivamente a la conservación de la naturaleza y a la preservación de los recursos naturales, esta tarea tendrá que reforzarse con la participación de la sociedad civil. Una de las estrategias que permitirá consolidar la defensa del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales es la legitimidad política que logre la temática ambiental.

La participación de la sociedad civil en la definición de la política ambiental para la región amazónica con miras a lograr la sustentabilidad del desarrollo, deberá incluir los siguientes aspectos: encontrar los mecanismos adecuados para satisfacer las necesidades básicas de la población; definir una política tecnológica que posibilite una mayor demanda de mano de obra para reducir los niveles de desocupación existente y determinar cambios en la estructura del consumo privilegiando a los bienes destinados al consumo esencial.

c) La defensa del ambiente y la participación comunitaria

"Las comunidades y los grupos locales son los canales más accesibles de que disponen las personas para manifestar sus intereses y actuar para crear sociedades sostenibles basadas en la seguridad... Las comunidades necesitan tener un control efectivo sobre sus propios asuntos, incluido el acceso seguro a sus recursos y una proporción equitativa en el manejo de éstos; el derecho a tomar parte en la adopción de decisiones; y la educación y la capacitación... Las comunidades deben ser capaces de satisfacer sus necesidades esenciales de manera sostenible, conservando al mismo tiempo su medio ambiente... Es necesario capacitar y facultar a los gobiernos locales para que desempeñen su función en el cuidado del medio ambiente. Las estrategias y políticas económicas nacionales deberían promover la acción comunitaria en favor del cuidado del medio ambiente" (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

En los países de la región amazónica las tendencias de desarrollo y el abuso en relación a la explotación de los recursos naturales tienden a mantenerse. Si bien varios sectores comunitarios se han organizado para defender su entorno natural, estas iniciativas en pocos casos se encuentran articuladas en un frente representativo y estos brotes de conciencia ambiental en limitadas ocasiones han trascendido más allá del hecho puntual que se propusieron.

Aunque sean pocos los sectores populares que hayan reivindicado lo ambiental, las estrategias de desarrollo que busquen la sustentabilidad, en este caso la radio, deben empezar rescatando esta experiencias positivas y difundirlas, como mecanismo para lograr su replicabilidad. Por otro lado, a través de la radio y de actividades paralelas, se deben crear espacios de participación que permitan canalizar las demandas y reivindicaciones ambientales de los sectores marginados.

Asimismo, una programación periódica sobre temas que estén dentro del desarrollo sustentable, servirá para asesorar a los sectores de base en la toma de decisiones que permitan mejorar su calidad de vida en relación a un adecuado manejo de su entorno natural.

Para un ordenamiento ambiental basado en la participación comunitaria, es necesario integrar los objetivos ambientales, sociales y económicos. A través de una organización sólida y efectiva, las comunidades pueden buscar un manejo adecuado de su entorno natural que garantice la conservación de los recursos para las generaciones futuras, satisfaga sus necesidades básicas y determine un mayor control sobre sus propias vidas, incluyendo una mayor influencia en las decisiones que les afecten (UICN, PNUMA y WWF, 1991).

d) Desarrollo tecnológico con equidad y medio ambiente

El desarrollo tecnológico en la región amazónica debería estar orientado hacia las necesidades reales de la población y basarse en los potenciales ecológicos, para tender en primer lugar a la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Especial énfasis habría que dar al estudio e investigación de algunos temas: utilización y restablecimiento de tierras desérticas o semidesérticas; el manejo sustentable de los bosques tropicales; la restauración de zonas degradadas; cambio en las prácticas agrícolas; el rescate de tecnologías tradicionales y la integración constructiva de tecnologías nuevas. La traducción de toda esta amplia información podrá plasmarse de una manera clara y sencilla a través de programas radiales que asesoren e informen al campesino sobre las potencialidades y posibilidades de mejorar sus cultivos, con técnicas adecuadas, que no comprometan el futuro de su entorno natural.

En la región amazónica sí existen aportes valiosos en el campo científico e investigativo, sin embargo, que en muchos casos, se quedan dentro de los centros de investigación y no logran una adecuada difusión, menos aún su replicabilidad, por lo que la radio puede ser un mecanismo adecuado que permita la difusión de la tecnología generada en el país.

A través de la radio y sus actividades participativas puede difundirse que el progreso técnico hay que concebirlo como un proceso interno donde en base a la definición de las necesidades reales de la sociedad y del establecimiento de las potencialidades naturales se diseñe y se adopten los mecanismos adecuados. Porque "la tecnología lleva el germen de la sociedad que la ha generado... por lo tanto no es nuestra. Su utilización significa una relación con la estructura de producción, del uso de los recursos naturales en la composición de los productos, en los estilos de vida y, en definitiva, en la conformación de ciertas tendencias ideológicas... En tal sentido debemos tener en cuenta las múltiples determinaciones del proceso de adopción tecnológica y generar una estructura científica en nuestros países que nos permita escoger y diseñar las formas tecnológicas más adecuadas para aprovechar nuestros ecosistemas."

e) Sector empresarial, industrial y comercial

A nivel mundial gran parte de los problemas ambientales son causados por las actividades que generan estos sectores. En la región amazónica estas actividades han determinado un uso exhaustivo de materias primas con la consecuente devastación de los ecosistemas, la acumulación de desechos, y la contaminación de aire, suelo y agua por la eliminación de gran cantidad de productos tóxicos.

A través de la radio es necesario enfatizar que el desarrollo sustentable en nuestros países no debería seguir los parámetros evolutivos de los países del Norte, basado en una sociedad de consumo altamente despilfarradora, rodeada de lujos y llena de artículos no necesarios y superfluos, puesto que todo esto ha propiciado un aumento en la contaminación de los recursos básicos para la vida.

En nuestros países y sobre todo en la región amazónica, sería deseable que el desarrollo de los sectores empresarial, industrial y comercial, en primer lugar, establezca las verdaderas necesidades de la población, para así determinar el rumbo a seguirse. Adicionalmente, hay que propiciar mecanismos para que los sectores industriales implementen tecnologías que no atenten contra las poblaciones locales y el entorno natural.

Por otro lado, las empresas que están en marcha tendrían que adoptar una tecnología adecuada que garantice la conservación de los recursos naturales. Los gobiernos de turno, junto con los diferentes sectores de la sociedad civil, tendrán que establecer plazos adecuados para que estos cambios se den. En los países de la región amazónica, más que un aumento del sector industrial, habría que tender a un mejoramiento en la calidad de los procesos productivos.

A través de diferentes actividades, entre los que está la programación radial, se puede propiciar la constitución de "comités de vigilancia" que monitoreen la gestión de estos sectores, a fin de que no afecten su calidad de vida; propuestas como ésta han sido ya puestas en marcha en Ecuador, en relación a la actividad petrolera.

Por otro lado, propiciando mecanismos de participación (cooperativas, asociaciones, empresas comunitarias) que permitan la incorporación de nuevos grupos sociales en los sectores empresarial, comercial e industrial, se entraría en un nuevo rumbo. A través de la descentralización y la incorporación de nuevos productos en mercados alternativos (Tiendas del Mundo, Mercado Verde, entre otros) sería una vía para lograr el desarrollo sustentable. Estas propuestas podrán ser impulsadas desde la radio y a través de diversas actividades que se planteen como parte de la estrategia de trabajo conjunto que ahora se inicia entre ALER y el FTPP y que esperamos cuente posteriormente con el apoyo de múltiples organizaciones.

f) Ciudades y asentamientos humanos

A nivel mundial el proceso de migración hacia las ciudades sigue aumentando. Estos son espacios que si bien ofrecen diferentes oportunidades para los grupos poblacionales, por otro lado, conllevan una gran cantidad de situaciones nocivas: requieren inmensas cantidades de agua, energía, productos alimentarios y materias primas y generan un elevado índice de acumulación de desechos.

En la región amazónica, a pesar de que en muchos países el desarrollo de las ciudades es reciente, en su crecimiento ya se puede evidenciar que se han cometido los mismos errores que en las grandes urbes.

El acelerado proceso de crecimiento de las ciudades en la región amazónica, en algunos países, responde al fracaso de la reforma agraria, que ha generado altos índices de migración.

Por otro lado, está una aguda crisis económica que no permite dotar a las ciudades de los servicios básicos necesarios y de grandes dificultades en la planificación y ejecución de proyectos que den paso a un desarrollo urbano armónico, por lo que el encontrar soluciones efectivas a estos puntos es fundamental para frenar el crecimiento desordenado de las ciudades.

Es importante dentro de las ciudades mismas establecer algunas pautas para su sustentabilidad y ciertos aspectos novedosos y útiles podrán impulsarse a través de la radio. Entre éstos se puede destacar: una planificación adecuada que defina un apropiado ordenamiento del territorio donde se establezca el uso de las diferentes áreas (sector industrial, sector residencial, áreas verdes y de recreación, etc.); una red de alcantarillado que separe las aguas servidas del agua de lluvia, junto con un adecuado tratamiento de aguas; una eficaz eliminación de los desechos sólidos y un sistema de transporte urbano que disminuya la circulación de automotores en el perímetro urbano.

Consideraciones relativas al manejo de los recursos naturales

El estilo de desarrollo implementado en los países de la región amazónica ha significado la destrucción de los bosques tropicales. Esto no solamente ha afectado al ecosistema, sino que también se ha deteriorado recursos básicos para la vida cotidiana (aire, agua y suelo) y áreas destinadas a la actividad productiva.

En la Amazonía la deforestación ha sido acelerada y, por otro lado, la implantación de diferentes actividades productivas (agroindustrial, maderera, petrolera, minera) ha marginado a grupos indígenas y de colonos, causando graves problemas de contaminación.

Esta destrucción del entorno natural, a más de degradar los ecosistemas, ha marginado aún más a muchos grupos poblacionales que dependían de esos recursos naturales y ha determinado un aumento de la pobreza en la región amazónica.

Frente a esta situación, se plantean algunos mecanismos que busquen sobre todo satisfacerlas necesidades básicas de la población y que partan de una relación adecuada con el entorno, para así favorecer un mejoramiento de su calidad de vida. Considerando que la población rural depende directamente de los recursos naturales y que, hasta el momento, las políticas de desarrollo no han incluido lo ambiental, se destaca la necesidad de promocionar, a través de la radio, las actividades económicas desconcentradoras que permitirán un manejo comunitario y a pequeña escala. Por otro lado, es necesario incentivar la ejecución de proyectos que busquen el rescate cultural de los grupos que habitan la región amazónica y aseguren la permanencia de tecnologías tradicionales que, a más de considerar la capacidad de carga de los ecosistemas, pueden ser autosuficientes y manejados por las mismas comunidades.

a) Agricultura y ganadería

La producción agrícola y ganadera son un rubro importante dentro de la economía de la región amazónica. Sin embargo, las políticas de desarrollo y los métodos de explotación de los recursos y producción de alimentos implementados en los últimos años, han demostrado ser inadecuados, puesto que al no considerar las características del entorno natural han generado graves problemas ecológicos (deforestación, sedimentación, erosión), y al desplazar prácticas tradicionales de las que dependían sectores representativos de la población han generado mayor pobreza en ciertas regiones.

En la región amazónica la práctica del monocultivo se ha extendido y esto ha traído consigo una gran cantidad de problemas ambientales y sociales. Los únicos modelos de utilización de la tierra que han demostrado ser sustentables fueron los practicados por las culturas nativas de cada zona. A través de la radio se deben rescatar y difundir estas prácticas a fin de lograr su replicabilidad.

El difundir prácticas agrícolas que armonicen con las condiciones ecológicas de la región amazónica es un factor básico para lograr un mejoramiento en la calidad de vida. Es indispensable buscar los mecanismos que permitan desplazar al monocultivo y dar paso a prácticas sustentables como los policultivos, la agricultura orgánica y la agroforestería.

b) Bosques y áreas silvestres

Los bosques representan un recurso natural renovable, pero siempre y cuando exista un manejo adecuado, porque una explotación acelerada puede ocasionar su pérdida. La destrucción de los bosques ha afectado a otros recursos básicos como el agua, el suelo y el aire. Por otro lado, su pérdida ha afectado también a las comunidades que dependían de la conservación de estos ecosistemas. Por lo que su conservación y/o restablecimiento son fundamentales.

Lograr la conservación y/o el restablecimiento del recurso bosque en cada comunidad debería ser una prioridad en los programas radiales. A través de este medio de comunicación y organizando diversas actividades paralelas se puede impulsar la creación de viveros forestales, donde se incluya la reproducción de especies nativas propias del sector y especies productivas de crecimiento rápido que estén bien adaptadas.

La promoción y difusión de prácticas como la agroforestería permitirían que en la Amazonía, donde aún quedan porciones representativas de bosques naturales de propiedad privada, se logre la sustentabilidad del recurso.

c) Parques nacionales y áreas naturales protegidas

El desarrollo sustentable, además de determinar el cambio de prácticas de consumo y de prácticas productivas, plantea también la creación y manejo de áreas de conservación que se constituyan en bancos genéticos para las futuras generaciones y que sean mantenidos como sistemas sustentadores de vida.

En los países de la región amazónica, el Estado ha previsto una Estrategia de Parques Nacionales y Areas Silvestres. En ella se han considerado a los ecosistemas más representativos. Sin embargo, en muchos casos lo establecido por la ley no es respetado y en estas áreas existe una serie de problemas socio-ambientales, gran parte de los cuales responde a la falta de procesos participativos en todo lo que tiene que ver con la conservación de los Parques Nacionales. Las comunidades aledañas deben sentirse partícipes en esta propuesta, ya que sólo así podrá garantizarse su protección.

Además, existen en la región amazónica muchas áreas que, si bien no han sido consideradas dentro de la Estrategia de Parques Nacionales y Areas Afines, es importante conservarlas, en la medida en que son verdaderos bancos genéticos y, además, porque muchas comunidades dependen de estos recursos naturales.

La conservación de todas estas áreas que presentan factores ecológicos y sociales importantes deberá establecer mecanismos que permitan la participación directa de las comunidades que viven en sus alrededores. Estas comunidades podrán ser los guardianes de estos importantes ecosistemas, puesto que su conservación es de beneficio directo para ellas, tal es el caso de las etnias amazónicas que dependen de la explotación racional del bosque.

La divulgación de programas radiales que contemplen este tema puede favorecer estas prácticas a fin de que se mejoren las condiciones de vida de estos grupos poblacionales y para mantener estos importantes ecosistemas. Por otro lado, se deben incentivar otras actividades adicionales que también favorezcan a la población y al entorno natural; una estrategia para ello puede ser el ecoturismo (Boo, 1990).

El camino a seguir

La propuesta de desarrollo sustentable en la región amazónica tiene un camino recorrido. El trabajo realizado por las organizaciones no gubernamentales y algunos grupos de base ha logrado incorporar, en varios sectores, la necesidad y la urgencia por mejorar las condiciones de vida de la población local y de defender el medio ambiente. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer.

Las previsiones indican que en la región los gobiernos seguirán impulsando políticas económicas que promuevan actividades depredadoras. El modelo de desarrollo, tal como se ha implementado hasta el momento en la región amazónica, no tiene salida; es fundamental establecer las pautas necesarias que conduzcan a que los procesos productivos se lleven a cabo considerando los límites de la naturaleza. Esto no se puede dar si no hay un cambio desde lo personal basado en una modificación de actitudes y prácticas individuales, comunitarias, regionales y planetarias.

Por otro lado, el desarrollo debe partir de una nueva ética que, a más de considerar la capacidad de carga de los ecosistemas, se base en parámetros humanos y establezca como prioridades la satisfacción de las necesidades básicas de la población, no en términos económicos sino reales.

El logro del desarrollo sustentable requiere de cambios estructurales, no se trata de agregar a este estilo de desarrollo la variable ambiental, sino de concebir nuestras vidas y las de las futuras generaciones con un entorno adecuado. La descentralización del poder, la gestión de los sectores comunitarios y un rescate de prácticas productivas tradicionales deberán ser algunos de los puntos de partida fundamentales para iniciar un proceso transformador.

Los organismos comprometidos con el desarrollo social y ambiental tienen por delante un gran desafío. Son ellos los llamados a seguir buscando espacios, propuestas y proyectos participativos que permitan la inserción de planteamientos novedosos, en un camino hacia un desarrollo sustentable. Las organizaciones no gubernamentales (de desarrollo y ambientalistas) deben seguir buscando mecanismos que motiven a la población marginada en la instrumentación participativa de alternativas de desarrollo que estén en armonía con la naturaleza.

El papel de las organizaciones no gubernamentales que priorizan la temática ambiental y de la radio debe centrarse en fortalecer los vínculos con los sectores de base, a través de propuestas que tiendan a un adecuado manejo de los recursos naturales donde ellos sean los beneficiarios directos de la conservación y protección del medio ambiente. Además, las ONGs y la radio deberían articular los brotes de reivindicación de lo ambiental que se han dado en la región amazónica, hacia una propuesta más amplia que permita ejercer efectiva presión sobre las entidades gubernamentales y privadas a fin que se defina una política ambiental en la región, y se cumplan las normas y reglamentos existentes.

El deterioro del medio ambiente y de la calidad de vida en la región amazónica obligan a repensar el futuro en base a una activa participación. Los actores sociales deberán recuperar su carácter protagónico y así trazar el camino hacia un desarrollo sustentable. Se han dado ya algunos pasos para reivindicar lo ambiental; es de esperar que éstos puedan replicarse en otros sectores y se sigan consolidando en una propuesta más amplia.

ALER y el FTPP creemos que este primer encuentro entre las dos propuestas (radio y desarrollo sustentable) tiene un enorme potencial y hacemos votos para que las organizaciones de base y las ONGs acojan esta inicitiva y potencien la viabilización del desarrollo sustentable a través de múltiples mecanismos; el que proponemos en este trabajo es la utilización de la radio.

Las propuestas del desarrollo sustentable, lejos de ser un romántico empeño por salvar la naturaleza, son novedosas y priorizan entre otras cosas las consideraciones del largo plazo, la autogestión comunitaria de los recursos, la viabilización de tecnologías propias de bajo impacto ambiental, el respeto a los valores culturales, la recuperación y enriquecimiento científico de prácticas tradicionales que se adapten a las demandas de los ecosistemas y la planificación participativa.

El FTPP y ALER a través de un trabajo conjunto que se inicia con esta investigación, quieren basar sus cambios en un estilo de pensamiento que destaque la importancia de los procesos ecológicos dentro del desarrollo y que resalte la importancia de la participación en su concepción y puesta en práctica.

Tal como lo señala Fernando Mires, "la ecología no es, ni puede ser, un tema secundario en América Latina, sobre todo si se tiene en cuenta que la preservación de la naturaleza tiene que ver, antes que nada, con la sobrevivencia material y cultural de la mayoría de los habitantes del continente. No obstante esa preservación será posible si la ecología avanza desde los laboratorios más especializados hacia el mundo de las discusiones y de las decisiones políticas... lo que será posible con la participación activa de las propias víctimas de la modernización" (Mires, 1990).


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