Salvemos La Comida: la campaña que busca frenar el desperdicio de alimentos
FAO Chile, Unilever y el Comité Nacional activan campaña ciudadana para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en Chile.
Bajo el slogan Salvemos La Comida, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Unilever y el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos en Chile, lanzaron hoy una innovadora campaña comunicacional para incentivar a los consumidores a disminuir el despilfarro de comida.
Comprar las cantidades adecuadas de alimentos, no descartar las frutas y optar por vegetales con pequeños defectos, congelar la comida que sobra o pedir porciones más pequeñas, son algunos de los consejos que promueve la iniciativa. Además, la campaña busca sensibilizar a las personas sobre el uso eficiente de la comida, así como su rol y responsabilidad en la disminución de los impactos negativos al medio ambiente.
Estas recomendaciones de la campaña Salvemos La Comida podrían contribuir a disminuir la presión sobre el sistema alimentario. “La producción agrícola mundial deberá aumentar en un 70 % de aquí a 2050 para satisfacer la demanda de una población mundial en crecimiento. La reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos no solo mejoraría la eficiencia del sistema alimentario, sino que también disminuiría la presión sobre los recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero”, asegura Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.
Según el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), se estima que el 10% de los gases de efecto invernadero producidos por el sistema alimentario a nivel mundial se vinculan directamente a las pérdidas y desperdicios de alimentos. Esto es, si la pérdida y el desperdicio de alimentos fueran un país, sería el tercer país emisor más grande del mundo.
La innovación de Salvemos La Comida radica en su carácter de colaboración y creación de alianzas con entidades públicas, empresas, cocineros y la sociedad civil. “La campaña es un proyecto colaborativo público-privado para concientizar a todos los actores de la cadena alimentaria, pero particularmente a los consumidores, sobre el desperdicio de alimentos aptos para el consumo humano. La invitación es a poner atención en el proceso de compra, almacenamiento y preparación de los alimentos”, Sebastián García del Póstigo, Director de Marketing de Foods, Unilever.
Si bien las pérdidas y desperdicios ocurren en toda la cadena de alimentos desde el campo hasta la mesa, los hogares también tienen una cuota importante de responsabilidad en el desperdicio de alimentos la cual afecta el medioambiente. “Botar comida es un hábito común de los hogares chilenos, pero se puede controlar mediante acciones sencillas, como una compra planificada, poner atención en la fecha de vencimiento de los productos o reutilizar los alimentos que sobran”, agrega.
La campaña realizará una serie de eventos de difusión contará con un repositorio abierto de información para crear conciencia sobre la importancia de cambiar conductas cotidianas en la compra, consumo, conservación y reutilización de los alimentos. El objetivo es impulsar un movimiento colaborativo a largo plazo donde todos los actores puedan participar compartiendo mensajes comunes para concientizar de manera efectiva sobre la problemática.
Una (mala) práctica común
FAO advierte que, a nivel mundial, un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o se desperdicia a lo largo de toda la cadena alimenticia, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas por año.
En Chile el escenario no es distinto. Los datos recopilados en el segundo Boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos de la FAO, estiman que en Chile se desperdician 63,3 kg de pan al año por familia, lo que corresponde al 16,7% del consumo promedio en la población nacional.
El informe destaca que al menos 140 toneladas de arroz se pierden en molinos industriales, equivalentes a 9.000 porciones de arroz a la semana. La principal causa de esto, es el manejo inadecuado que genera daños en el producto y caída al suelo en la etapa de almacenaje y envasado.
El estudio "Cuánto alimento desechan los chilenos" de la Universidad de Talca determinó en 2017, que la práctica de botar alimentos es considerada como normal por los chilenos y que incluso eliminamos alimentos sellados. De hecho, señala que el 95% de las personas piensa que el botar comida acumulada en el refrigerador es una práctica normal.
Las “4C” de la campaña
1. Compra: Compra sólo lo que necesitas: Sé inteligente con tus compras. Haz una lista de lo que necesitas y procura seguirla. No compres más de lo que puedes consumir.
2. Consume: Calcula las porciones. Ofrece o come porciones de comida más pequeñas en tu casa y comparte con tus amigos en los restaurantes, en caso de que las porciones sean muy grandes.
3. Conserva: Ya sea en el refrigerar o en la despensa, almacena los alimentos de una manera adecuada para conservar su frescura.
4. Convierte: Prepara la comida sobrante en el almuerzo o la cena del día siguiente.