En su más reciente visita a Colombia Álvaro Ramos, Guilherme Cassel y Susana Márquez, expertos internacionales en materia de políticas públicas de desarrollo rural, invitados por la FAO señalaron que, superadas décadas de conflicto interno con la que fuera una de las guerrillas más antiguas del continente, es preciso que sus ciudadanos y otros actores involucrados en el desarrollo del país empiecen a ver el campo como una ventana de oportunidad para cerrar brechas históricas e imaginar un país más próspero. 

Los expertos, invitados en el marco de una alianza entre la Oficina Regional de FAO para América Latina y El Caribe, y CLAEH-FIDAMERCOSUR, estuvieron en Bogotá en reuniones bilaterales con los asesores de las cinco principales campañas presidenciales con el objetivo de intercambiar opiniones y experiencias e invitarlos a que prioricen en sus planes de gobierno políticas públicas que garanticen la transformación del campo colombiano.  “Una coincidencia encontrada en los programas de gobierno es que el agro es un asunto relevante en sus propuestas.  Por supuesto, desde las orillas políticas que cada candidato representa, pero todos tienen planes para el campo”, asegura Susana Márquez.  “Sin embargo, es posible que uno de los temas que podrían fortalecer aún más varias de ellas, es justamente el referido a la gestión de un desarrollo rural más sostenible, debido a las inminentes urgencias nacionales y globales a las que nos enfrentamos en materia del medio ambiente” continuó la experta argentina en desarrollo rural y gestión pública, actual asesora a la Dirección Nacional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA en temas de financiamiento externo para el desarrollo. 

“Es hora de que la sociedad mire al campo de otra manera y se dé cuenta de que allí viven personas que no solo cultivan lo que el país come, sino que son compatriotas con historias de vida y saberes tan interesantes como los de la gente que habita las ciudades, gente moderna, que cuidan el medio ambiente; y más aún, que también son ciudadanos y ciudadanas que tienen derecho a vivir bien, a acceder a salud, educación, infraestructura, conectividad, etc.” afirmó Cassel, quien fue Ministro de Desarrollo Agrario entre 2006 y 2010, tiempos en los que Brasil redujo en 20 millones el número de personas viviendo en la pobreza. 

Por su parte, Álvaro Ramos, Coordinador Regional del Programa Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de Naciones Unidas (FIDA), señala que “la clave de los programas de gobierno no está solo en su formulación, sino en su implementación”.  Con cerca de 25 años de experiencia en el sector, y tras haber ocupado altos cargos como Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, de Relaciones Exteriores y en el Senado de la República del Uruguay, Ramos asegura que los Conversatorios realizados con las campañas dejaron ver la importancia de la planeación del territorio desde lo local y, en  esa medida, el necesario diálogo que deberá priorizar el nuevo Gobierno con la ciudadanía rural y las entidades territoriales para lograr llevar a todo un país al mismo tiempo, hacia un lugar más próspero, saldando desigualdades. 

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