FAO en Ecuador

Buenas prácticas ganaderas impulsan la economía de pequeños productores en Ecuador

03/09/2018

Con el apoyo técnico y financiero de la FAO y el GEF, se reduce el impacto ambiental del sector ganadero y se fortalecen los medios de vida de Agricultores Familiares.

El 92 % de la ganadería ecuatoriana proviene de la Agricultura Familiar, pequeños productores que han desarrollado prácticas con bajos niveles de tecnificación para una producción destinada principalmente para el autoconsumo e intercambio mínimo de excedentes.

En el Ecuador, esta realidad es analizada por el proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente. Una iniciativa impulsada por el gobierno nacional, que cuenta con el apoyo técnico de la FAO y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés); y que está orientada a incrementar de forma sostenible la oferta de bienes y servicios de la producción ganadera y reducir la degradación de suelos; mediante el fortalecimiento de la capacidad adaptativa al cambio climático y la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Datos del referido proyecto evidencian que los productores locales se han dedicado por más de 20 años a la actividad ganadera, aplicando prácticas tradicionales de producción, caracterizadas por pastos de baja calidad y un manejo deficiente del sistema productivo, lo que impacta directamente en las emisiones nacionales de GEI provenientes de este sector.

Ante esta situación y para analizar los niveles reales de estas emisiones, se aplicó el Modelo Global de Evaluación Ambiental de la Ganadería (GLEAM por sus siglas en inglés), diseñado por la FAO; y que incluyó el levantamiento de información primaria con parámetros productivos y reproductivos del hato, composición de la canasta alimenticia y manejo del estiércol con más de 400 productores distribuidos en las regiones de la Costa, Sierra y Amazonía.

Los reportes realizados muestran una gran concentración de emisiones en al menos 3 provincias del país, asociadas al metano generado en procesos de fermentación entérica y manejo de excretas. No obstante, según información del proyecto, el aporte de la actividad ganadera también podría tener un alto potencial de secuestro de carbono a través de la implementación de silvopasturas y cercas vivas.

En este contexto, gracias a una colaboración con la Universidad de Aberdeen (Escocia) se realiza el estudio “Cuantificación de Carbono en el Componente Arbóreo de Sistemas Ganaderos en la Costa y Amazonía del Ecuador”, por medio de la exploración de más de 100 predios pertenecientes a 171 fincas piloto. Con esta articulación se podrá determinar la línea base del stock de carbono actual y el número de árboles que el sistema ganadero requiere - en función de cada zona y el fin de la actividad productiva sea carne y leche- para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema productivo.

Los resultados preliminares de este estudio muestran que con la implementación de las buenas prácticas ganaderas, los productores han renovado 0.5 hectáreas con pasto mejorado, ampliando su productividad e ingresos en un 40 %; con un incremento de 3 litros de leche por vaca cada día; y un progreso de sus ingresos económicos diarios por vaca de US$ 3,15 a US$ 4,50.

En los próximos seis meses, se podrá conocer la evolución de la reducción de emisiones con nuevas herramientas que desarrolla el proyecto, contribuyendo así al mejoramiento de los medios de vida de más de 1.800 productores vinculados a esta iniciativa con un enfoque en adaptación y mitigación al cambio climático en más de 13.000 hectáreas y en 7 provincias del Ecuador.

Más información: https://www.ganaderiaclimaticamenteinteligente.com/