THANE RINEY
Consideraciones acerca de las necesidades prioritarias de ayuda internacional
UNO DE LOS OBJETIVOS del Proyecto Especial para Africa, patrocinado conjuntamente por la FAO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (IUCN), era considerar el orden de prioridades en materia de ayuda externa para fomentar la fauna silvestre como recurso natural africano. La creciente necesidad de desarrollar el valor de la fauna africana quedó patente en las reuniones de la UICN celebradas en Atenas (1958), Varsovia (1960), en las Conferencia de Arusha (1961) y en las reuniones técnicas de Nairobi (1963). El presente artículo no hace sino confirmar y aprobar la importancia concedida a la cuestión.
La explotación de los recursos faunísticos sobre una vasta base africana entraña varios tipos diferentes de aprovechamiento. Cada uno de ellos es peculiar de un determinado ambiente social y económico y su importancia aumenta de año en año. Estos tipos de aprovechamiento son:
1. la caza para conseguir carne, tanto por las tribus de cazadores como por los miembros de las tribus agrícolas o semiagrícolas, proporcionando los animales la carne y las pieles para la población local;2. la caza para conseguir trofeos o por deporte;
3. la protección de los animales en parques y reservas, como atracción de los turistas que pagan por el espectáculo y disfrutan contemplando y fotografiando a los animales en libertad;
4. utilización comercial de los animales y de sus productos, especialmente la venta de
a) carne,
b) pieles y otros trofeos,
c) almizcle o alguna combinación de (a) y (b);5. captura y venta de animales vivos.
A excepción de la caza tradicional, estos tipos de aprovechamiento se encuentran en alguna de las fases iniciales de desarrollo y las etapas del mismo difieren según los diferentes modos de aprovechamiento y las distintas partes de Africa de que se trate. En el presente artículo se subrayan los principales problemas que hoy día retrasan el desarrollo de cada uno de estos tipos de aprovechamiento y se sugieren las investigaciones, demostraciones y proyectos de capacitación más apropiados para ser considerados por aquellas organizaciones extra-africanas que quieran ayudar a fomentar la valorización de los recursos faunísticos de Africa. A continuación se exponen sumariamente los principales problemas y los remedios que para resolverlos se recomiendan.
THANE RINEY fue miembro del equipo que, financiado por el Programa Ampliado de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas, llevó a cabo un estudio de los recursos faunísticos de Africa en 1962/63, como proyecto especial de la FAO/UICN. Actualmente trabaja en la Dirección de Montes y Productos Forestales de la FAO en Roma.
La caza tradicional en busca de carne es una de las formas más tempranas y sencillas de aprovechamiento de la fauna por parte de los africanos, pero sigue siendo ano una de las más importantes, ya que la caza tradicional se practica en la mayor parte del Africa al sur del Sáhara.
Como es muy poco lo que se sabe acerca de sus efectos sobre las poblaciones de animales, debiera investigarse la caza tradicional y su influencia en las poblaciones de mamíferos en alguna zona poco influída por la demanda de los mercados comerciales. Existen para ello zonas adecuadas en Ghana, Uganda, Dahomey, Zambia, Bechuania y otros varios países. De ellos, la República Centroafricana, Ghana y Uganda se sugieren como los más apropiados para llevar a cabo este estudio.
La labor de un pequeño equipo de hombres encargado de estudiar las repercusiones de la caza tradicional en los grandes mamíferos de Uganda, puede aportar en un año una importante información preliminar al respecto, pero para conseguir una visión nacional del problema harán falta por lo menos tres años.
En unos cuantos países que carecen aún de una organización encargada de la fauna se da también la circunstancia de que el interés por la vida silvestre se centra en la caza tradicional, siendo así que, en los últimos años, la amenaza que pesa sobre los recursos es cada vez mayor, dado el mejoramiento de los transportes y de las armas y el incremento del mercado de las pieles de animales. Lo que necesitan urgentemente estos países es administradores que obtengan ayuda para crear departamentos responsables de la fauna silvestre cuyas actividades se basen en una legislación apropiada e, inicialmente, sistemas simplificados de protección y de relaciones públicas. El informe de un experto asignado a este tipo de tarea podría tener amplia aplicación en otras partes de Africa. Somalia y Malí constituyen ejemplos de países que necesitan ayuda a este nivel básico.
El negocio de la caza deportiva para conseguir puede considerarse como una empresa sumamente rentable. Sin embargo, es general la falta de conocimientos acerca de qué proporción de las poblaciones de mamíferos existentes puede ser cobrada por los cazadores de trofeos. No cabe duda de que en muchas partes de Africa el número de trofeos permisible podría aumentarse considerablemente pero, mientras no se haga la demostración adecuada, los departamentos de caza deben seguir siendo muy prudentes en la concesión de licencias.
Se sugiere que, para ayudar a este tipo de aprovechamiento de la fauna, un estudio demostrativo sería lo más útil, siempre que en él se incluyeran las siguientes condiciones:
1. En una zona regularmente utilizada para la caza por los turistas (Kenia es un ejemplo excelente) se llevaran a cabo estudios de las poblaciones con suficiente detalle para evaluar el efecto de la actual tasa de eliminación de animales de las poblaciones objeto de caza.2. Se formularan sobre esa base recomendaciones en cuanto a la proporción inocua de capturas dentro de la zona estudiada.
3. Se tratara por todos los medios posibles de incluir la introducción de técnicas simplificadas para uso de los guardias locales para comprobar anualmente la evolución de las poblaciones, de manera que puedan hacerse los ajustes del caso en los «límites permisibles» de caza, según lo exijan las circunstancias.
La protección de animales en parques y reservas como atracción que los turistas pagan por ver y fotografiar constituye ahora una de las facetas del aprovechamiento de la fauna africana más retributiva para algunos países africanos, y en ciertas zonas la fauna silvestre ocupa el segundo lugar, después de la agricultura, como riqueza nacional. A posar de encontrarse en una fase relativamente avanzada de desarrollo como forma de aprovechamiento de la fauna, un importante problema amenaza el futuro de la mayoría de los parques y reservas visitados durante el estudio realizado de acuerdo con el Proyecto Especial para Africa. Se trata de aprender las técnicas idóneas para una ordenación de la fauna en grandes extensiones que permita la protección permanente de la principal atracción para los turistas, o sea los grandes mamíferos. Existen pruebas de que, por lo menos en varios de los parques más antiguos, se tropieza con serias dificultades a causa de la excesiva población de ciertas especies y la paulatina disminución de otras, ambas cosas como resultado de los sistemas de ordenación aplicados hasta ahora.
Sugerimos que, para contribuir al logro y conservación de la estabilidad de este tipo de aprovechamiento de la fauna, debería ser importante que en la ayuda se incluyera la preparación de planes de ordenación específicos para los varios tipos de zonas protegidas cuya característica sea la presencia de grandes mamíferos. Los parques y reservas en todo Africa difieren ampliamente en cuanto a la fase de desarrollo en que se encuentran y a los objetivos concretos que persiguen y, desgraciadamente, los planes adecuados con que se cuenta son tan pocos que no pueden servir de ejemplos. La ayuda internacional en este aspecto puede resultar sumamente importante si se eligiera una serie de parques para inventarios demostrativos y que cada uno de estos inventarios sirviera de base para plan de ordenación. Habría que seleccionar los parques de forma que representaran las diversas fases de desarrollo y los diferentes tipos de parques existentes en todo Africa.
Se prestan para ser incluidos en esta serie de parques nacionales los «W», que incluyen partes de Dahomey, Alto Volta y Níger, la reserva de caza de Yankari, Nigeria; la reserva de Oryx-Addax, al norte de Abeche, Chad; la reserva de caza de Chobe, Bechuania; el parque nacional de Nairobi, Kenia, y el parque nacional de Kafue, Zambia. Los planes de ordenación para cada uno de estos parques permitirían la comprensión del sector correspondiente que, si se compara con los otros y con los pocos planes ya en existencia, contribuirían en forma importante a la ordenación racional de los parques y reservas de la fauna africana.
Aunque la mayoría de los países se encuentran en las fases iniciales de desarrollo de esta forma de aprovechamiento, la posibilidad de la explotación comercial en un vasto plano africano ha quedado efectivamente demostrada, tanto en zonas donde el sistema tribal sigue siendo la característica, como en regiones casi completamente «occidentalizadas», tales como ciertas partes de Sudáfrica y Rhodesia del Sur.
Es evidente, sin embargo, que nos queda todavía mucho más por conocer acerca de los animales y sus habitats para obtener el máximo rendimiento anual sobre una base permanente. La productividad de las especies africanas adaptadas al veld, particularmente o como grupos de especies, compite ya favorablemente con las economías domésticas de pastoreo. Esto es cierto incluso con nuestras actuales técnicas desatinadas, que son ultraconservadoras, debido a la ignorancia y al miedo de una explotación excesiva. En una gran zona del Africa meridional, aunque se sabe que varias especies salvajes que empiezan a aprovecharse comercialmente pueden mantener rendimientos anuales del 20 por ciento o más, la caza se ha restringido a un 10 por ciento aproximadamente de la población. Debido a este margen de seguridad, las poblaciones están creciendo y los requisitos para la conservación del suelo y de la vegetación siguen en pie (Riney y Ketlitz, 1964).
Los retrasos en el desarrollo de la explotación comercial de la fauna silvestre son de varios tipos, como cabe esperar dados la diversidad de operaciones comerciales ya iniciadas y los diferentes ambientes sociales y económicos propios de esta fase del fomento de la fauna silvestre. Los problemas más importantes del momento son:
a) comercialización;b) mejoramiento de las técnicas para producir un producto sano y vendible;
c) los antagonismos con otras formas de aprovechamiento de la tierra, particularmente hasta qué punto existe el intercambio de enfermedades contagiosas entre la fauna silvestre y el ganado vacuno.
Comercialización
Se sugiere que, como etapa inicial, al menos uno o con preferencia dos expertos en comercialización emprendan un estudio de un año para obtener una noción completa de los procedimientos de comercialización de la caza en toda el Africa y presenten las recomendaciones del caso para ulteriores mejoramientos. Este estudio debe abarcar tanto las pieles y trofeos como la carne. Los países que recomendamos visiten dichos expertos son Dahomey y Ghana (comercialización por cazadores tribales, localmente), Uganda (especialmente el proyecto de caza de hipopótamos del parque Queen Elizabeth), Kenia (proyecto Galena), Tanzania (zona de Serengeti), Zambia (proyecto del valle de Luangwa y mercado de la zona del cobre), Rhodesia del Sur (proyectos de explotación pecuaria europea privada y el de domesticación del oreas) así como el Transvaal (algunos ejemplos de los millares de explotaciones privadas que aprovechan comercialmente la caza, así como varios proyectos de explotación cinegética de las reservas naturales del Transvaal). Aunque estos países han sido seleccionados para obtener un cuadro de la comercialización de la carne, una investigación de los mercados de pieles y otros productos de las mismas zonas nos darían también una perspectiva provechosa.
Mejoramiento de las técnicas para obtener un producto sano y vendible
La divulgación de información relativa a técnicas acreditadas y sencillas para conservar la carne y hacerla comercializable, sería bien recibida por parte de los técnicos responsables del desarrollo de los proyectos de utilización. Las técnicas de conservación son ya de por sí temas importantes para la investigación práctica. El ulterior mejoramiento de las técnicas de ahumado, secado, enfriamiento, refrigeración, salazón, enlatado y esterilización, así como métodos para la producción de harinas de carne, resultarían particularmente útiles. Se reconoce la conveniencia económica de las instalaciones en gran escala, y la opinión es que el ímpetu para el desarrollo en gran escala vendrá eventualmente de grandes empresas comerciales tales como las que se están ya estableciendo en Transvaal, Rhodesia del Sur y Uganda.
Mientras tanto, las pequeñas empresas, como pueden serlo los concejos distrituales africanos, se enfrentan con una necesidad de alta prioridad, ya que es a este nivel donde se requieren con más urgencia la adopción o el mantenimiento de tendencias adecuadas de aprovechamiento de tierras. Siempre que sea posible, la ayuda exterior hará hincapié en el desarrollo de instalaciones adaptables y móviles, que son también sencillas y poco costosas, como por ejemplo, las que pueden construirse con materiales locales. Para que estas instalaciones funcionen con éxito no hace falta mucha experiencia o una capacitación especial. Otra urgente prioridad es la de idear algunos medios prácticos para explotar el exceso de población de los grandes mamíferos, que ha originado situaciones de crisis en muchas zonas.
La solución del problema de la conservación de la carne requiere la presencia de uno o dos expertos especialmente calificados en la técnica de dicha conservación y que durante un año por lo menos trabajen en estrecha colaboración con un especialista en comercialización y con varios de los proyectos de utilización que se están llevando a cabo en el este, centro y sur de Africa. El objetivo debería ser lograr una noción general de las técnicas simplificadas de conservación de carne ya en uso - incluyendo sus aplicaciones y limitaciones - y recomendar bien mejoramientos en los procedimientos existentes o bien la adopción de otros métodos más adecuados.
Preparación de las pieles. La preparación de las pieles es también importante porque la depreciación de las que se rechazan o rebajan de calidad debido a una preparación inadecuada representa muchos miles de dólares cada año. Aunque se dispone de publicaciones que describen los mejores métodos para la preparación de pieles y cueros, se siente necesidad de una presentación más sencilla, especialmente en lo que se refiere a las simples operaciones que hay que hacer desde que el animal está recién muerto hasta la entrega de la piel seca al almacén o depósito de recogida más próximos. Por ejemplo, cabe esperar un mejoramiento de la calidad de las pieles en vastas zonas mediante el uso de carteles ilustrados proyectados especialmente en los almacenes que compran las pieles.
Captura y venta de animales vivos. Sobre una base continental, la captura y venta de aves y mamíferos silvestres es una vasta empresa rediticia, como lo demuestran varios de los informes nacionales del Proyecto Especial Africano. Son pocos los países que no permiten la venta y la exportación de aves y mamíferos. Son, también, pocos los países en los que resulta fácil determinar las cifras de las exportaciones anuales y de las ventas. Esto generalmente obedece a una combinación de factores, de los cuales los principales son: falta de coordinación entre los diferentes departamentos gubernamentales que fiscalizan esta actividad; falta de leyes adecuadamente aplicadas que prohiban la venta ilegal y la exportación de animales vivos, y diferencias en los reglamentos sobre ventas y exportaciones entre países vecinos.
Surgen muchos problemas en relación con la venta y la exportación de aves y mamíferos vivos. En partes muy separadas de Africa, diferentes países están preocupados por la mortalidad excesivamente alta de ciertos animales capturados, o por la transmisión de enfermedades, o la exportación de especies raras. Además de estos problemas inmediatos, existe la cuestión a largo plazo de la repercusión que sobre las existentes poblaciones pueda tener el número de animales vivos que de ellas se extrae.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, creemos que la mejor forma en que inicialmente se puede dar a este tipo de aprovechamiento una base sólida sería la organización de una reunión internacional, que podría ser o una reunión técnica de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (IUCN) o una reunión especial bajo otros auspicios. El propósito de esta reunión sería subrayar los problemas internacionales que entrañan la captura y exportación de aves y mamíferos vivos y la necesidad de una mayor coordinación internacional de las disposiciones que regulan la exportación y la importación de estos animales.
Antagonismos con otras formas de aprovechamiento de la tierra
Algunos ejemplos de importantes problemas que suscita la fauna silvestre y que entrañan antagonismos con otras formas de aprovechamiento de la tierra son los daños a las cosechas, la competencia con el ganado doméstico por lo que se refiere a los alimentos y el intercambio de enfermedades entre los animales salvajes y domésticos. De estos problemas, el de las enfermedades merece actualmente la más alta prioridad y es objeto de considerables discusiones en varias regiones de Africa, poniéndose unos absolutamente de parte de los animales domésticos y los otros completamente en favor de los animales salvajes. Pero incluso los extremistas reconocen que hay una gran ignorancia en cuanto a las enfermedades de los animales salvajes en comparación con las de los animales domésticos, por lo que éste es un campo en el que hacen falta con urgencia investigaciones.
Dados los intereses en juego, que en el fondo es lo que defienden las partes, se sugiere que la solución satisfactoria podría ser una organización internacional que patrocinara un equipo de investigación con sede en una universidad africana adecuada. Se sugiere, además, que al principio se envíe un pequeño equipo de dos o tres veterinarios calificados, con experiencia en los diferentes aspectos de la patología faunística en contraposición con la de los animales domésticos, a un determinado número de países, para que informen del actual estado de conocimientos sobre las enfermedades de la fauna en comparación con las enfermedades del ganado bovino en Africa. Este equipo consideraría la posibilidad de crear un instituto de investigaciones en Africa que se ocupara entre otras cosas de la investigación relativa a las enfermedades, tanto de los animales salvajes como domésticos. Esta investigación debería centrarse en una universidad, con el fin de mantener una completa independencia y de abordar objetivamente este problema tan polémico.
En cuanto se haya definido mejor hasta qué punto los animales salvajes y los domésticos intercambien enfermedades, las repercusiones prácticas serán probablemente lo bastante importantes como para exigir más investigaciones orientadas ecológicamente con el fin de transformar este conocimiento en sistemas prácticos de ordenación. Se sugiere, por consiguiente, que las investigaciones en patología de la fauna se hagan en estrecha asociación con los estudios de ecología, tanto de los animales salvajes como de los domésticos, a medida que tales estudios se desarrollen en universidades o centros de investigación africanos.
Aunque hoy día no sea ya una forma importante de aprovechamiento, la domesticación de animales salvajes actualmente encierra una importancia potencial que hace que el tema merezca ser mencionado aquí.
De los muchos animales que por algún tiempo se han domesticado en varias partes de Africa, los principales han sido el elefante, el búfalo del cabo (Syncerus caffer), la cebra y el oreas; de todos ellos el oreas es el que más promete (Riney, 1961). Un funcionario agrícola de Rhodesia del Sur mantiene desde hace años un pequeño rebaño de oreas y ya se han publicado interesantes cifras sobre crecimiento y cría (Posselt, 1963).
Esta es una experiencia útil, siempre que pueda proseguirse sobre una base continua y que la investigación se oriente hacia resultados provechosos que repercutan más allá de las fronteras de Rhodesia del Sur. A este fin, lo mejor sería contratar un biólogo como supervisor de campo por un período de tres años, para ampliar el alcance de la demostración, formando varios pequeños rebaños demostrativos e iniciando investigaciones sobre los usos y limitaciones del oreas como animal doméstico, en las zonas ocupadas por la mosca tsetsé y en otros habitats actualmente marginales por lo que al ganado se refiere. Se sugiere, además, que por lo menos uno de estos rebaños se críe en una zona tribal de los bosques de Brachystegia en Zambia. Si este último experimento se llevara a cabo por africanos, tendría una importante y amplia aplicación en otras partes de Africa.
Además de la ayuda especial destinada a acelerar el desarrollo de los varios tipos de aprovechamiento, serían útiles varias formas de ayuda en modo más general y que al final influirían en la mayor parte de las directrices sugeridas para el precitado desarrollo. Como ejemplos de estos tipos de proyectos daremos los cuatro siguientes:
1. capacitación (a) al nivel universitario y (b) al nivel del grado medio;2. investigación sobre historia biológica de los grandes mamíferos, dando prioridad a las especies (a) principalmente utilizadas en los proyectos de aprovechamiento o (b) aquellas que están en peligro de extinción;
3. preparación de un catálogo revisado de mamíferos africanos;
4. subvenciones para contribuir a la publicación de trabajos ya terminados o muy adelantados.
De estos cuatro tipos de proyectos los dos últimos podrían probablemente llevarse a cabo sin gastos importantes de fondos internacionales. Por ejemplo, de la preparación de un catálogo podría muy bien encargarse la IUCN, solicitándolo a un museo adecuado o a una asociación de museos. Esto es lo que se hizo efectivamente a últimos de 1963. Las subvenciones para publicar los resultados de las investigaciones realizadas constituyen el tipo lógico y valioso de ayuda cuya prestación pueden considerar las organizaciones privadas que practican esta clase de asistencia. También es importante traducir trabajos de gran aplicación del inglés al francés y viceversa.
Los otros dos proyectos, los de capacitación e investigación, tienen la suficiente importancia para no tener que subrayar especialmente su valor en relación con necesidades del continente.
Nivel universitario
Existen 10 universidades en Africa al sur del Sáhara y al norte de Sudáfrica, todas ellas en condiciones de poder hacerse cargo de la capacitación adelantada de biólogos y técnicos en materia de fauna silvestre. Son: la Universidad de Salisbury, Rhodesia del Sur; las tres partes de la Universidad de Africa Oriental, situadas en Dar-es-Salaam, Nairobi y Kampala; dos universidades de Nigeria, las de Ibadán y Nsukka; la Universidad de Dakar, Senegal; la Escuela Nacional de Agronomía de la Universidad de Yaoundé, Camerún; la Universidad de Addis-Abeba, en Etiopía, y la Universidad de Khartum, en el Sudán. De éstas, cuatro parecen particularmente adecuadas para merecer la prioridad de ayuda para dichos programas de capacitación, y están situadas en Kenia, Camerún y Nigeria.
De todas las universidades de Africa, la de Nairobi es la que está situada más cerca para observar y estudiar fácilmente las poblaciones de los grandes ungulados, así como una gran variedad de habitats de la fauna. Está también situada cerca de excelentes institutos de investigación agronómica, forestal y veterinaria, que han demostrado un activo interés en las investigaciones faunísticas y que tienen bibliotecas de consulta especializadas. Los departamentos de zoología y veterinaria de esta universidad ya se han combinado para preparar un programa y un centro de investigación para el estudio de los grandes mamíferos en el parque de Nairobi.
La Universidad Federal de Yaoundé es la mejor situada del Africa francófona para incluir los estudios sobre los grandes mamíferos, ya que en el Camerún se encuentra una fauna mucho más variada que en cualquier otro país de Africa. La capacitación forestal ha empezado ya en una pequeña escala y el programa de estudios incluye la conservación de la fauna y de la flora. Esta escuela es el centro lógico para la expansión de la capacitación faunística, ya que está idealmente situada cerca de institutos afines y de departamentos gubernamentales interesados en los recursos forestales y la fauna silvestre.
Dos universidades de Nigeria - las de Ibadán y Nsukka están interesadas en el desarrollo de la capacitación en materia de fauna silvestre. La Universidad de Ibadán ya incluye la fauna silvestre en su programa de estudios. El interés en incorporar la ecología de los mamíferos y la capacitación e investigación en ordenación de la fauna es digno ciertamente de estímulo en ambas universidades, y conviene estudiar una forma para que un experto transcurra períodos alternos entre ambas universidades de Nigeria.
El tipo de ayuda previsto para las cuatro universidades de Kenia, Camerún y Nigeria es el de contratar los servicios de un investigador de categoría superior por tres años. Se sugiere que su cometido principal sea el de ayudar a integrar el programa sobre la fauna silvestre con las otras enseñanzas biológicas e iniciar investigaciones faunísticas especialmente orientadas para satisfacer las necesidades prioritarias de las zonas servidas por la universidad. Este mismo investigador debe estar también facultado para ayudar al desarrollo de los estudios de grado medio que más se presten para la universidad y los países en cuestión y supervisar la labor de los becarios en investigación de que pueda irse disponiendo. Se estima que, durante un período de tres años, aproximadamente un tercio del sueldo del investigador habría que emplearlo en equipo y costos de viaje, y que en el caso del Camerún esta proporción sería probablemente mayor.
Nivel de grado medio
La capacitación de grado medio implica la instrucción en la toma de decisiones prácticas sobre la ordenación de los recursos faunísticos. Dadas las diferencias que existen entre los países en cuanto al nivel de educación de los estudiantes, los tipos de la administración responsable de la fauna y la fase actual de desarrollo de los recursos faunísticos, la naturaleza de la capacitación de grado medio difiere según el país. En último término, puede conseguirse una capacitación adecuada integrando la capacitación en materia de fauna silvestre dentro del sistema nacional de enseñanza técnica, creando centros especiales de capacitación faunística, practicando la capacitación durante el servicio, o recurriendo a una combinación de todos estos sistemas de capacitación.
Cerca de Moshi, en Tanzania, ha empezado a funcionar una escuela de grado medio para la capacitación de técnicos de habla inglesa y, dentro de poco, se ampliará y reforzará gracias a un proyecto del Fondo Especial de las Naciones Unidas. Se necesita otra escuela de capacitación de grado medio para los países de habla francesa, por lo que se está gestionando con el Gobierno del Camerún la realización de un proyecto similar.
Aparte estos proyectos a más largo plazo, existe una necesidad práctica inmediata de alcanzar cierto nivel de capacitación que pueda extenderse rápidamente en una zona de Africa lo más vasta posible. Lo que aquí proponemos es la organización de cursillos regionales de capacitación para formar los cuadros que emprendan a su vez en sus propios países alguna forma apropiada de capacitación durante el servicio. Concretamente, recomendamos estos cursillos regionales de capacitación faunística a corto plazo como el medio más adecuado de:
a) conseguir una cierta técnica de ordenación por parte del personal existente en zonas lo más amplias posibles de Africa;b) estimular la iniciación de la capacitación durante el servicio gracias a la capacitación de los funcionarios locales responsables de ello;
c) fomentar el intercambio internacional de ideas, inicialmente sobre una base regional.
Se sugiere que la serie de seminarios o cursillos (similares a los seminarios sobre nutrición organizados con arreglo a la Campaña Mundial contra el Hambre) se orienten hacia la integración de la fauna silvestre con el desarrollo de otros recursos naturales renovables en las zonas de pastoreo y marginales de Africa, dándose importancia a las técnicas y problemas especiales de ordenación en los parques nacionales y reservas de caza y a los programas de caza y utilización. En el programa de estudio debería figurar el análisis de los usos y limitaciones de los sistemas de capacitación durante el servicio que ya se aplican en varias partes de Africa.
Para empezar, convendría estudiar la organización de dos seminarios de tres o cuatro semanas de duración, uno en el Africa de habla francesa y otro en el de habla inglesa. A estos seminarios los países deberían representantes, o bien a los encargados en ellos de la capacitación de grado medio o mejor aún a los que estén en condiciones para desarrollar dicho servicio.
Se sugiere, además, que las fechas de estos seminarios deberían fijarse de manera que diesen tiempo a publicar antes un manual para la labor de campo que facilitaría no sólo la instrucción de los cuadros en los seminarios iniciales, sino que ayudaría a dichos cuadros en la adopción de medidas iniciales al emprender sus propios programas nacionales de capacitación durante el servicio.
Los seminarios deberían ir seguidos de varios cursos demostrativos de capacitación durante el servicio en diferentes partes de Africa, eligiéndose los países en forma que representen la mayor diversidad posible de tipos de organización gubernamental responsable y de condiciones sociales y ecológicas. Al final de este período, que debería completarse dentro de dos años, sería útil reevaluar las necesidades de capacitación de grado medio para la conservación de la fauna en Africa.
FIGURA 5. - Tiras de carne de elefante secándose al sol.
Se preconizan dos tipos de investigación en este campo para las universidades de varias partes de Africa, que son:
1. estudios sobre la historia biológica de las especies mamíferos africanas que incluyan información detallada sobre los requisitos en cuanto a habitat;2. explotación de materiales fácilmente obtenidos en los proyectos de utilización y en las operaciones contra la mosca tsetsé.
Se hace aquí hincapié en el estudio de las exigencias mínimas y óptimas en cuanto a habitat.
En Africa se cuenta con pruebas suficientes para demostrar que, a largo plazo, los cambios de habitat son los más poderosos entre todos los factores que determinan el aumento o disminución de las poblaciones de animales salvajes. La investigación acerca de las exigencias mínimas y óptimas de los grandes mamíferos africanos en cuanto al habitat es por tanto importante para la solución definitiva de los problemas prácticos que plantea la fauna silvestre, según se trate de tierras cultivadas, pastorales, forestales o marginales, o bien en parques y reservas. La importancia de una mayor comprensión de las exigencias en cuanto al habitat es también marcada para todos los aspectos del aprovechamiento de la fauna.
Los objetivos ya mencionados de la investigación práctica inmediata dependen de los principales problemas que sean importantes según el tipo particular de aprovechamiento de la fauna; todos ellos no son más que medios prácticos para aumentar la tasa de desarrollo de los recursos faunísticos. Sin embargo, las exigencias mínimas y óptimas del habitat tendrán eventualmente que ser comprendidas para poder lograr una ordenación más eficaz de esta riqueza, de la misma manera que el conocimiento de los requisitos de estación de los diversos árboles es indispensable, no sólo para elegir las especies arbóreas apropiadas, sino para lograr el máximo desarrollo de los recursos madereros en una zona determinada.
Los biólogos no pueden recomendar técnicas específicas para producir el mayor número de la máxima variedad de mamíferos africanos sobre una base permanente, por el solo hecho de que no se conocen las necesidades mínimas y óptimas en cuanto al habitat más que en el caso de unos cuantos grandes mamíferos africanos. La ignorancia de estas exigencias mínimas para la mayoría de las especies raras o amenazadas es un peligro más para su existencia. Para ciertas tierras marginales o pastizales se pueden recomendar combinaciones de grandes mamíferos, ya que rendirán más toneladas de carne por kilómetro cuadrado que el mejor tipo de animal doméstico fijado por los programas de ordenación aplicados a la misma zona. Esto se basa, sin embargo, en apreciaciones de lo más rudimentarias; así por ejemplo, se recomienda a menudo la caza del 10 por ciento de la población, mientras que muchas especies quizás soporten un 20 por ciento de caza anual o más. Quedan aún por conocer los elementos críticos del habitat y la proporción de éstos que ha de conservarse para asegurar permanentemente condiciones óptimas para cualquier tipo de proyecto de utilización.
Es también necesario un mayor conocimiento de las exigencias de habitat para comprender mejor las limitaciones de las varias técnicas que suelen utilizarse en los estudios de poblaciones. Por ejemplo, la medida en que una población de animales está equilibrada con la capacidad de manutención que ofrece el medio, o es inferior o superior a ésta, supone una gran diferencia en cuanto a la interpretación de la proporción de edades y los índices de condición (Riney, 1963) y puede ser importante para la interpretación de la incidencia de determinadas enfermedades. Pero para calcular la capacidad de manutención para una determinada especie se debe poder contar con alguna medida de, por lo menos, los principales elementos del habitat que utiliza la especie en cuestión. Para la mayor parte de los mamíferos africanos se carece de esta información.
Hay, por tanto, algunos tipos muy importantes de investigación que exigen mucha más dedicación de la que permite un estudio a corto plazo. Las universidades indicadas más arriba son las que, a nuestro juicio, están en mejores condiciones para llevar a cabo este tipo de investigación a más largo plazo.
Se propone la concesión de becas especiales de investigación como medio interino de contribuir a resolver estas necesidades a largo plazo. Un sistema adecuado sería que cada uno de los investigadores de categoría superior mencionados supervisara a dos o tres estudiantes graduados titulares de becas de investigación. Si, para evitar toda innecesaria duplicación de esfuerzo, los investigadores de categoría superior se mantienen en contacto por correspondencia, al cabo de cinco años se podría disponer de la mayor parte de la información fundamental necesaria para la ordenación de varias especies clave y de su habitat.
Otra contribución importante que las universidades pueden hacer es explotar (mientras duran) aquellas oportunidades de investigación básica relacionadas con la mosca tsetsé y otros programas de lucha, así como los proyectos de utilización y de caza. Este tipo de investigación se presta especialmente para las universidades, ya que en cortos períodos de estudios de campo se puede recoger rápidamente un cúmulo de material valioso. Además, puede participar un gran número de estudiantes, tanto como ayudantes de investigación que como parte integral de su capacitación. Este tipo de contribución no es caro, ya que sólo supone el costo de las bocas, vehículos y gastos corrientes. Las universidades mencionadas más arriba cuentan ya con medios apropiados de laboratorio.
Si se acepta el principio de que uno de los objetivos de una organización internacional de ayuda es el buen éxito de los proyectos de fomento de la fauna silvestre como parte integral de los programas de desarrollo de los países africanos, el procedimiento lógico consiste en:
1. establecer un orden de prioridad para las necesidades;
2. buscar las personas idóneas para cada cometido;
3. planear los proyectos.
De esta forma será posible aumentar al máximo la utilidad local de estos proyectos y estimular el esfuerzo permanente de los respectivos gobiernos. Aunque el presente informe ha indicado cuáles son las necesidades prioritarias, esto no es más que un primer paso.
Se sugiere que para que este procedimiento sea eficaz hacen falta los servicios en plena dedicación de un reducido personal especializado en fauna silvestre, dentro del marco de las Naciones Unidas. Como escasean las personas idóneas disponibles, no se puede atender más que a una pequeña proporción incluso de las necesidades más urgentes, por lo que el programa necesariamente no es más que un término medio. La labor cotidiana comprenderá probablemente la preparación de proyectos con la colaboración de los expertos apropiados de que se disponga; asignar prioridades dentro del marco de la determinación general de necesidades y objetivos, ya sea de acuerdo con las propuestas anteriores o según estime el organismo de ejecución de las Naciones Unidas designado; y cooperar (en la etapa de planificación, siempre que sea posible) con los gobiernos locales o con otras organizaciones externas, con vistas a que la administración local y los servicios de extensión y capacitación se den cuenta de las repercusiones prácticas más importantes de la labor realizada con las subvenciones recibidas.
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