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Recomendaciones que presentan a la FAO las comisiones técnicas

I. Mejoramiento genético y repoblación forestal

1. Se deben crear centros regionales para la conservación de material genético, coordinados por la FAO y dentro del marco del programa de conservación de plasma germinal previsto por la FAO.

2. Se agradecieron vivamente los esfuerzos de los gobiernos de Australia y México en el sentido de facilitar semillas de eucaliptos y pinos para las investigaciones sobre procedencia, y se expresó la esperanza de que la FAO proporcionara medios adicionales para continuar la labor de asistencia en este campo a una escala cada vez mayor.

3. Los aspectos económicos de la genética forestal deben ser objeto de un profundo examen en una segunda consulta mundial FAO/IUFRO sobre genética forestal y mejora del árbol, que podría celebrarse a fines del presente decenio en los Estados Unidos de América.

4. Procedería celebrar un simposio mundial sobre fisiología dendrológica, organizado conjuntamente por la FAO Y la IUFRO, a ser posible en los últimos meses de 1968. (Recomendación apoyada también por la Comisión III.)

5. Antes de iniciar programas de repoblación forestal en gran escala, los gobiernos deben cerciorarse de que se han cumplido todos los requisitos previos (definición de los objetivos de la ordenación forestal, estudios de mercado, ensayos de especies y procedencias, evaluación del potencial de estaciones, investigaciones sobre las posibilidades de transporte forestal y factores que determinaron el emplazamiento de los aserraderos). Un manual preparado por una organización internacional, como la FAO, salvaría la laguna existente a este respecto y resultaría muy valioso, tanto para los países desarrollados como para los que se encuentran en vías de desarrollo.

6. Para los países en desarrollo revestiría particular utilidad disponer de una serie de factores de estación suficientemente fidedignos, si bien fácilmente identificables, cuya evaluación antes de la plantación resultara lo suficientemente simple como para que pudieran llevarla también a cabo personas no especializadas. Se invitó a la IUFRO a prestar atención a esta cuestión y se expresó la esperanza de que la FAO iniciara pronto una actuación en el campo de la edafología forestal.

7. Es imprescindible disponer de un organismo mundial, montado ex novo por una organización internacional como la FAO, o derivado de la transformación de organismos ya existentes que tengan funciones similares aunque abarquen un área geográfica más limitada, que se encargue de estudiar a fondo los problemas relacionados con la repoblación de estaciones difíciles, prestando la debida atención a los aspectos económicos. Una serie de reuniones especiales que se ocupasen sucesivamente de los distintos tipos de estación (áridas, húmedas, de pendientes abruptas, zonas situadas por encima de la línea de vegetación arbórea, suelos salinos y alcalinos, bosques higrofíticos, pantanos de agua dulce, dunas, etc.) podrían satisfacer los mismos objetivos de un modo quizá más flexible.

8. La Comisión llamó la atención del Director General de la FAO acerca de la conveniencia de que la FAO prosiga sus estudios sobre la utilización de las zonas desérticas y semidesérticas y las posibilidades de contener la invasión del desierto, especialmente en las tierras situadas al sur del Sáhara, donde este problema reviste una especial urgencia.

II. Protección forestal

9. La Comisión recomendó que la FAO tomara la iniciativa en lo tocante a entomología y patología forestales, colaborara en programas tales como los de investigación y reconocimiento de daños ocasionados por insectos y enfermedades, y estimulara la cooperación internacional en lo concerniente a la planificación y coordinación de las investigaciones. Procedería fomentar una mayor participación de la FAO Y de la IUFRO en las actividades de extensión sobre entomología y patología forestales, incluida la preparación, traducción y distribución de las instrucciones sobre el modo de aplicar las medidas de lucha contra los insectos y enfermedades forestales en el plano local.

10. Los incendios forestales provocan grandes danos en los bosques de muchos países. Por consiguiente, convendría que la FAO organizara un comité especial que discriminara el equipo y los métodos más eficaces de lucha contra los incendios forestales y facilitara el intercambio de experiencias en este campo.

III. Silvicultura y ordenación forestal

11. La Comisión aconsejó la reorganización de los procedimientos y de la financiación del Proyecto de Terminología Forestal, y expresó su satisfacción por el hecho de que su sección básica referida al idioma inglés vaya a quedar terminada para 1970. Instó a la FAO y a otras organizaciones internacionales y nacionales a colaborar en la publicación y amplia difusión de terminología en los países desarrollados y en los que están en vías de desarrollo.

12. La Comisión recomendó que la FAO y la IUFRO colaboraran en lo tocante a facilitar un intercambio de información sobre el empleo de computadores electrónicos en el campo de la ordenación e investigación forestales. A este efecto, se propusieron las siguientes medidas: la creación de un comité internacional de especialistas encargados de estudiar los problemas que implica el suministro de tales computadores a los servicios forestales de los países en desarrollo; las disposiciones que procede adoptar con vistas a la creación de programas de formación en el empleo de computadores; y la organización de un seminario internacional sobre el empleo de computadores en silvicultura y ordenación forestal, al que asistirían los directores de los servicios forestales y de los organismos de investigación.

13. La FAO debe incorporar dentro de su programa de labores, bajo la égida de las comisiones forestales regionales respectivas, un análisis sistemático de los sistemas silvícolas actuales y futuros. Esta tarea debe ser llevada a cabo por silvicultores expertos que la FAO podría contratar a título de consultores.

IV. Corta, extracción y transporte de madera

V. El factor humano en la actividad forestal

14. Como en los países en desarrollo la formación profesional de los trabajadores forestales se encuentra todavía en una fase embrionaria y, en conjunto, el trabajo forestal es arduo y a veces peligroso, la Comisión incitó a las organizaciones internacionales pertinentes a intensificar sus actividades para mejorar la seguridad social y rendimiento del trabajador forestal.

VI. Cuestiones forestales privativas de las regiones tropicales

15. a) La Comisión instó a que el Comité de la FAO de Desarrollo Forestal en los Trópicos, de reciente creación, continúe los anteriores estudios de la FAO sobre el problema de la agricultura nómada y su control. b) La Comisión propuso que la FAO creara un grupo de trabajo integrado por representantes de las disciplinas de antropología, sociología, economía, dasonomía, agronomía, edafología, ecología y ciencias políticas, y encargado de examinar el problema de la agricultura nómada, a fin de elaborar un programa de estudios e investigaciones que promueva una comprensión fundamental del problema y su control.

16. Con respecto al comercio internacional, la Comisión recomendó que los organismos internacionales, por ejemplo, la FAO y la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), lleven a cabo investigaciones sobre el desarrollo del comercio y los mercados de productos forestales con vistas a abrir nuevos mercados, o a ampliar los ya existentes.

17. La Comisión solicitó que el Director General de la FAO incluyera en su programa de labores para 1968-69 planes relativos a un Congreso Forestal Tropical Mundial. Se podría pedir al nuevo Comité de la FAO sobre Desarrollo Forestal en los Trópicos que organizara ese Congreso.

VII. Industrias forestales

18. La Comisión destacó la importancia que reviste la utilización de las especies menos conocidas, especialmente en relación con el urgente problema de mejorar la situación de la vivienda en muchas partes del mundo. Es necesario divulgar los resultados de las investigaciones del modo más rápido y completo posible. Se tomó nota con satisfacción de que la FAO se dedica a recopilar e intercambiar información sobre especies en algunas regiones, por ejemplo, la América Latina, y la Comisión recomendó que la FAO tomara medidas para extender estas actividades a otras partes del mundo.

19. A fin de asociar íntimamente las actividades forestales y la industria correspondiente, podría resultar útil crear instalaciones de demostración a pequeña escala en aquellos países en desarrollo en que los estudios realizados han puesto de manifiesto posibilidades de explotación. Dichas instalaciones tendrían también un gran valor para elaborar métodos de utilización de las especies menos conocidas. La Comisión instó a la FAO a que prestara atención a la posibilidad de crear este tipo de instalaciones piloto o de demostración.

20. La utilización industrial de las cortezas es uno de los campos en que es preciso llevar a cabo nuevas investigaciones y se instó a la FAO y a la IUFRO a que estudiaran los métodos posibles de suscitar nueva investigación y estudios en este campo y difundir la información disponible sobre los resultados científicos tales como los de la composición química y modificación de la corteza y las soluciones técnicas de su aprovechamiento a las que se ha llegado en diversos países.

21. Dentro del contexto de las necesidades hidráulicas de las industrias forestales y el problema de la contaminación de las aguas, la Comisión hizo hincapié en la importancia que tiene un progresivo desarrollo y codificación del derecho internacional sobre la utilización de las cuencas fluviales internacionales e instó a que los organismos competentes de las Naciones Unidas fomentaran ese tipo de desarrollo.

VIII. Parques nacionales, montes de recreo y vida silvestre

22. La Comisión expresó la opinión de que la FAO debería examinar las posibilidades de crear una institución o escuela de capacitación sobre vida silvestre, al estilo de la ya existente en Tanzania, en un país asiático idóneo, que convendría escoger previa consulta con los países interesados.

23. Se recomendó que las organizaciones nacionales e internacionales presten una atención cada vez mayor a los conceptos ecológicos al elaborar y perfeccionar la metodología de ordenación forestal con vistas a mantener una cubierta vegetal adecuada, en los casos en que la modalidad principal de aprovechamiento de la tierra es la protección de las cuencas hidrográficas o la gestión de parques nacionales, y en zonas especialmente reservadas con fines de recreo o de ordenación de la vida silvestre. Recomendó asimismo que la FAO consolidara sus actividades en estos campos.

IX. Influencias del bosque

24. La Comisión, al tomar nota de la importante contribución que pueden suponer para los países en desarrollo los estudios científicos sobre las influencias del bosque, así como el hecho de que casi todos los estudios que actualmente se llevan a cabo en ese sentido se limitan a los Estados Unidos, Europa y la U.R.S.S., recomendó que la FAO tomara la iniciativa en lo tocante a extender esas actividades a otras regiones del mundo y recopilar y evaluar los resultados obtenidos. A este efecto, la FAO podría reactivar y movilizar los Grupos de trabajo sobre ordenación de cuencas hidrográficas que ya existen en diversas regiones del mundo, e incluir específicamente las influencias del bosque en sus funciones y en sus programas de trabajo. La IUFRO, en colaboración con la FAO, debería fomentar el desarrollo de una metodología que permitiera comparar fácilmente los resultados obtenidos en los distintos países. La FAO debería estudiar asimismo la posibilidad de crear más estaciones de investigación sobre las influencias del bosque en condiciones diversas, estaciones que podrían también ofrecer capacitación especializada en los diversos campos en cuestión.

25. La Comisión recomendó que la FAO y los institutos de investigación de los países miembros colaboren íntimamente con la Unesco durante el Decenio Hidrológico Internacional, que ha promovido esta última Organización.

26. La Comisión recomendó que los países miembros reconozcan la conservación y aprovechamiento de los recursos forestales y la utilización de las influencias protectoras del bosque en beneficio de las poblaciones locales como pautas adecuadas de actividad que merecen ser apoyadas dentro del marco de la Campaña Mundial contra el Hambre.

X. Economía y estadística forestales

27. La Comisión consideró que no existe un caudal satisfactorio de conocimiento sobre los métodos y principios de clasificación de tierras y en particular por lo que se refiere a los terrenos forestales. Reconoció la importancia básica que tiene el disponer de estadísticas muy completas sobre tierras y su aprovechamiento, especialmente en las regiones propensas a la agricultura nómada, la degradación de los suelos y las inundaciones. Como estas estadísticas son esenciales para planificar y determinar la política de aprovechamiento de la tierra, especialmente en los terrenos marginales que pueden prestarse a saneamiento y repoblación forestal, la Comisión recomendó que las instituciones de investigación, a ser posible bajo los auspicios de la IUFRO y en colaboración con la FAO, estudien los métodos de clasificación de estaciones, y en particular de los terrenos forestales, con el fin de llegar a formular métodos aplicables en escala internacional.


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