BELA KERESTESIBELA KERESTESI, es Director del Instituto de Investigaciones Forestales de Hungría.
El mejoramiento de especies forestales desempeña un papel importante en la evolución de la ordenación forestal de la moderna Hungría. Se inició en este país alrededor de 1930 y se amplió en 1950, a consecuencia de la reorganización del Instituto de Investigaciones Forestales (ERTI). En el seno del Instituto, la estación experimental de Sárvár constituye el centro de las investigaciones de mejoramiento del árbol. También se realizan investigaciones de este carácter en la Universidad de Dasonomía e Industria de la Madera y en la Escuela Forestal de Hay 15 investigadores dedicados a la labor de mejoramiento de especies forestales. El principal objetivo de esas investigaciones es el aumento del rendimiento (en términos de materia seca absoluta) por unidad de superficie. Otros fines importantes son la resistencia a las enfermedades, la fructificación regular y el perfeccionamiento de la calidad de la madera. Estrechamente relacionados con las investigaciones sobre el mejoramiento están los ensayos de especies forestales. Los cultivares obtenidos por selección o cruzamiento se someten a ensayos de cultivo en gran escala en las regiones forestales donde han de plantarse. La introducción de estos diversos cultivares en las prácticas forestales se basa en los resultados de los ensayos. Los resultados del mejoramiento genético de los álamos se han utilizado en labores prácticas durante muchos años. Desde 1960, las plantaciones de álamos se han establecido casi exclusivamente con plantitas obtenidas de material mejorado de propagación. Aún están por aplicarse en la práctica forestal los resultados logrados en las investigaciones sobre mejoramiento genético de especies coníferas.
Hungría está situada en la zona de bosques de frondosas de Europa central. Alrededor del 70 por ciento de los bosques húngaros son naturales y el 30 por ciento, bosques secundarios y de plantación. El mejoramiento de especies forestales se concentra principalmente en las frondosas de crecimiento rápido de los bosques secundarios y de plantación. Las más importantes de estas especies son los álamos y los sauces, y la más extendida la acacia de flor. Las condiciones ecológicas de Hungría son generalmente favorables al cultivo del álamo. El álamo temblón vive espontáneamente en las regiones de montaña y colina y el álamo negro, el sauce blanco y álamo cano crecen en las tierras bajas y en las arenas de las llanuras. La necesidad de álamos y sauces no surgió hasta después de la primera guerra mundial, época en la que el país perdió muchas de sus antiguas zonas boscosas en virtud de las cláusulas del tratado de paz. En el curso de las plantaciones realizadas en la gran llanura húngara (Alföld), que estaba desprovista casi totalmente de árboles hace 150 ó 200 años, la propagación de la acacia de flor fue tan grande que en la actualidad este árbol ocupa el 15,9 por ciento del total de la superficie forestal del país. El área del álamo se ha elevado en 1957 a 35000 ha y la de la acacia de flor a 200000 ha. Desde 1958 a 1965, se establecieron nuevas plantaciones de álamos en unas 65000 ha. En el plan quinquenal actual, de 1966 a 1970, se proyectan plantaciones de álamos en otras 50000 ha. Por el contrario, no es de esperar ningún aumento importante de la superficie destinada a la acacia de flor.
La labor de mejoramiento del árbol deriva de la política de repoblación. El principal objetivo del programa de plantación de álamos en gran escala es la producción de cultivares de álamos apropiados para la producción de pasta, papel y paneles. En el mejoramiento de la acacia de flor, los objetivos que se persiguen son la elevación del rendimiento y de la calidad, el aumento del contenido de néctar de la flor y la extensión del período de floración.
En Hungría, se han seleccionado 231 árboles «plus» de álamo, 43 sauces y 40 acacias de flor. Las colecciones de clones creadas con material de propagación obtenido de árboles «plus» de especies, variedades y cultivares exóticos, comprenden 912 clones de álamo, 424 de sauce y 150 de acacia de flor.
Se han hecho cruzamientos con álamos (Kopecky), sauces (Kopecky y Tompa) y acacia de flor (Kerestesi y Kopecky). Según las observaciones realizadas hasta ahora, los híbridos de las secciones Leuce y Aigeiros sobrepasan a sus especies genitores en cuanto a crecimiento en altura y especialmente en diámetro. Esta heterosis puede explotarse comercialmente. Entre los híbridos interespecíficos obtenidos, los resultados más destacados se lograron con las combinaciones siguientes: P. tremula X P. tremuloides, P. alba X P. grandidentata y P. deltoides X P. nigra. En la última combinación se obtuvieron varios híbridos interespecíficos que resultaron resistentes al ataque de Marssonina y Melampsora.
El material de partida para el mejoramiento de la resistencia se obtiene con mutantes inducidos. En Hungría, existen dos huertos de irradiación, cada uno de ellos con una fuente de 120 Curie 60Co. El material de plantación de acacias de flor, álamos y sauces se obtiene de estaquillas y semillas irradiadas.
Se hacen también investigaciones en gran escala sobre el mejoramiento por poliploidia inducida. Este método es muy apropiado para mejorar el rendimiento de los árboles de crecimiento rápido, que pueden propagarse fácilmente por medios vegetativos. Como tratar las semillas las radículas y raíces sufren graves daños hasta el punto de que sólo una pequeña proporción de las semillas tratadas sobrevive, se ha ideado un método para el tratamiento de las plantitas. Cuando aparece el primer par de hojas, se colocan las extremidades de la raíz de la acacia de flor, álamo temblón y sauce blanco en una solución de colchicina al 0,1 por ciento y se mantienen bajo una luz constante para que el crecimiento no se interrumpa. Después de un tratamiento aplicado por espacio de 48 a 96 horas, se lavan las raíces manteniéndolas durante el mismo tiempo en agua de pozo. El número de tetraploides y mixoploides logrado con este método excede del 20 por ciento.
El número de poliploides es de 136 acacias de flor y de 11 álamos. Estos han sido propagados y se ha establecido un huerto de semillas de poliploides en Bajti.
Los mejores clones de la colección de variedades y los híbridos interespecíficos interraciales más destacados, seleccionados mediante métodos de ensayo temprano en las pruebas de progenie, se evalúan en experimentos forestales a corto (6-10 años) y largo plazo (15-20 años).
La estación experimental de Sárvár realiza ensayos clonales a corto plazo en populeta en ocho fincas forestales diferentes que abarcan una superficie total de 120 ha. Los ensayos de variedades comparables a largo plazo, relacionados con una investigación a fondo de las exigencias en cuanto a la estación, los lleva a cabo el Departamento de inventariación de estaciones y populicultura del Instituto de Investigaciones Forestales, en colaboración con los investigadores de las estaciones experimentales Püspökladany, Kecslkemet y Sárvár, sobre una superficie total de 300 ha. Estos últimos ensayos se hacen con un número de árboles suficiente para formar un rodal. Además de los estudios sobre las exigencias de estación, las investigaciones se ocupan del espaciamiento, poda, aclareo, labores del suelo, fertilización e irrigación (Adorján, Babos, Halupa, Járó, Kerestesi, Palotás y Tóth).
En varias empresas forestales se investiga el cultivo de álamos con espaciamiento amplio en combinación con cultivos agrícolas (Kopecky). Se está examinando también la adecuación de la plantación profunda para alcanzar la capa freática (Simón) en los suelos arenosos.
Los ensayos en populeta y otras pruebas de clones y variedades de álamos han demostrado la superioridad del crecimiento del Populus X euramericana I.214 entre todos los cultivares plantados actualmente, seguido del P. X euramericana Gelrica y del P. euramericana H.381. De los álamos de la sección Lente, sólo el crecimiento de los híbridos húngaros P. alba X P. grandidentata se aproximan al de los álamos euramericanos.
En estaciones áridas, el crecimiento del híbrido P. X euramericana OP.229 de Schreiner supera al del I.214. En suelos alcalinos, sin embargo, P. X euramericana Robusta ocupa el primer lugar.
Las empresas forestales utilizan bastante los cultivares que han resultado resistentes a la estación en estos ensayos clonales y varietales. La plena seguridad en la elección de cultivares se obtiene con el control varietal, cuya introducción se proyecta en un próximo futuro para las especies de crecimiento rápido.
En 1930, Fleischmann comenzó en Hungría el mejoramiento genético de la acacia de flor, con objeto de conseguir, por selección individual y cruzamiento, cultivares de crecimiento rápido que floreciesen abundantemente en épocas diferentes. Sus ensayos quedaron destruidos durante la segunda guerra mundial y hubo que comenzar de nuevo su labor de mejora en 1959. Como consecuencia de la selección, se delimitaron en forma de tres grupos pequeños los siguientes cultivares de interés silvícola y apícola: Robinia pseudoacacia Jászkiséri, Zalai, Kiskunsági, Nyirségi, Császártöltési, Semperflorens, Tardiflora, Üllöl, Röjtökmuzsaji y Góri (Kerestesi).
Los cultivares seleccionados por sus cualidades silvícolas destacan, en comparación con la acacia de flor común de la misma edad cultivada en estaciones idénticas, por el rendimiento total en una sola clase de estación y por duplicar con creces el rendimiento financiero bruto logrado por ha.
La importancia de los cultivares seleccionados para la apicultura reside en el hecho de que el 80 por ciento de la miel que se vende y se compra en Hungría (alrededor de 1000 vagones anuales) se obtiene con la acacia de flor. El rendimiento anual de miel por ha de los bosques de acacia de flor puede calcularse en casi 80 dólares EE.UU.
Según el resultado de los ensayos en Hungría, la multiplicación vegetativa de cultivares selectos puede lograrse con estacas de raíz cortadas de plantas jóvenes, tanto en viveros establecidos en un invernadero de plástico como al aire libre. Se está procediendo al establecimiento de un huerto de semillas de acacia de flor.
Como Hungría se encuentra en la zona de bosques de especies frondosas, el área cubierta de bosques de coníferas es reducida. Unicamente el 8,5 por ciento de la superficie forestal está poblada de coníferas. La primera desviación importante del estado natural tuvo lugar durante la intensa actividad de plantación de los años veinte. En los suelos sumamente áridos y arenosos de la gran llanura húngara y en las laderas erosionadas y pedregosas, el pino silvestre y el pino negro de Austria eran las únicas especies que toleraban las estaciones. En los años de la posguerra se hicieron importantes plantaciones de coníferas, pero, a pesar de ello, no representan una extensión considerable del área poblada.
A principios del presente decenio, el inventario de estaciones forestales provocó un cambio rápido. En el curso de ese inventario, las empresas forestales determinaron, sobre la base de la productividad, las estaciones en las que las especies coníferas podrían producir el rendimiento sostenido más elevado por ha. Las coníferas se utilizaron para la conversión de masas degradadas debido a una mala ordenación y para enriquecer las existencias en formación de los bosques de frondosas de elevada productividad. El cultivo de especies coníferas contribuye al aprovechamiento racional de las estaciones y a la reducción de las importaciones de madera de coníferas. Con los planes existentes, la superficie actual de 80000 ha de coníferas se elevará en un período de 30 a 35 años a 180000 ha. Es de esperar que el aumento más significativo corresponda al pino silvestre, al abeto rojo y al pino negro de Austria.
La conversión de masas degradadas y la plantación de zonas destinadas a bosque en los planes de aprovechamiento de la tierra exigen un creciente número de plantas de coníferas. Anteriormente, las empresas forestales recogían la semilla de rodales sin clasificar. Pronto surgió una demanda de material de plantación procedente de fuentes conocidas. La administración forestal intentó resolver este problema designando masas semilleras, y desde 1953 a 1964 se seleccionaron 2878 ha de masas como fuente de semillas de especies coníferas (Mátyás). No obstante, a causa de los riesgos que entraña la recolección de semillas de árboles en pie cuya altura supere los 25 ó 30 metros, no se recogió prácticamente ninguna semilla de las masas seleccionadas. La conservación de masas semilleros que estaban envejeciendo no parecía tener sentido biológico y en 1964 y 1965 se redujo la superficie de masas seleccionadas como fuente de semillas de especies coníferas a 383 ha, es decir, a un 13 por ciento del área señalada inicialmente. Sin embargo, las masas suprimidas en el registro no se cortan hasta que su perpetuación queda asegurada. Con este fin, se cultivan plantitas de semillas tomadas de portagranos que constituyan al menos el 10 por ciento de la masa progenitura. Las plantitas se plantan en unidades de 5 ha por lo menos en terrenos vecinos cuyas condiciones de estación sean análogas, con objeto de conservar para el futuro el prometedor potencial genético de esas masas.
FIGURA 2. - Ubicación de los ensayos de álamos en Hungría. Los ensayos varietales comparativos a largo plazo, que implican la investigación detallada de las exigencias de estación, cubren una superficie total de 300 ha.
I Cuenca danubiana occidental
II Cuenca danubiana meridional
III La llanura en Hungría noroccidental
IV Cadena central de montañas en Hungría occidental
V Cadena central de montañas en Hungría septentrional
VI La gran llanura húngara
· Estaciones de investigación para la comparación del crecimiento de los álamos
Para asegurar el suministro de semillas de especies coníferas, se inició en el mismo período la producción de semillas en huertos destinados a este fin, en escala experimental y principalmente para pino silvestre. En 1951, se seleccionaron los primeros árboles plus y en 1954 comenzó el establecimiento de huertos experimentales de semillas (Bánó). En la actualidad, existen unas 30 ha de huertos de semillas de pino silvestre y los resultados obtenidos son muy prometedores.
El plan de establecimiento de huertos de semillas en Hungría fue presidido desde el principio por la idea de que los árboles más sobresalientes procedentes de las mejores masas que crecen en regiones típicas de coníferas deben examinarse detenidamente, y que hay que crear huertos de semillas en gran escala con los árboles que demuestren su adecuación sobre la base de una serie de ensayos. Según el método de ensayo adoptado, el valor de los clones para la producción de semillas (definido como el peso neto de toda la semilla por injerto) es de importancia primordial. Como índices auxiliares se tienen también en cuenta el número de piñas y el peso y número total de semillas. Sólo puede proponerse la introducción de un clon en un huerto de semillas en gran escala cuando, a la edad de 10 a 15 años, produce un total de 10 gramos de semillas por injerto, lo que equivale a 30 kg de rendimiento neto de semillas por ha de huerto de semillas con un marco de plantación de 4 por 8 m. En los huertos húngaros de semillas hay varios clones que a los 10 ó 15 años dan semillas cuyo peso neto total excede de los 20 gramos por injerto. Estos convincentes resultados permiten establecer huertos de semillas en gran escala.
En 1966, se inició el establecimiento de una plantación semillero de coníferas y la superficie total definitiva de 196 ha se obtendrá a lo largo de un período de 70 años, en tres etapas, con superficies casi iguales. Una plantación de semillas análoga se establecerá a partir de 1969 en la región arenosa de la gran llanura húngara y, más adelante, otra en las montañas centrales del norte (Gelföld) para la demanda de semillas de esa región.
Los huertos de semillas de pino silvestre húngaro dan rendimientos notablemente elevados en comparación con los que revelan los informes de otros países situados al norte de Hungría, lo que parece obedecer a la buena fructificación, genéticamente motivada, de las masas húngaras o a las favorables condiciones de estación. Para aclarar este problema, en 1964, el Instituto Húngaro de Investigaciones Forestales realizó, junto con el Instituto de Mejoramiento de Especies Forestales de la Academia de Ciencias Agronómicas de Graupa (Alemania Oriental), un ensayo internacional con clones de pino silvestre, abeto rojo, alerce y abeto de Douglas.
Se proyecta la plantación de 30 a 40 clones en el primer huerto en gran escala de semillas de coníferas, establecido en 1967. Hasta ahora, estos clones se han examinado sólo en cuanto al rendimiento de semillas, pero se está procediendo a la evaluación de su valor de mejora del rendimiento, teniendo en cuenta las propiedades hereditarias de sus progenies. Con este fin se examinan los clones en cruzamientos controlados con cuatro clones como grupo de prueba (Bánó y Retkes). La determinación final del valor clonal se hace sobre la base de los valores de producción de semillas y de mejora del rendimiento. Este valor puede determinarse después de 25 ó 30 años respecto a los clones recomendados actualmente para la plantación de fincas de producción de semillas. Los primeros resultados de estos ensayos de progenie se utilizarán en la selección de los clones que han de plantarse en la segunda fase del establecimiento de explotaciones de producción de semillas. En la segunda y tercera fase del programa de plantación de semillas en gran escala, la selección de clones se basará en su valor económico (es decir, en la producción de semillas y mejora del rendimiento).
El sistema trifásico de evaluación ideado en Hungría para el ensayo de clones parece alentador para la selección de clones que produzcan semillas de calidad superior. En Hungría, no se considera conveniente establecer huertos de semillas en gran escala sin realizar previamente tales ensayos de clones.
La primera fase del programa de plantación de semillas permite también la determinación y desarrollo de técnicas para el tratamiento de huertos de semillas, especialmente su mecanización y las prácticas que tienden a aumentar el rendimiento mediante fertilización y poda.
Además de los huertos de semillas de pino silvestre, han de establecerse los de alerce en gran escala, a un ritmo análogo, pero en medida más modesta (Tuskó). El programa para el pino negro de Austria, abeto rojo y abeto de Douglas se encuentra en la primera fase, o sea la de ensayos clonales.
La mejora genética por cruzamiento ha comenzado con el pino silvestre y el alerce (Bánó y Retkes). Utilizando cuatro clones de pie de prueba seleccionados por su buena producción de semilla, biología floral, proporción de crecimiento y resistencia a la enfermedad, se han realizado 4000 cruzamientos anuales con cada uno de los clones de pino silvestre. En un antiguo ensayo de 7 años de duración, algunos híbridos espontáneos de alerce mostraron una superioridad de 150 a 170 por ciento en altura y de 200 por ciento en diámetro normal respecto a los árboles testigo. Se están realizando experimentos preliminares sobre cruzamientos regulados entre procedencias.
FIGURA 3. - Vista aérea del centro de Bajti, que forma parte de la Estación Experimental de Sarvár.
En septiembre de 1966, un Grupo de Trabajo de la Sección 22 de la IUFRO, dirigido por Max Hagman, de Finlandia, estudió la labor de mejoramiento de especies forestales y la producción experimental de semillas en huertos de Hungría. En el curso de una reunión científica de dos días y de cuatro días de viajes, 36 invitados procedentes de 17 países visitaron Hungría. El Instituto Húngaro de Investigaciones Forestales ha sido miembro de la IUFRO desde 1903. Syrach Larsen fue el primero que, en el noveno Congreso de la IUFRO celebrado en Budapest en 1936, suscitó la idea de producir semillas en huertos. Ha sido una gran satisfacción el poder mostrar a los representantes de la IUFRO, después de 30 años, cómo se ha desenvuelto la idea original en Hungría. Se considera que el mejoramiento de especies forestales tiene una importancia sobresaliente. La labor que se realice en esta materia tiene el carácter de las actividades que pueden dar lugar a un desarrollo rápido de la ordenación forestal.
