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SITUACION AGRICOLA Y ALIMENTARIA MUNDIAL

El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación

7. El Consejo discutió la situación agrícola y alimentaria mundial sobre la base del informe del Director General acerca de El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 1968 1 y de un documento en que se pone al día el anterior informe 2 distribuido a la apertura del período de sesiones. Tomó nota de que la situación de la producción de alimentos se encontraba en una fase de transición, y se mostró de acuerdo con la opinión del Director General en el sentido de que los acontecimientos recientes justificaban un prudente optimismo con respecto al futuro.

1 CL 51/2
2 Cl 51/2 Sup. 1.

La producción alimentaria de los países en desarrollo

8. El largo período durante el cual la producción de alimentos de los países en desarrollo apenas sobrepasaba el crecimiento demográfico culminó en las desastrosas cosechas de 1965 y 1966, en que virtualmente no hubo aumento ni siquiera en términos absolutos. En 1967, sin embargo, la referida producción en los países en desarrollo considerados conjuntamente se calculó que había aumentado tanto como el 6 por ciento, contra un aumento del 3 por ciento solamente en el ámbito mundial. Considerando las regiones en desarrollo individualmente, el aumento en 1967 fue del 4 por ciento en el Cercano Oriente del 5 por ciento en América Latina, y del 6 por ciento en Africa y en el Lejano Oriente, (excluída China continental). Estos grandes aumentos han venido a compensar en gran parte, aunque no toda, la baja registrada en la producción de alimentos por persona en 1965 y 1966.

9. No se sabía aún claramente hasta qué punto había sido posible mantener dicho notable progreso en la actual campaña agrícola de 1968. Las sequías y otras condiciones desfavorables del tiempo habían sido más bien generalizadas, especialmente en muchos países latinoamericanos, en los Balcanes y en algunas regiones de la India, pero no se conocían aún cabalmente sus efectos en la producción de muchos de esos países y la situación podría aún cambiar cansiderablemente por causas meteorológicas durante el resto del año. Los informes de la India señalaban un cambio favorable del tiempo. Se tenían noticias de buenas cosechas en muchas regiones, comprendida América del Norte y, entre los países en desarrollo, gran parte del Lejano Oriente y Cercano Oriente.

10. Reconoció el Consejo que buena parte del avance espectacular registrado en la producción de los países en desarrollo en el año de 1967 era el resultado de factores transitorios, especialmente el tiempo, que fue mucho mejor que en 1965 y 1966, y los altos precios debidos a las escaseces de esos años. Aunque era demasiado pronto para determinar su contribución precisa, era, sin embargo, claro que había también una combinación de factores cuyo efectos se sentirían a más largo plazo y que encerraban la promesa de un crecimiento autosostenido en el futuro. El Consejo subrayó la conveniencia de identificar la contribución relativa de los elementos transitorios y autosostenidos al aumento de la producción.

11. Por lo que se refiere a los últimos elementos, el Consejo tomó nota de que muchos gobiernos estaban prestando mayor atención a la agricultura en sus actividades de planificación y en sus inversiones. El efecto acumulativo de largos años de esfuerzos en pro del desarrollo parecía que finalmente estaba dando frutos, incluyendo el lento desarrollo de los servicios de investigación y de extensión, las inversiones a largo plazo en materia de riego, la colonización y otras actividades relativas a la infraestructura, así como las mejoras institucionales en materia de tenencia de la tierra, cooperativas, crédito y mercadeo. En muchos países los agricultores se mostraban más dispuestos al empleo de fertilizantes y otros métodos perfeccionados, en tanto que los gobiernos reconocían cada vez más la importancia de suministrar cantidades suficientes de los elementos de insumo esenciales. Por último, aunque no lo menos importante, en 1967 y 1968 se habían introducido en gran escala variedades de alto rendimiento de trigo y de arroz, particularmente en una serie de países asiáticos.

12. El Consejo tomó nota de que algunos de los problemas que entrañaba la elevación de la productividad agrícola en los países en desarrollo mediante las mejoras tecnológicas se trataban en un capítulo especial del informe sobre El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación. De él se desprendía claramente que el uso de las nuevas variedades, lejos de reducir la necesidad de otros métodos tendientes a elevar el rendimiento, la acrecentaba, por el contrario, considerablemente. De igual manera, el nuevo potencial tecnológico acentuaba la necesidad de mejorar el campo institucional y esferas afines, requisito previo para el desarrollo sostenido de la agricultura.

13. La realización del nuevo potencial requería también una planificación cuidadosa y mayores inversiones en el sector agrícola. Las dificultades que podrían surgir quedaban ilustradas por lo ocurrido recientemente en algunos lugares de la India, donde el Gobierno había tenido que hacer enormes esfuerzos para atenuar la caída de los precios de los cereales y proporcionar almacenes suficientes para las grandes cosechas. El almacenamiento, tema del segundo capítulo especial del informe del Director General, era un sector que probablemente se vería muy afectado por el cambio de la situación de la producción.

14. Aun reconociendo estas dificultades, el Consejo expresó la opinión de que se había hecho mucho para sentar las bases de un mejoramiento de la situación alimentaria mundial y para que el sector agrícola contribuyera más de lleno al desarrollo económico.

15. Muchos miembros subrayaron que sería necesario un volumen enorme de ayuda a la agricultura para sostener los esfuerzos de los propios países en desarrollo encaminados a aprovechar plenamente las nuevas posibilidades tecnológicas. El Consejo, acogió, por tanto, complacido, el reciente anuncio hecho por el Presidente del Banco Mundial de su intención de que, si bien las actividades totales prestatarias del grupo del Banco se duplicarían durante los próximos cinco años, los préstamos para el sector agrícola se duplicarían ya en el próximo año y se cuadruplicarían durante el quinquenio. Se hizo también referencia a la necesidad en que se encontraban muchos países de obtener ayuda en forma de fertilizantes y otros materiales para la producción, en la presente fase de su desarrollo.

Los problemas del comercio

16. Las nuevas posibilidades que se abren a la producción ayudarían a una serie de países en desarrollo a ahorrar divisas, reduciendo las importaciones de alimentos, aunque en muchos casos entrañarían asimismo gastos adicionales de divisas para la importación de fertilizantes. Pero en la importante esfera de la obtención de divisas no había mejoras generales de qué informar, ni se esperaba que las hubiera. En un año que había visto el segundo período de sesiones de la UNCTAD, se habían discutido mucho los problemas del comercio pero desgraciadamente se habían conseguido pocos adelantos concretos.

17. En 1967, los ingresos totales procedentes de las exportaciones agrícolas habían declinado por vez primera en casi diez años, en notable contraste con el grande y continuo aumento de las exportaciones de productos no agrícolas. Entre las principales causas figuraban la competencia de los productos sintéticos y las dificultades económicas de una serie de países industrializados, principales mercados de importación, que habían ocasionado una baja en la demanda de importación de fibras y otras materias primas. Los ingresos procedentes de la exportación de productos agrícolas de las regiones en desarrollo, principales abastecedodes de esas materias primas, habían disminuido un 2 por ciento en 1967, por segunda vez en dos años consecutivos.

18. No se sabía todavía con certeza si en 1968 se había registrado alguna mejora en los ingresos procedentes de la exportación de productos agrícolas. Las cotizaciones de precios durante los primeros ocho meses del año mostraron pocos cambios con respecto a los niveles de 1967. El volumen de comercio en 1968 debería haber sido favorablemente afectado por las mejores condiciones económicas de los países industrializados, pero era aún demasiado pronto para decir hasta qué punto había ocurrido. Se formularon de nuevo votos por la reapertura del Canal de Suez, que actualmente constituía un obstáculo para le expansión del comercio de productos agrícolas.

19. El Consejo se mostró preocupado por los graves efectos de la contracción del comercio mundial de productos agrícolas, no sólo en las economías de los países en desarrollo, sino también en las de los países desarrollados que dependían considerablemente de la exportación de dichos productos. Pidió al Director General que renovara sus esfuerzos, en cooperación con la UNCTAD y otros organismos pertinentes, para lograr un mejoramiento de la situación. Se hizo también referencia a los problemas de la producción de excedentes, que estaban surgiendo cada vez con más frecuencia en algunos países en desarrollo, y el Consejo subrayó la necesidad de vigilar urgentemente la situación que se estaba presentando.

Existencias

20. El Consejo tomó nota de que las existencias mundiales de trigo, de un nivel bajo en 1966 y 1967, habían aumentado nuevamente durante la temporada de 1967/68 y registrarían probablemente un nuevo aumento a finales de la campaña actual. Constituían pues, una garantía más firme contra los desastres, aunque seguían siendo inferiores a las dos terceras partes del nivel extraordinario que alcanzaron en 1961.

Sistema de información

21. El Consejo tomó nota con satisfacción de que el informe sobre El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 1968 se había podido publicar un poco antes de lo acostumbrado. Aun alabando la alta calidad que mantiene esta publicación, el Consejo creía llegado el momento de hacer un examen de su forma, contenido y actualidad de las informaciones, en vista de sus múltiples funciones. Un problema particular era el de que, con el actual sistema de publicación, la información disponible en el momento de redactarse el informe abarcaba los dos años anteriores mientras el título sólo hacía referencia al año en curso. Era preciso también examinar la función de los capítulos especiales.

22. Se hicieron una serie de sugestiones concretas por lo que a las mejoras se refiere. El Director General propuso que la Secretaría examinara sus consecuencias en detalle con el fin de preparar una serie de propuestas, las cuales se enviarían al Comité del Programa para que haga las observaciones pertinentes.

Plan Indicativo Mundial para el Desarrollo Agrícola

23. La Conferencia, en su 14o período de sesiones, había pedido al Director General “que examinara cuidadosamente la metodología y la marcha del Plan Indicativo, teniendo en cuenta las críticas y las dudas manifestadas por algunas delegaciones y el firme deseo por parte de otros países, de que el trabajo del PIM siga adelante con la misma intensidad de propósitos y con la mayor rapidez posible.” 1

24. Fue informado el Consejo de las medidas tomadas por el Director General para ejecutar el mandato de la Conferencia. La Organización había tenido la fortuna de conseguir los servicios del Profesor Tinbergen, autoridad mundial en materia de planificación de desarrollo y presidente, además, de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Planificación del Desarrollo, que estaba estudiando el marco económico que habría de adoptarse para el segundo decenio del desarrollo. El Profesor Tinbergen había hecho un informe, en general positivo, sobre la forma en que se abordaba la cuestión del PIM. A su juicio, “problemas de la complejidad de los que se planteaban en el PIM, se habían resuelto hasta ahora sirviéndose de más o menos los mismos métodos utilizados realmente al formular el PIM.” El testo completo del informe del Profesor Tinbergen había sido facilitado a los miembros del Consejo.

25. Realizado ese examen, el Director General había decidido llevar adelante la labor lo más rápidamente posible, con el fin de poder contar con el Plan Indicativo Mundial provisional en el verano de 1969 y poder discutirlo en el 15o período de sesiones de la Conferencia. Se puso de relieve que el PIM representaba un esfuerzo de la Organización entera. Se tenía la intención, una vez examinado por la Conferencia, de utilizar el Plan Indicativo como una de las bases principales para los debates del Segundo Congreso Mundial de la Alimentación.

26. Fue informado el Consejo de los importantes progresos realizados después de su último período de sesiones en los estudios regionales. Ya estaba listo el estudio sobre el Ceroano Oriente y se habían terminado tres estudios regionales provisionales más, a saber, el de América del Sur, el de Africa al sur del Sahara y el de Asia y el Lejano Oriente. Estos tres últimos estudios regionales se encontraban ya en la fase de traducción y reproducción. Se presentarían a las conferencias regionales resúmenes de las principales conclusiones de los mismos. Ya se habían terminado los resúmenes relativos a Africa y Asia y el de América del Sur estaba casi terminado; los dos primeros se enviarían a los países dentro de pocos días.

27. La Secretaría subrayó que estos estudios regionales eran esencialmente proyectos, para ser discutidos con los países y, también, con las organizaciones regionales e internacionales. Las observaciones que se reciban sobre estos proyectos serán tenidas en cuenta al preparar el Estudio Mundial. Después de que se publique el Estudio Mundial, se revisarán y publicarán a su vez los estudios regionales.

28. Además de los estudios regionales, el PIM exigía un marco mundial del comercio. Quedará pronto terminado el trabajo acerca de las posibles disponibilidades para la exportación y las necesidades de importación en las economías desarrolladas y en las de planificación centralizada, a base de diferentes hipótesis políticas. En el último período de sesiones del CPPB se han discutido con cierto detalle las posibles formas de abordar este problema. El paso siguiente consistirá en confrontar las cifras provisionales de los países en desarrollo con las relativas a los países de renta alta. Es posible que surjan muchas e importantes cuestiones relativas a las políticas comerciales y de producción.

29. El Consejo tomó nota de los progresos hechos en el trabajo y, en general, estuvo de acuerdo con el calendario propuesto.

30. Algunos miembros subrayaron la necesidad de que en los estudios regionales se analizaran con alguna profundidad los problemas de los distintos países, pero la Secretaría indicó que los textos provisionales no facilitaban de hecho una guía detallada de los problemas nacionales de producción y el comercio. El Consejo estuvo de acuerdo en que sólo se podrían hacer progresos discutiendo las cuestiones que planteen los primeros documentos y mejorando los trabajos futuros a la luz de la experiencia adquirida. Era esencial que esos documentos explicaran las limitaciones de la metodología y advirtieran y reconocieran claramente sus inevitables imperfecciones.

31. Muchos miembros subrayaron la importancia de la contribución del comercio al desarrollo, especialmente el agrícola. Si no abordaba este asunto, no constituiría un plan mundial. No obstante, no puede esperarse que el primer Plan Indicativo proporcione más que una indicación general de los problemas comerciales, sobre todo tratándose de una perspectiva a tan largo plazo. Algunos miembros citaron los cambios que se habían experimentado en los últimos 20 años, como ejemplo de las dificultades que encierra el tratar de dar una orientación para los próximos 20 años, y estimaron que las proyecciones del PIM sobre productos sólo debían alcanzar, quizá, hasta el año 1975. Otros estimaron que era importante que el Plan Indicativo no quedara ligado excesivamente a las tendencias, para que pudiera así tener en cuenta los cambios convenientes de política que podían dar mayores posibilidades a los países en desarrollo.

32. Algunos miembros llamaron la atención respecto a la importancia de otros aspectos del Plan Indicativo, como el de la evaluación del medio ambiente que puede existir en 1975 y 1985, y la transcendencia de este hecho para los sistemas de producción. El Plan Indicativo debe explorar también las posibilidades técnicas que se ofrecen. Debe constituir asimismo un elemento importante del PIM la financiación que exija el desarrollo agrícola y la evaluación de las necesidades de personal capacitado.

33. Varios miembros plantearon la cuestión de la escasez de información básica y las dificultades de la metodología. Se subrayó especialmente la necesidad de prever los cambios que se producen en las relaciones de los precios, cuando éstos pareciesen necesarios, así como al hecho de dar igual importancia a los métodos alternativos que permitieran eliminar las “diferencias de los precios constantes”, y recomendando solamente el método más apropiado a las circunstancias locales. Se expresaron dudas acerca de la conveniencia de establecer modelos econométricos de todas las economías de los países en desarrollo, así como del empleo de las necesidades de importación de capitales como elemento residual del proceso. Se reconoció que para la formulación de metodologías apropiadas se necesitaría tiempo, y que los métodos habría que revisarlos conforme progresaba el trabajo. Merced a una actividad de esta índole, podría hacerse con el tiempo una mejora gradual, con lo que el Plan sería cada vez más útil a los diversos gobiernos para preparar sus propios planes y políticas.

34. Se subrayó la importancia de que los actuales planes y políticas de los países sean objeto de una consideración detenida y sean tomados debidamente en cuenta por el PIM. Igualmente, el PIM debe relacionarse, en la mayor medida posible, con otros sectores de la economía y contribuir a la más perfecta formulación de los planes para el Segundo Decenio del Desarrollo, particularmente en lo que se refiere a una elaboración de una estrategia global. El Consejo se felicitó por tanto de la política formulada por el Director General, en el sentido de lograr un estrecho ligamen con los trabajos de dicho Decenio.

35. El Director General Adjunto, recapitulando, dijo que el asesoramiento del Profesor Tinbergen podía resumirse diciendo que la única solución sensata y razonable a los problemas del PIM consistía en la “iteración” o sea, en una serie de aproximaciones sucesivas. El Director General Adjunto repitió que era intención del Director General coordinar el trabajo de la FAO con el que se realizase en otros sectores para el Segundo Decenio del Desarrollo. En efecto, en virtud del trabajo del PIM, la FAO estaba actualmente bien equipada para contribuir a dicho Segundo Decenio.

36. Era evidente que uno de los aspectos más importantes del Estudio Mundial consistiría en el examinar el marco del comercio mundial y el enlace entre las perspectivas comerciales y posibilidades de producción. Sería especialmente conveniente obtener el asesoramiento del CPPB acerca de los múltiples y complejos problemas implícitos en las estructuras comerciales del futuro. No obstante, en el trabajo del PIM entraban en juego otros problemas, además de los relativos al comercio y, por tanto, también habría que obtener el asesoramiento de otros grupos de especialistas.

37. El Director General Adjunto subrayó que la naturaleza del Plan era verdaderamente indicativa. El PIM tratará de indicar la naturaleza de las tendencias y el tipo de políticas, o de políticas alternativas, que podría aconsejarse que los países tomasen en consideración. Era importante subrayar que el PIM no era un pronóstico, y mucho menos aún un plan rector que pueda dar soluciones a los puntos de detalle, país por país. Después de todo, cada país deberá tomar a la postre sus propias decisiones. El término “plan” quizá no sea el mejor. La naturaleza real de lo que se intentaba ha sido resumida así por el Director General: “una síntesis y análisis de los factores pertinentes al desarrollo agrícola mundial, regional y nacional.” De ello pueden deducirse varias conclusiones alternativas y formularse igualmente diversas políticas alternativas.

1 Párrafo 144 del informe del 14o período de sesiones de la Conferencia.

Problemas de productos básicos y de comercio

Informe del 43o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos (CPPB)

38. En ausencia del Presidente señor M. W. Oakley, el Vicepresidente del Comité señor A. Fatah bin Zakaria, presentó el informe del 43o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos. 1

39. El Consejo tomó nota de la decisión del Comité de establecer un grupo de trabajo para reevaluar las funciones y el mandato de su Subcomité Consultivo de Colocación de Excedentes y considerar si era necesario establecer un mecanismo para reunir, analizar y distribuir la información sobre las operaciones de ayuda alimentaria. Se han producido cambios en la naturaleza, extensión y ubicación de los excedentes, y existían también nuevas fuentes y canalizaciones de la ayuda alimentaria. Con el desarrollo de las transacciones extracomerciales y de “zonas grises” se habían producido también diferencias de puntos de vista respecto a si todas esas transacciones podrían o no calificarse de colocaciones de excedentes y debían por tanto notificarse al Subcomité en virtud de la obligación de consultar implícita en la aceptación de los Principios de Colocación de Excedentes de la FAO. El Consejo, por tanto, convino en que había llegado el momento de efectuar una reevaluación de las funciones del Subcomité Consultivo y de considerar los tipos de transacciones que habían de notificarse. El Consejo tomó nota de la intención del Director General de convocar la primera reunión del Grupo de Trabajo a principios de 1969. Si fuese necesario, se celebraría una segunda reunión hacia mediados de 1969 con objeto de que el Grupo pudiera completar su informe con tiempo suficiente para que los gobiernos pudieran estudiarlo adecuadamente antes del 44o período de sesiones del CPPB.

40. El Consejo apoyó la decisión del CPPB de establecer un grupo de estudio sobre el vino y otros productos de la vid. Esta decisión fue el resultado de una recomendación de la Consulta Especial sobre este grupo de productos, que tuvo lugar de conformidad con la Resolución 3/67 de la Conferencia. El Consejo convino en que los problemas de este grupo de productos exigían nuevas consultas y colaboración intergubernamental.

41. El Consejo también apoyó la petición del Comité el Director General de que convoque una reunión especial sobre carne y aves de corral. Dada la urgencia y complejidad de los problemas de la economía de la carne, varios miembros recalcaron la importancia de convocar la consulta en la fecha más cercana posible de 1969. Varios miembros instaron, asimismo, que la consulta comprendiera algunos factores técnicos, como disposiciones de higiene, que tenían repercusiones en las exportaciones de los países en desarrollo. Otros miembros, sin embargo, señalaron que esos factores técnicos eran ya objeto de la labor de otros órganos de la FAO, lo que debería tenerse en cuenta al planear la consulta.

42. El Consejo apoyó la decisión del Comité de celebrar su próxima reunión en septiembre de 1969 con objeto de examinar el texto provisional del Plan Indicativo Mundial para el desarrollo agrícola. Esta fecha permitiría al Comité estudiar el plan, en particular sus aspectos comerciales. El Consejo puso de relieve la importancia del comercio en el PIM y expresó la opinión de que el estudio del Plan por el Comité tendría gran utilidad para la Conferencia.

43. El Consejo tomó nota de las observaciones hechas en el CPPB sobre el resultado de la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo acerca de los problemas de productos. Varios miembros indicaron que los resultados de dicha conferencia no habían respondido a las esperanzas de sus países. Algunos miembros se refirieron a las causas de ese fracaso. 2 Otros hicieron presente que las reformas institucionales adoptadas en la séptima reunión de la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD permitían abrigar esperanzas de discusiones muy positivas sobre los problemas del comercio internacional y una actividad más operativa de la UNCTAD. Recalcaron la necesidad de que continuaran con más determinación las gestiones sobre cooperación internacional, con objeto de avanzar más rápidamente hacia el logro de una mayor tasa de crecimiento del comercio y desarrollo en los países en desarrollo. El Consejo tomó nota con satisfacción de que continuaban siendo estrechas las relaciones de trabajo entre las secretarías de la FAO y la UNCTAD, e instó a que se intensificaran todavía más.

44. El Consejo expresó su satisfacción por la labor del CPPB y sus Grupos de Estudio que habían constituido un importante centro para el examen intergubernamental de los problemas de productos. El Consejo consideró que el CPPB, al desempeñar su función de analizar los problemas de productos y formular recomendaciones sobre soluciones posibles, podría ayudar a la UNCTAD y otras organizaciones a conseguir resultados positivos en la mejora de las condiciones para la expansión del comercio de productos. Además, su labor era de especial importancia para las actividades de la FAO en el sector prioritario de la adquisición y economía de divisas. Algunos miembros pidieron que el CPPB estudiara más a fondo los problemas del caucho, el mijo y el casabe.

45. Los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) informaron al Consejo de los progresos realizados por sus organizaciones respectivas en la ejecución de una resolución aprobada en las reuniones anuales de 1967 del FMI y del BIRF, en la que se pedía que las secretarías de ambas organizaciones estudiaran conjuntamente la estabilización de los precios de los productos primarios. Se había completado y transmitido a la FAO la primera parte del estudio. La segunda, que todavía estudian ambas organizaciones, contendrá recomendaciones sobre las posibles medidas que el FMI y el BIRF pueden tomar para contribuir a solucionar los problemas de la inestabilidad en el comercio de productos. Los dos representantes manifestaron que al preparar estos estudios habían utilizado extensamente la labor de la Secretaría de la FAO y las opiniones expresadas por representantes de los gobiernos en los períodos de sesiones de la FAO. Ambos manifestaron el interés de sus organizaciones por que la FAO continuara prestando asesoramiento y asistencia en el sector del análisis de productos.

46. El Consejo observó con pesar que al período de sesiones del Comité sólo habían asistido 29 de sus 34 miembros. Aunque comprendía las dificultades que habían impedido la participación de las delegaciones de cinco países en desarrollo, el Consejo instó a los gobiernos interesados a estar plenamente representados en las reuniones futuras del Comité. Recordó que la reciente ampliación del Comité y la adopción de un método de votación especial para la elección de sus miembros habían sido decididos por la Conferencia con objeto de asegurar que los intereses de los países en desarrollo estuvieran adecuadamente representados en el Comité.

1 CL 51/4
2 Véase CL 51/PV-7

Estudio interorgánico acerca de la ayuda alimentaria multilateral

47. El Consejo tomó nota de que el CPPB había discutido el segundo informe sobre el estudio interorgánico acerca de la ayuda alimentaria multilateral, preparado por el Secretario General de las Naciones Unidas en cooperación con el Director General de la FAO y en consulta con los jefes ejecutivos de otras organizaciones interesadas. Este informe, que será sometido a la consideración del ECOSOC, contiene propuestas y sugestiones, que serán examinadas por los gobiernos, relativas a las relaciones entre la ayuda alimentaria y otras formas de ayuda y la función de los diferentes órganos de la familia de las Naciones Unidas en diversos aspectos de las operaciones de ayuda alimentaria multilateral y en la coordinación de la ayuda alimentaria, tanto bilateral como multilateral. El informe explica el concepto de la ayuda alimentaria como una forma especializada de asistencia económica, facilitada para satisfacer las necesidades demostradas de los países receptores.

48. El nuevo informe fue reconocido en general como un paso hacia adelante en la presentación de opiniones equilibradas y de orientación práctica sobre los principales problemas. El Consejo convino con el Comité en que cualquier expansión de las actividades de ayuda alimentaria multilateral deberá basarse en todo lo posible en las instituciones existentes, incluido el Programa Mundial de Alimentos.

Promoción de los productos agrícolas

49. Un miembro pidió que la FAO volviese a considerar su actitud tocante a la promoción de los productos agrícolas como medio de incrementar el comercio. Puso de relieve que lo que en este sentido realizasen ciertos países en desarrollo sería más eficaz si una organización como la FAO les ayudara a seleccionar las zonas y los medios que se deberían emplear para obtener los mejores resultados. En su opinión la FAO debía desempeñar una función en este sector.

50. El Consejo convino en que si bien la política seguida por la FAO le impide participar directamente en planes de promoción de determinados productos, esto no significaba que la Organización no pueda prestar ayuda en las direcciones propuestas. Es más, gran parte de las actividades de la Organización tienen por finalidad general la promoción del comercio en productos agrícolas y entre ellas están, por ejemplo, el intercambio de ideas y experiencias adquiridas en los planes nacionales de promoción del consumo, mercadeo, programas de mejora, clasificación y normalización, identificación de nuevos aprovechamientos y la divulgación de los resultados de la labor de investigación. Además, la FAO mantiene estrechas relaciones con el Centro de Comercio Internacional que bajo los auspicios de la UNCTAD y el GATT presta un valioso servicio en la promoción de las exportaciones. Convendría que la FAO se interesase más en reunir información sobre las técnicas de la promoción y los resultados obtenidos con los programas de promoción de diversos productos, realizados fuera de ella. Los Estados Miembros también pueden recurrir a órganos de la FAO, como los grupos de estudio, para examinar actividades de promoción que con el tiempo podrían llevarse a la práctica fuera de la FAO.


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